Todas las vacunas que se están usando en Chile “son de alta seguridad”. Así lo afirma el doctor Mario Calvo, pediatra e infectólogo además de investigador de la Universidad Austral de Chile quien es parte Comité Científico para la Estrategia Nacional de vacunas Covid 19 del Ministerio de Ciencias.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el especialista analizó el proceso de refuerzo del esquema vacunatorio a adultos mayores con la dosis de AstraZeneca, la que, precisa, tiene una muy alta efectividad en especial en ese grupo de la población.
“Del punto de vista inmunitario AstraZeneca es bastante potente. Está evaluado desde el punto de vista comunitario que es de las pocas que tiene demostración de disminución de los contagios de las personas vacunadas hacia los no vacunados. Se da que desde el punto de vista inmunitario tiene una prevención muy alta de lo que es hospitalización y agravamiento. La efectividad de AstraZeneca no está en duda”, comenta Calvo.
El médico infectólogo agrega que de haber esperado ver la reacción de la gente vacunada y otras variables que están en juego, se habría llegado a una nueva ola de contagios, por lo que la medida de reforzar a quienes fueron inoculados con Coronavac fue una decisión correcta.
“Escuché que la subsecretaria (Paula) Daza dijo que uno de los motivos que se tomó fue el hecho de tener disponibilidad y que se supiera que era segura. El Gobierno sabemos que hizo un estudio que se hizo en la ex Posta Central en que se probó la tercera dosis para AstraZeneca, para Pfizer y para Sinovac. Tengo entendido que todas fueron bien toleradas y que todas mostraron ser bastante inmunogénicas”, indicó.
Además, respecto de la cobertura que entrega AstraZeneca, Calvo afirma que “si uno mide cuánto es el beneficio potencial versus el riesgo potencial, ese rango es mucha más ganancia en la población anciana. Por otra parte, se sabe que todas las vacunas tienen una capacidad de generar inmunigicidad que es menor en las células ancianas y mayor en las células jóvenes. Por lo tanto, en las poblaciones jóvenes vamos a buscar vacunas que no sean tan intensas desde el punto de vista inmunogénico, pero en las ancianas sí requerimos vacunas de alta inmunigicidad como AstraZeneca, Pfizer”.
En el caso del compuesto británico, se ha informado de algunos casos de trombosis, las que sin embargo son mucho menores en la población mayor de 55 años. Aún así, para el especialista su uso en los grupos más jóvenes también tendría más beneficios que inconvenientes.
“Sabemos que la vacuna de Moderna a los seis meses multiplica los títulos máximos (la inmunidad) por diez, más o menos. La segunda dosis de Cansino que ya está estudiada y demostrada en fase dos, multiplica por diez los títulos. La de Sinovac anda por las tres veces, lo mejor que dio que ya es más baja que las otras dos. Entonces, esta dosis se está prefiriendo que dé más protección por dos razones: una que las variantes requieren títulos mayores que lo que requiere la cepa original. Esa es la gracia de aumentar mucho la inmunidad, puede protegernos mejor contra las variantes. Y el segundo punto es que nosotros hemos tenido como país bastante éxito entre prevención y mortalidad, pero no hemos tenido tanto éxito en frenar en la comunidad el número de contagios. Y eso sí lo puede garantizar una revacunación que aumente los títulos aún más”, subraya.
La efectividad de Coronavac
El doctor Mario Calvo señala que no es un misterio que la vacuna de Sinovac tendría un periodo de inmunidad que era menor a las otras que se producen en el mundo para enfrentar la pandemia del Covid 19.
“Cuando Chile estaba en la ola grande, salió en varios medios extranjeros que más o menos a Chile lo habían estafado y a mí en un medio italiano me dijeron que los chinos nos habían presionado. Pero debemos ver que Chile no es un país productor de vacunas, no es un país que puede ir a piacere a la industria y le van a vender de inmediato”, comenta Calvo.
Para el también director de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias, la decisión de adquirir Coronavac fue para privilegiar contar con las vacunas y disminuir las cifras de fallecidos producto del virus.
“Si nos hubiéramos jugado por Janssen, por ejemplo, en este momento todavía estaríamos esperando que llegaran las dosis. Es decir, por buscar la vacuna más óptima, finalmente habríamos terminado con una mortalidad muy alta por no recibirlas. Hay que ver lo que está pasando en Argentina que se puso exquisita con tales vacunas y ahora están pidiendo lo que le donen”, agregó.
Para Calvo resulta imposible que con el paso de los años la gente no se infecte con el virus, considerando además los datos de diciembre de 2020 de la Universidad del Desarrollo que establecía que por cada diagnóstico real habían 2.3 casos no pesquisados por lo que se estima que al menos un 20 por ciento de la población ha estado en contacto con el virus.
“Los pacientes con Covid quedan con muchas secuelas. Los que han estado hospitalizados y quedan con fatiga, con fibrosis pulmonares. Yo he gestionado varias pensiones de invalidez a pacientes que tuvieron Covid. Esas personas quedan muy resentidas desde el punto de vista de lo que la sociedad aprecia de lo que es el Covid, en el sentido del poco valor que le dan a la gravedad que tiene”, subraya Calvo.
Por eso sostiene que la mejor estrategia es mantener la vacunación y disminuir así la gravedad de la enfermedad que ha causado poco más de 36 mil muertes confirmados por el Ministerio de Salud en los 17 meses que lleva la pandemia de Covid en nuestro país.