Como un paso más hacia la descentralización calificó el diputado por Antofagasta José Miguel Castro la decisión de Sinovac de instalarse en nuestro país y en particular en esa región del norte de Chile.

Para el parlamentario, la ciudad reúne varias características especiales que la hacen atractiva para el desarrollo de la empresa como la infraestructura de aeropuertos y el puerto, así como la presencia de los centros universitarios que ayudarán en el proceso de investigación.

“La descentralización no es un discurso, son hechos y eso es lo que hemos conseguido hoy teniendo claro que el Centro de Investigación y Desarrollo de Vacunas se va a quedar en la Región de Antofagasta. Esto qué quiere decir, que vamos a poder tener nuestras propias vacunas, no vamos a tener que salir a comprarlas, vamos a poder producir y con mano de obra local. Antofagasta va a ser un polo de la investigación y el desarrollo de vacunas que es lo más importante hoy en día en el mundo”, indicó el diputado.

Sin embargo, el entusiasmo planteado por Castro fue contrastado por Ricardo Díaz, gobernador de Antofagasta, quien señaló que se debe moderar las expectativas frente a la llegada de la empresa asiática a la zona.

“Lo concreto es que la planta envasadora de medicamentos está quedando en Santiago y eso lamentablemente es un punto más para el centralismo, pero se promete en una segunda fase investigar si se va a implementar este centro de I+D. La idea es tener certezas y asegurarnos que este instituto sí sea un real aporte para nuestra región y sea con fondos ajenos al nivel regional”, planteó la autoridad.

Según el documento presentado por Sinovac a las autoridades de Gobierno para su instalación en el país, señala que una segunda etapa de su aterrizaje en Chile contempla “el desarrollo de un Centro de Investigación y Desarrollo. Para su instalación, se ha iniciado el proceso formal de evaluación del terreno disponible en la zona de Antofagasta. Para su selección, se ha considerado el trabajo de varios años que se ha realizado en el sector antes mencionado”.

La idea original es que el Estado entregue el terreno en Antofagasta en comodato a la compañía china y se establece como condición que instituciones científicas locales tengan un espacio para la investigación y el desarrollo a través de la Universidad de Antofagasta y el Instituto Milenio que integran varias universidades.