“Nunca es tarde para que se haga justicia”, señaló el diputado y presidente de la UDI Javier Macaya, luego de la llegada al país de Raúl Escobar Poblete, uno de los involucrados en el crimen del ex senador y fundador de ese partido Jaime Guzmán, hecho ocurrido el 1 de abril 1991 afuera del Campus Oriente de la Universidad Católica.

“La violencia, el terrorismo no es aceptable venga de dónde venga, afecte a quien afecte”, agregó Macaya, quien apuntó a la “red de protección internacional que ha protegido por parte de la izquierda internacional a los asesinos de Jaime Guzmán que hoy día inician un proceso contra no solamente contra el asesino de Jaime Guzmán, con un asesino de mujeres, secuestrador, torturador, va poniendo algo de justicia para la familia de Jaime Guzmán y para la propia UDI”, indicó el dirigente político.

Escobar, reconocido también como el “comandante Emilio” durante su vínculo con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez Autónomo, fue extraditado desde México el miércoles recién pasado y arribó a Chile la madrugada de este jueves bajo estrictas medidas de seguridad que estuvieron a cargo de funcionarios de la Policía de Investigaciones.

Posteriormente, fue puesto a disposición del magistrado que investiga el caso, Guillermo de la Barra, quien lo notificó de la indagatoria y luego fue enviado al penal Santiago I donde quedó en cuarentena.

De la Barra explicó que “cumplida esa cuarentena se van a llevar a cabo las diligencias que se van a ir adoptando en la causa que solo están referidas a su eventual participación en ese delito. Conforme a lo que se acordó entre los estados chileno y mexicano, una vez concluido el proceso penal, debe volver a México a cumplir la pena que se le impuso” por el secuestro de una ciudadana francesa y que alcanza los 60 años de presidio.

El magistrado agregó que “este proceso se rige por el sistema procesal antiguo, no por la reforma procesal penal. Y por ende, no hay plazos previos fijados para la tramitación de la causa”.

Se espera que la investigación tome algunos meses y se podrá referir solo a la de la muerte del legislador de la UDI y no por la del secuestro de Cristián Edwards, ya que esa solicitud fue rechazada por los tribunales mexicanos que concedieron la extradición.