El pasado miércoles, en sesión de la Comisión de Constitución, los diputados escucharon al presidente del Banco Central, Mario Marcel, exponer largamente sobre los perniciosos efectos que tendría para la economía un nuevo retiro desde las cuentas de capitalización individual y cómo este nuevo giro representa la mayor amenaza en el proceso de recuperación económica.
“Un retiro adicional de fondos hoy día se da en un contexto macroeconómico muy diferente, por lo cual el ajuste en los mercados sería mucho más amplio, y acercaría al sistema financiero a un desequilibrio de magnitud que no hemos observado en Chile en mucho tiempo”, indicó el presidente del ente emisor.
En ese sentido, la académica de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, Marcela Vera, en entrevista con nuestro medio, concordó con la presentación de Marcel y manifestó que este tipo de normativas, dado el estado actual de nuestro sistema, causan un daño permanente a la economía, pero además son altamente regresivas pues favorecen a quienes tienen más recursos acumulados en sus cuentas de ahorro previsional.
“El presidente del Banco Central es bastante categórico respecto de esta siguiente posibilidad de retiro de los fondos de pensiones. Siendo una de las economistas que ha estado por el fin de las AFP, considero que estos retiros son cada vez más regresivos y se sustentan menos, en términos que los trabajadores y trabajadoras chilenas merecen respecto de las soluciones en este contexto de crisis social que es multidimensional ya que es económica, ambiental y sanitaria”.
Además de regresivos, para Marcela Vera los retiros han ido aumentando sus efectos negativos a nivel económico.
“El primer retiro resolvió una situación urgente en la que el Estado no estaba teniendo ningún tipo de participación activa, no generaba soluciones efectivas para los hogares, personas ni para las pymes y, por tanto, ese retiro se sustentó en la necesidad de rapidez y relacionada con un fondo de ahorro individual, para una solución individual”.
“Según las proyecciones que realizamos los efectos a mediano y largo plazo eran la generación de un déficit en el sistema de pensiones mismo, pero también una presión inflacionaria, en las tasas de interés y ello conlleva un aumento de los costos de los créditos y eso, en cuanto a la dependencia de los capitales internacionales, agudizaría tal dependencia. Todo en un contexto en que el Estado aumentaba la deuda pública”, agregó.
Desde Fundación Sol, el investigador Recaredo Gálvez señaló que desde que se inició la discusión sobre el primer retiro, ese centro de estudios afirmó que se trataba de una mala política pública, sin embargo, el Licenciado en Ciencias Políticas hizo hincapié en la situación que enfrentan quienes tienen fondos acumulados y no reciben ayudas estatales, así como también en aquellas personas que se han reincorporado a la fuerza laboral, pero con empleos precarios y que en estos meses han logrado reunir un pequeño monto en sus cuentas.
“Debemos tener en cuenta que el subtexto de todas estas declaraciones es que vamos saliendo de esta crisis. El mismo Banco Central dice que dejemos de lado este cuarto retiro, pero el problema es que no hay otra propuesta y tenemos que entender que, desde el punto de vista de los hogares, trabajadores y trabajadoras, la crisis sigue estando presente. Cuando se habla de reactivación no está claro de qué tipo de crecimiento estamos hablando, porque Chile antes de la pandemia tenía problemas de distribución de ingresos con un 66% de trabajadores con sueldos líquidos menores a 550.000 pesos”.
“El cuarto retiro puede beneficiar a quienes tienen montos mayores y han tenido una historia de mejores salarios y han podido acumular fondos con eso, pero también hay un segmento que se ha incorporado a la formalidad y que tiene ingresos muy bajos y ése es el problema, porque no hay una alternativa que ponga énfasis en los bajos salarios y, a la vez, en una actividad no precaria para que quienes tengan salarios medianos no los vean estancados o pierdan otros beneficios”, señaló.
Sin cuarto retiro y sin propuesta alternativa
De acuerdo con lo expuesto por Mario Marcel ante los diputados y diputadas, la economía chilena está entrando en una fase de recuperación importante, por lo que un retiro de estas características causa efectos negativos desproporcionados en relación con los beneficios se podrían alcanzar.
Los expertos en economía han explicado, desde que se planteó el primer giro desde las cuentas administradas por las AFP, que se trata de una propuesta extremadamente regresiva y eso es fácilmente comprobable con los números: solo 1.5 millones de cotizantes no ha hecho uso de ninguno de los tres retiros autorizados hasta ahora. En tanto, de aprobarse de aprobarse un cuarto giro, 5.6 millones de personas quedarían con saldo cero, incluyendo aquellos que volvieron a cotizar luego de vaciar sus cuentas con los primeros tres giros.
