A pocas semanas de la primera vuelta presidencial, la carta de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, vuelve a estar en el foco de la polémica, tras el reportaje de CNN y Chilevisión que dio a conocer los aportes de empresas pesqueras, mediante boletas ideológicamente falsas, a la campaña para diputado en 2009 del entonces candidato de la DC por el desaparecido distrito 24, que reunía a La Reina y Peñalolén.
El reportaje emitido la noche del martes apuntó que el presidenciable del oficialismo- llamado en esa época Sebastián Iglesias- recibió 12 aportes por un total de casi $30 millones de pesos, siete de los cuales corresponden a $19 millones que se pagaron a través de boletas de honorarios. Un mecanismo usado para financiar irregularmente la política, puesto que permitía entregar dineros fuera de los límites fijados por el Servicio Electoral y evadir impuestos.
La investigación periodística apuntó al empresario Luis Felipe Moncada, líder en ese entonces de la Asociación de Industriales Pesqueros (ASIPES), como intermediario entre las compañías y la campaña del otrora candidato a diputado, quien finalmente no resultó electo tras sacar menos votos que su compañero de lista del PPD, Enrique Accorsi.
Entre los responsables que habrían emitido estas boletas por supuestos trabajos realizados figuran amigos y familiares de Sebastián Sichel, siendo uno de ellos el hasta hace poco coordinador general de la campaña, Cristóbal Acevedo, quien tras publicarse el caso anunció su renuncia del comando del abanderado y señaló que, en su calidad de abogado, iniciará en los próximos días “acciones judiciales civiles y penales en contra de quienes resulten responsables”.
También respondió el propio Sebastián Sichel. Mediante un comunicado en su cuenta de Twitter el abanderado negó haber tenido conocimiento de los hechos denunciados y que jamás solicitó ningún aporte. Además, responsabilizó a la Democracia Cristiana del financiamiento de su campaña y de la rendición de gastos electorales y denunció una operación política articulada en su contra.
El expresidente DC de la época, Juan Carlos Latorre, desestimó las acusaciones y comentó que “creo que Sebastián Sichel comete un nuevo error y, por qué no decirlo, una nueva mentira al justificar algo que es de su absoluta responsabilidad, cargándole los dados a la Democracia Cristiana, partido en el cual militaba en esa época”.
En ese sentido, mencionó que “en la gestión de esos recursos, que fueron motivo de la denuncia hecha por el periodista Daniel Matamala, no participó la DC, menos aún su directiva de la cual yo fui su presidente durante esos años. Si él quiere que eso lo probemos, por cierto que lo podemos hacer”.
“Él debe asumir responsabilidades personales en aquello que corresponda. Nosotros como directiva nacional de la Democracia Cristiana de aquella época tenemos nuestra rendición de cuentas, todos los aportes que en ese entonces podían venir de empresas debían pasar por el Servicio Electoral y quedaban consignados los recursos que habían sido entregados”, señaló.
Posteriormente, en un punto de prensa Sebastián Sichel volvió a defender su postura y afirmó “lo digo fuerte y claro, no tengo ningún conocimiento de los antecedentes mostrados ayer (martes). Mis conocimientos respecto de una rendición que fue aprobada por el Servel y que nunca, en 12 años, ha estado sujeta a ninguna investigación. Lo increíble es que, después de 12 años, alguien trate de enlodar esa campaña, la de un ex militante de un partido que abandonó hace mucho tiempo, que era el candidato más joven que perdió y que nunca más en 10 años estuvo en un espacio de poder”.
Acto seguido, expresó que “hay muchos cómplices pasivos ahí escondidos, tratando de enlodar esa campaña y no aclarar todo lo que ellos escondieron como financiamiento irregular de la política durante la campaña del 2009 y 2013″.
El coordinador político del comando del abanderado, Juan José Santa Cruz -también presente en la instancia- aseveró que “era la Democracia Cristiana la que iba a ver a las empresas para pedirles plata. Yo le exigiría al señor Latorre, que ha sido tan categórico que transparentara cuáles empresas y a quiénes le donaron. Lo sabe él perfectamente y lo sé yo”.
Mientras la ex ministra de Educación y ex falangista, Mariana Aylwin, afirmó en sus redes sociales que “miente Latorre. En 2009 las empresas podían donar y los partidos conseguían las platas para sus candidatos. Era legal” y añadió “seguro que a un candidato de 30 años con pocas posibilidades de salir iban a recibirlo grandes empresas para financiarlo”.
En el Congreso, el diputado y jefe de bancada del PPD, Raúl Soto, manifestó que Sebastián Sichel “políticamente ya está muerto, derechamente está fuera de carrera presidencial. Está inhabilitado moralmente por la propia ciudadanía después de haber conocido sus vueltas de carnero permanente, su doble estándar sistemático, que dice una cosa y después dice exactamente lo contrario. Es un verdadero camaleón”.
En Chile Podemos Más, la diputada y vicepresidenta de la UDI, María José Hoffmann, junto al senador y presidente de RN, Francisco Chahuán, mostraron su respaldo al candidato.
La parlamentaria gremialista sostuvo que “sabemos de este tipo de operaciones harteras, injustas, de las cuales hoy día (Sichel) está siendo víctima y nos parece lamentable que una vez más busquen empuercar la política, empuercar el debate y la izquierda pretenda aparecer con una superioridad moral que no tiene. Es bien impresionante como llama la atención cuando estamos frente a un candidato de ideas, de futuro, y a otros candidatos pareciera que se les perdona todo”.
En tanto, en el Gobierno el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa, aseveró que “el candidato de Chile Podemos Más ha dado una determinada explicación” y agregó que “si estamos tan seguros, tan valientes a la hora de apuntar al del frente y sabemos perfectamente quienes lo han financiado, pues bien, esperamos que demuestren al país todos y cada uno de esos aportes de todas y cada una de sus campañas”, señalando directamente a los diputados DC Gabriel Ascencio y del Movimiento Unir, Marcelo Díaz, quienes habían salido a comentar el reportaje y las declaraciones de Sichel.