El martes 7 debía celebrarse un nuevo aniversario de la independencia del Brasil con el tradicional desfile militar que todos los años en igual fecha se efectúa en la capital. No obstante, Bolsonaro tomó la inédita decisión de suspenderlo y, en su lugar, convocó a sus partidarios a concentrarse en Brasilia y también en Sao Paulo para demostrar el apoyo a su gobierno.
“Lo que quiso hacer con la movilización de ayer es una demostración de fuerza para impresionar a los jueces y a la opinión pública. Mi interpretación es que no lo logró. La Corte Suprema continúa firme e incluso algunos partidos de derecha ahora están considerando seriamente la posibilidad de impeachment“, sostuvo el excanciller de Lula da Silva.
En este sentido, Amorim remarcó que “es muy preocupante el lenguaje que Bolsonaro usó contra la Corte Suprema, ha sido muy violento”, dijo, agregando que “eso está despertando mucha reacción y pone en peligro la democracia”.
Amorim denunció, además, que Bolsonaro recibe apoyo financiero de la extrema derecha internacional. Al respecto, comentó que precisamente el martes fue detenido en el aeropuerto de Brasilia un asesor de Donald Trump, el que se iba a reunir con Bolsonaro. Antes, señaló, el máximo ideólogo de la derecha internacional, Steve Bannon, había dicho que Bolsonaro debe ganar sí o sí las próximas elecciones”, puntualizó Amorim, para quien la derecha brasileña es comparable con el nazismo.
Por su parte, y ante los ataques del mandatario, el presidente del Senado brasileño, Rodrigo Pacheco, canceló las sesiones de las comisiones legislativas de esa Cámara programadas para este miércoles y jueves, después de la intensa y amenazante jornada de manifestaciones de ayer por parte de los partidarios del gobierno, marcada por los ataques del presidente Jair Bolsonaro a los ministros del Supremo Tribunal Federal.
Los senadores fueron sorprendidos por el comunicado de Pacheco y creen que no existen condiciones, en las circunstancias actuales, para proceder con normalidad en las actividades legislativas. “Creo que todo esto es consecuencia de la crisis actual en el país y los ataques a la democracia. Lo que está pasando es muy grave”, aseguró a la revista Veja el senador opositor Paulo Paim. Por el momento, el presidente de la Cámara de Diputados, el conservador Arthur Lira, no ha emitido un comunicado similar sobre posibles paralizaciones de la sala de representantes.
Analistas políticos sostienen que Bolsonaro está tratando de replicar la estrategia de Donald Trump en Estados Unidos. Dicho plan consistiría, primero, en denunciar un posible fraude electoral, luego poner en duda la realización de las elecciones y por último alentar a sus seguidores a que invadan edificios públicos poniendo en riesgo la democracia.
Sin embargo, en su discurso de ayer ante la multitudinaria manifestación de apoyo a su gobierno, Bolsonaro anunció que este miércoles asistiría a la reunión del Consejo de la República, en la que también deberían participar los presidentes de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, del Senado, Rodrigo Pacheco y del Tribunal Federal Supremo, Luiz Fux. Luego añadió en tono amenazante: “A ellos les mostraré la fotografía de ustedes, de esta gigantesca manifestación, para indicarles hacia dónde debemos ir todos”, vociferó.
Mientras lanzaba una serie de advertencias francamente golpistas, afirmó que no acatará las decisiones del juez de la Corte Suprema que lo investiga por ataques contra la democracia y amenazó con no aceptar el resultado de las elecciones del año que viene porque, reiteró, “no serán transparentes”. Como si todo lo anterior no hubiese sido suficiente, Bolsonaro amenazó con salirse del Estado de Derecho y aseguró que “nunca” será detenido, ya que sus opciones son “entre la muerte y la victoria”.
Y agregó: “sólo Dios me va a sacar del cargo”.