A raíz de un Covid-19 desbocado, las autoridades austriacas decretaron cuarentena para todo el territorio nacional. El alza de los contagios registraron este jueves 15.145 casos nuevos y 55 fallecidos, mientras que la incidencia ha alcanzado las 1.540 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes a 14 días. El país ha logrado inmunizar solo a un 66 por ciento de la población -dentro de las cifras más bajas de Europa- razón por la cual se avanzará en la vacunación obligatoria para toda la ciudadanía.
Previamente, Salzburgo y Alta Austria, eran las únicas dos regiones con confinamiento anunciado, mientras que las personas no inmunizadas estaban confinadas desde esta semana. No obstante el récord de nuevos casos diarios y el colapso sistemático del sistema sanitario llevó al Canciller Federal, Alexander Schallenberg, a asumir el llamado de los lideres socialdemócratas de las regiones de Burgenland y Viena, sobre establecer una cuarentena para todo el país.
La medida tendrá vigencia por un período de 20 días y está sujeta a una evaluación al llegar a los diez. En ese plazo se limitará a la población a transitar en la vía pública solo para adquirir elementos de primera necesidad tales como alimentos y medicina, para efectuar trámites no postergables, visitar a familiares enfermos, e ir a trabajar si es estrictamente necesario. En ese sentido se solicita a las empresas que faciliten el teletrabajo y que los padres mantengan a sus hijos en el hogar con clases remotas.
Posteriormente se restringirán al confinamiento a quienes hasta el 13 de diciembre aún no estén vacunados y con el objetivo de subsanar el rezago en el proceso de inmunización, que considera a un 25 por ciento de la población mayor de 18 años, se impulsará en febrero una ley de vacunación obligatoria.
Schallenberg quien ha insistido en que “la vacunación es el único camino para salir de este círculo vicioso”, sostuvo que no ve problemas legales en decretar la obligatoriedad de la inoculación.
“Los ciudadanos deberán asumir nuevas restricciones, ha habido demasiados que se han mostrado insolidarios. Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos”, declaró el Canciller Federal, agregando que “a pesar de meses de persuasión, a pesar de todas las campañas en los medios de comunicación, a pesar de todo, no hemos podido convencer a la gente de que se vacune”.
En eso la autoridad reparó en la “irresponsabilidad” expresa de algunas “fuerzas políticas que luchan contra la vacunación”, aludiendo al ala de la ultraderecha en Austria, sector que ha sostenido que la inoculación es “un atentado contra el sistema sanitario”.
El ministro de Sanidad, Wolfgang Mückstein, en tanto, recalcó en el uso de la mascarilla FPP2 en todos los espacios cerrados.
La cuarentena decretada se traduce en el confinamiento de 8,9 millones de habitantes para efectos de sobrellevar una pandemia que ya registra un total de 11.903 defunciones a causa del virus en el país.