El Velo de lo Irrepresentable, el nuevo disco de Sanfuentes y Balducci

El artista visual y académico del DAV, Francisco Sanfuentes, continuó el trabajo virtual y a larga distancia con el músico puertorriqueño, Federico Balducci, surgiendo así un nuevo disco de música experimental.

El artista visual y académico del DAV, Francisco Sanfuentes, continuó el trabajo virtual y a larga distancia con el músico puertorriqueño, Federico Balducci, surgiendo así un nuevo disco de música experimental.

“La in-elocuencia narrativa de una imagen es la distancia ética que hace imposible trabajar con el facilismo ‘espectacular’ de la imagen del sufrimiento. La imagen de la enfermedad no es la enfermedad. La imagen del dolor no es el dolor”, versa uno de los párrafos del libro Poéticas de la intemperie del artista visual y académico del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Francisco Sanfuentes, el que llegó a manos del músico Federico Balducci y que sirvió como punta pie inicial para la creación de un segundo disco de música experimental, elaborado en conjunto por ambos artistas.

“Mientras estábamos en el proceso de crear los temas, le comenté a Francisco sobre la idea que tenía sobre el disco y, durante esa conversación, él me comentó que había escrito Poéticas de la intemperie, que capturó mi atención desde la primera página. Lo interesante de todo es que uno de los capítulos lleva por título Muro y, dentro de ese capítulo, hay una sección bien interesante titulada Espacios Públicos del Desasosiego/El Velo de lo irrepresentable, donde aparece el pasaje ya citado, que a mi entender resume la esencia del álbum”, detalló el puertorriqueño, Federico Balducci.

Desde allí comienza un trabajo centrado en ese párrafo, que además refiere al muro trasero exterior del Instituto Psiquiátrico Horwitz de Santiago. “Creí que podía ser pertinente tenerlo a la vista y justamente una de sus partes se titula El Velo de lo irrepresentable. Fue ahí cuando Federico muy pronto me propuso que ese fuera el nombre del disco, y así fue”, complementó el académico del DAV, Francisco Sanfuentes, para quien “el muro del psiquiátrico y muchos otros entendidos también como metáfora, son eso: un velo de algo irrepresentable”.

Así se fue gestando rápidamente la segunda producción discográfica realizada en conjunto, El Velo de lo Irrepresentable, que viene a ser una continuación del primer disco, Pas Perdu, y cuya creación siguió con la misma metodología del primero: intercambiar archivos a distancia.

“Pienso que la experiencia de haber trabajado en un álbum anterior hizo que el proceso fuese más fácil, ya que teníamos una idea más clara de nuestras ventajas y desventajas. Además, la idea de la temática del muro viene como resultado del concepto general del proyecto”, aseveró Balducci, a lo que Sanfuentes agregó que, “abordamos este segundo disco con la idea general muy amplia, lo que se dio muy naturalmente pues desde el primer contacto que tuvimos con Federico, él planteó el deseo de abordar como alternativas El Bosque o El Muro”.

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Así fue como primero pensaron en realizar un trabajo rápido y de corta duración, como un EP, pero también de manera natural se fue extendiendo a algo de más larga duración.

“Para mí era muy pertinente esa temática, pues hace años que venía trabajando desde distintos ámbitos -un poco obsesivamente- en torno a las paredes del Instituto Psiquiátrico José Horwitz de Santiago. Muros como umbrales que bloquean, clausuran, esconden, al tiempo que anuncian el interior. La forma de ser material de los muros algo nos dice o susurra de lo que sucede en el interior. En este caso, anuncian al tiempo que clausuran el padecimiento, la ‘enfermedad’ y siempre me he cuestionado y he experimentado sobre los sonidos que pueden ser esas voces mudas, que hasta ese momento desconocía”, añadió Francisco Sanfuentes.

Similar opinión expresó Federico Balducci, quien agregó que desde un primer momento pensaron en contar historias de descubrimiento personal a través de los discos. “El primero utilizó el ‘bosque’ como metáfora del interior. Mientras que este, utiliza al ‘muro’ como metáfora del exterior. Los muros tienden a jugar un rol bastante curioso, porque si bien está claro que pueden protegernos de ‘algún’ ataque, también puede ‘alejar’ a aquellos que busquen ayuda”.

Esa definición a priori del concepto a trabajar en el nuevo disco facilitó el trabajo para ambos artistas, lo que a su vez permitió que las sesiones de trabajo fueran sencillas. “En lo personal pienso que trabajar con Francisco es una experiencia bastante enriquecedora. Su forma de ver y su ‘approach’ es bien visual y eso ayuda mucho durante el proceso de crear. Por otro lado, teníamos bastante claro que no queríamos sonar igual al primer disco, eso hizo que todo fuera refrescante”, contó el puertorriqueño.

De este modo, en una primera fase los artistas definieron qué paleta de sonidos usarían para darle vida al muro. “Luego de eso fue cuestión de escribir e intercambiar ideas hasta llegar a un punto donde los dos estuviéramos satisfechos”, acotó Balducci.

En este sentido, para Sanfuentes, “la metodología es bien particular, pues en general igual que en el disco anterior, en el proceso creativo hablamos poco o casi nada. El diálogo es principalmente musical donde los sonidos y las partes que cada uno proponga viajan de ida y vuelta entre Boston y Santiago. Sólo hablamos cosas prácticas y siempre es emocionante recibir una idea de vuelta ya intervenida, reescrita a veces como un palimpsesto. Siempre hay una indeterminación en ello. Lo que no se dice se manifiesta en el sonido”.

“Creo que las ideas musicales no son necesarias expresarlas verbalmente, pues están explicitas en el material sonoro y así nos vamos conociendo y aprendiendo a dialogar. De hecho, un tiempo después de grabado, Federico me comentó que en algunas partes era difícil reconocer quién había hecho qué, y eso era muy cierto. Finalmente, quizás cada uno se apropia de la parte del otro, es una unidad con la cual cada uno se identifica plenamente. Creo que casi nunca o más bien nunca nos hemos comentado correcciones ni sugerido nada. Las cosas sólo suceden”, agregó.

Catalogado como música experimental, El Velo de lo Irrepresentable contiene sonidos no convencionales, “buscando sensibilidades exploratorias radicalmente opuestas y cuestionadas por las convenciones compositivas”, afirmó Federico Balducci. A lo que Sanfuentes agregó, “la experimentalidad se trata de explorar sonidos, escarbar en la propia sensibilidad, pero no es una búsqueda sin destino. No es un ‘probar’ por ‘probar’, algo así como ‘el arte por el arte’. Se trata para mí, de buscar sonidos para dar cuenta de un pedazo de realidad determinada, de forma abierta y sin restricciones, a veces sin concesiones a lo que podría eventualmente ser ‘digerible’ por una escucha convencional o domesticada”.

En El Velo de lo Irrepresentable hay partes que se extienden sin concesiones, “pues transportan a un estado angustioso por llamarle de alguna manera. Entonces esa duración saturada y ruidosa se mantiene, porque es ‘necesaria’ expresivamente. Si a ratos la música se vuelve más convencional es porque era pertinente a la idea que se quiere materializar”, concluyó el académico del DAV.

Texto: Igora Martínez, periodista del DAV.




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