Con el voto a favor de 93 parlamentarios, la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó este martes el proyecto de ley para prohibir la instalación y funcionamiento de todas las plantas de generación termoeléctrica a carbón en el territorio nacional.
El proyecto propone además el cierre de todas las termoeléctricas a carbón antes del 31 de diciembre de 2025. Diego Ibáñez, diputado de Convergencia Social y uno de los autores del proyecto, señaló la importancia de esta aprobación considerando los problemas a la salud que acarrea a la población que vive en torno a estas centrales.
“A pesar de los constantes obstáculos que puso el Gobierno para torpedear este proyecto, celebramos que haya sido aprobado. Las consecuencias del funcionamiento de termoeléctricas a carbón, en términos de salud de nuestra población y de nuestros ecosistemas, es clarísimo en territorios que este sistema ha entregado al sacrificio. Cuando es la vida de la gente y de nuestro planeta la que está en juego no hay tiempo para concesiones”, sostuvo el parlamentario.
Respecto al eventual impacto que podría generar este proyecto en el empleo, Ibáñez subrayó que “es necesario que el Gobierno se haga cargo de una transición justa para los y las trabajadoras que desempeñan sus funciones en esas áreas, para implementar una reconversión laboral que permita que nadie quede sin empleo. La tierra y la gente lo piden a gritos, no podemos seguir esperando”.
La iniciativa que ahora deberá ser discutida en el Senado, establece el cierre de las 27 centrales termoeléctricas que funcionan en el país y que se concentran en cinco comunas: Tocopilla, Mejillones, ambas en la Región de Antofagasta, Huasco en Atacama, Puchuncaví en la Región de Valparaíso y Coronel en el Biobío.