El 9 de noviembre de 1971 se inauguró, en la Sala Universitaria del Instituto de Arte Latinoamericano de la Universidad de Chile, la muestra Identificaciones del artista argentino Ernesto Deira, una colección de siete óleos en blanco y negro que trataban temáticas de connotación política, con personajes mutilados en alusión a la muerte del Che Guevara y a la Guerra de Vietnam.
El plan era que las obras, luego de finalizar su exposición en Chile el 30 de noviembre, fueran enviadas a Cuba, pero el agitado clima político del momento impidió que salieran del país. Luego, con la llegada de la dictadura militar, las obras se dieron por perdidas. Circuló, incluso, el rumor de que habían sido destruidas. Deira falleció en 1986 convencido de que su trabajo había sido destruido por el régimen de Augusto Pinochet.
Sin embargo, durante estos 50 años las obras estuvieron resguardadas en los depósitos del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), instaladas sobre bastidores de madera resistente con cuñas y travesaños para garantizar el correcto tensionamiento de los lienzos. Cuidados y restaurados, los cuadros se mantienen íntegros y están listos para un nuevo paso: retornar a Argentina de la mano de los hijos y herederos del artista.
Este fue el objetivo del convenio que suscribieron la Universidad de Chile –representada por el Rector Ennio Vivaldi– y la familia Deira –en la firma de Silvina y Martín Gabriel Deira–, en presencia de los embajadores de ambos países –el embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, y el embajador de Chile en Argentina, Nicolás Monckeberg– este jueves 30 de enero en la Casa Central del plantel. En el acto participaron además el director del MAC, Daniel Cruz; el decano de la Facultad de Artes, Fernando Carrasco; y el jefe de la Unidad de Asesoría Jurídica de la institución, Ignacio Maturana.
El documento marca el fin de una larga temporada de conversaciones entre las partes involucradas, que comenzó en 2003, cuando se conoció que las obras habían sobrevivido la dictadura y estaban siendo resguardadas por el MAC. El proceso ha contado con la colaboración de las Embajadas de Chile y Argentina. De hecho, fue el embajador trasandino quien trajo el documento firmado por los herederos desde Argentina.
“La firma de este convenio es una gran noticia para ambos países”, señaló el Rector Vivaldi. “La Universidad cumplió un rol fundamental al resguardar las obras de Ernesto Deira durante el oscuro período de la dictadura y también al defender el legado del artista. Gracias a la colaboración y a la conjunta voluntad de protección del patrimonio, las obras podrán regresar a su país de origen como una unidad artística y estarán disponibles para la población argentina en el Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina. También nos alegra y honra que la familia Deira entregue al MAC un cuadro del artista que simboliza cómo durante estas décadas de custodia su trabajo se convirtió también en memoria para Chile”.
Para el MAC, el acto de reposición “refuerza el rol de resguardo de un acervo que contempla parte de la historia cultural de nuestro país y, en este caso, la historia que nos une con la hermana República de Argentina”, señaló el director Daniel Cruz. “Creemos firmemente que la historia y acciones que sostienen el acuerdo de reposición dan cuenta de un mutuo respeto entre los países, la valoración hacia la diversidad de prácticas culturales que acontecen en nuestro Cono Sur, y –por sobre todo– el reconocimiento a la relevancia de la obra de Ernesto Deira. Como Museo de Arte Contemporáneo estamos muy felices de haber cumplido con nuestro objetivo y confiamos que esta acción refuerza nuestro futuro en un contexto de infinitas proyecciones”.
Por su parte, la familia Deira agradeció que “después de muchos años de gestiones bien intencionadas pero infructuosas, finalmente llegamos a esta instancia con la inestimable mediación del embajador Nicolás Monckeberg”, dijo Silvina Deira. “Como familia estamos muy contentos, emocionados e ilusionados de que las obras de nuestro padre regresen al país y sean exhibidas en el Museo Nacional de Bellas Artes. Es una deuda que teníamos con él y con los argentinos que nunca pudieron apreciarlas. Tienen un gran valor histórico, reflejando una época muy difícil. Donaremos de nuestra colección particular una obra importante al MAC, en señal de agradecimiento por haber resguardado y restituido esta inestimable colección”.
El acuerdo de reposición de las obras incluye, en efecto, una donación de otra obra del artista de parte de la familia Deira, en agradecimiento por el resguardo de las piezas y también la exhibición de las obras en el Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina. Cumplido ese ciclo, las obras llegarán a manos de la familia Deira, quienes se comprometieron a mantener de forma íntegra la serie de siete obras.