Para Marcela Vera, es legítimo que las personas planteen como derecho el retiro desde sus cuentas, por lo que es necesario dar una solución y esa podría ser que se transforme el sistema de inversión de los fondos de AFP y se oriente hacia uno que genere producción económica interna en una suerte de retroalimentación de los fondos: es decir que se permitan retiros, pero con fin específico, como por ejemplo, iniciar un emprendimiento o comprar un bien raíz.
“Eso da rentabilidad mayor y generar retiros cada cierto tiempo para que las personas puedan financiar proyectos personales, emprendimientos o alguna necesidad concreta. Hay que buscar una solución para manejar el conflicto entre el capital propio y la sostenibilidad del sistema de pensiones y estabilidad financiera de la economía”.
“Una vez que se cambie el sistema hacia uno de inversión productiva y de generación de empresas productivas para el país como la construcción de carreteras, hospitales e infraestructura en general que tiene una alta rentabilidad, ello podría dar la posibilidad de generar retiros cada cierto tiempo que funciones como créditos condicionados que se devuelvan sin intereses o bien, derechamente un retiro con monto tope y fin específico, así se direccionan los retiros no solo para satisfacer cuestiones que deberían ser resueltas con los salarios y no con los ahorros de las personas. Es necesario generar soluciones que permitan integrar los diversos intereses que hoy están en juego con los retiros de fondos de pensiones”.
En razón de lo anterior, la académica de la Universidad de Santiago afirmó que las declaraciones del presidente del Banco Central marcan un hito que debe ser recalcado públicamente pues demuestran la urgente necesidad de hacer cambios en el sistema de inversión de los fondos de AFP.
“Mario Marcel marca un antes y un después con esta declaración, sobre todo del énfasis que hace respecto de la dependencia de capitales extranjeros. Si nos volvemos dependientes de los capitales extranjeros, políticamente también nos volvemos dependientes y eso agrava la situación y conflicto interno que tenemos respecto de las transformaciones que requiere nuestro país”.
Otro punto que analizó la economista dice relación con el llamado “recalentamiento de la economía” y cómo eso se dejó ver claramente en la caída del Fondo E en semanas anteriores, algo que podría volver a pasar e incluso llegar a un 12%. En ese mismo ámbito y en cuanto a los efectos inmediatos sobre las personas, Marcela Vera hizo énfasis en el alza de precios que han experimentado algunos artículos más bien suntuarios, pero que ello es solo una señal previa a la carestía en los bienes de consumo básicos.
“Posteriormente el alza de precio se traspasa a los bienes básicos, que en economía se denominan bienes normales, y eso hace que progresivamente uno pueda observar un aumento en la tendencia de la inflación subyacente, que es el indicador que nos da cuenta de la verdadera inflación que ocurre y esos niveles van al alza”.
Para Recaredo Gálvez, el tema de la sobre-exigencia económica excede a la discusión de un nuevo giro desde los ahorros previsionales.
“Hay un problema mucho más complejo que hablar del calentamiento de la economía por un cuarto retiro, porque si no hay cuarto retiro y tampoco hay garantías de que la reactivación mediante el empleo sea con estándares de ingresos suficientes, o que se mejoren las condiciones de acuerdos colectivos para los trabajadores, vemos bastante difícil que estemos en una situación de salir de este cuarto retiro (…) El Gobierno no ha entregado alternativas para las personas a quienes este cuarto retiro les resulta atractivo, tampoco el Congreso ha logrado empujar una alternativa como la renta básica universal de emergencia que esté vinculada con los hogares según su consumo y número de miembros del hogar y que sea una manera de pensar un plan de reactivación no precaria”.
En ese sentido, para la economista egresada de la Universidad de Chile, en orden a frenar nuevos retiros, el Gobierno debiera crear un sistema nacional de subsidios al que las personas puedan acceder con facilidad y que venga precedido de una campaña informativa potente y clara.
“Eso es muy relevante porque permite generar un proceso de reactivación de aquí a mediano plazo. Además se deberían fortalecer y estabilizar los ingresos que se entregan a las familias, quizás con un foco más específico respecto de los grupos más vulnerables como mujeres, adultos mayores o quienes viven en zonas rurales, de manera que la distribución del ingreso se haga más eficiente”.
Durante la jornada del miércoles en la Cámara de Diputados y Diputadas, se aprobó con 122 votos a favor, 2 en contra y una abstención la fusión de seis de los siete proyectos de retiro, tanto de un cuarto giro por el 10% como el retiro total de los fondos de pensiones. Se dejó fuera la propuesta del diputado Marcelo Díaz (UNIR) que busca que todas las personas que estén próximas a jubilar puedan retirar el 100% en caso de que su tasa de reemplazo sea inferior al 30% de sus remuneraciones promedio de los últimos seis meses trabajados.
Se espera que la votación sobre si se aprueba o no la idea de este nuevo giro desde las cuentas se verifique el próximo 1 de septiembre.