Guillermo Holzmann y eventual invasión Rusa sobre Ucrania : "No se puede descartar pero diría que es muy poco probable"

El analista experto en política exterior evaluó el escenario actual del conflicto que protagoniza Rusia y Ucrania dilucidando las consecuencias que acarrearía la determinación de invasión por parte de Vladimir Putin, partiendo por el hecho de que la ocupación "daría el argumento que la OTAN quiere y necesita para poder entrar a Ucrania".

El analista experto en política exterior evaluó el escenario actual del conflicto que protagoniza Rusia y Ucrania dilucidando las consecuencias que acarrearía la determinación de invasión por parte de Vladimir Putin, partiendo por el hecho de que la ocupación "daría el argumento que la OTAN quiere y necesita para poder entrar a Ucrania".

En conversación con el periodista Claudio Medrano en la primera edición de Radioanálisis, el analista internacional  Guillermo Holzmann abordó la tensión que se vive en Europa del Este ante una posible invasión de Rusia a Ucrania. Un escenario que si bien el experto señaló, no se puede descartar, vio con distancia la posibilidad cierta de que Vladimir Putin aseste el golpe definitivo considerando las consecuencias geoestratégicas y económicas que devendrían de la ocupación tanto para Rusia como para Europa en su totalidad.

Las proyecciones sobre una inminente invasión van en declive en cuanto Moscú anunció el retiro de una parte de sus tropas de su frontera con Ucrania. Según indicó el ministro de Defensa ruso, Igor Konashenkov, algunas unidades que participaban en ejercicios militares empezarían a regresar a sus bases. No obstante Estados Unidos y la OTAN han hecho patente su escepticismo al respecto asegurando no tener pruebas del repliegue. De hecho, desde el organismo este miércoles, han dicho no tener constancia de alguna desescalada en el terreno por ahora y que por el contrario, “parece que Rusia sigue reforzando su presencia militar” en la medida que si bien hubo un retiro de las tropas, “los equipos y las capacidades siguen ahí”, señaló el secretario general de la OTAN , Jens Stoltenberg.

Al respecto Holzmann indicó que el contingente ruso con casi 150 mil soldados con ostensible capacidad de artillería, que no solo estaba haciendo ejercicios al lado de Bielorrusia, ha aminorado, sacando tropas que se habían desplegado y ahora las ha retirado en Crimea, “que es un territorio que Rusia anexó el año 2014 y con una situación que no ha sido reconocida hasta el día de hoy”, mencionó.

En ese sentido y abordando las motivaciones de Rusia para una eventual ocupación de Ucrania, el analista indicó que éstas no sólo apuntan a evitar que Ucrania pueda ingresar o no a la OTAN sino a otros factores adicionales.

“También se trata de cómo Rusia mantiene su liderazgo y su posicionamiento geoestratégico a nivel global en capacidad de poder colocar a Estados Unidos en alerta, pero también desde el punto de vista geopolítico, el poder darle las condiciones para que la zona de Donbás que está al este de Ucrania pueda tener una autonomía si es que no una independencia. Ahí hay grupos separatistas que están actuando del año 2013 que ha llevado una suerte de guerra civil y donde recién Kiev, que es la capital de Ucrania, ha planteado la posibilidad de que tenga una cierta autonomía pero no la independencia y ese es un problema que para Rusia es relevante”, indicó.

Así las cosas, el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Valparaíso consideró “muy poco probable” la posibilidad cierta de que Rusia invadiera a Ucrania. Esto dado los costos económicos que aquello significaría y al hecho que dicho golpe definitivo “daría el argumento que la OTAN quiere y necesita para poder entrar a Ucrania, con lo cual la tensión se mantendría en un permanente aumento de intensidad en el tiempo”, reparó.

“Al lado de eso tenemos el tema económico que son la cantidad de gasoductos y reductos que pasan por Ucrania donde hay uno de los proyectos que ingresa mucho a Europa y donde Alemania tiene intereses muy concretos. Estaría también en riesgo y generaría un impacto energético y económico no menor a parte importante de Europa si es que no a todo Europa”.

A eso Holzmann añadió “el hecho de que Rusia al instalarse como un actor geoestratégico relevante a nivel mundial, empieza a estrechar vínculos con China donde hay intereses comunes. No son aliados pero sí hay intereses comunes que motivan a China a mirar con mucha atención lo que está haciendo Rusia y particularmente la respuesta de Estados Unidos porque China está pensando en Taiwán y evidentemente en Hong Kong, pero particularmente en Taiwán, entonces acá hay un ajedrez que es mucho más complicado y que hoy día si bien es cierto, no hay incursiones militares de ningún tipo, sí hay una suerte de presión de guerra y hay unidades que se están planteando a través de los ciber ataques y todo lo que es una escalada de desinformación que ha sido permanente en los últimos meses”, sostuvo.

En esa línea, el analista indicó que los movimientos que ha perpetrado Rusia surgen como una suerte de jaque en términos de demostrar que tiene la fuerza concreta de poder enfrentar a las fuerzas occidentales y particularmente la capacidad de la OTAN, para efectos de alcanzar su posicionamiento geopolítico, con el objetivo de que Ucrania, territorio con el que Rusia tiene lazos históricos importantes, acotó, no esté comprometida con Occidente.

“Recordemos que la OTAN surge como una respuesta de occidente a la guerra fría, a lo que era en ese minuto la Unión Soviética. La Unión Soviética respondió con el Pacto de Varsovia. Una vez desintegrada la Unión Soviética el Pacto de Varsovia desapareció, se desintegró pero sin embargo la OTAN se mantiene y la OTAN pasa a ser la fuerza militar que funciona en virtud de los intereses occidentales y particularmente de Estados Unidos y eso es lo que particularmente la razón por la que Rusia no desea a una OTAN, porque era parte de los acuerdos a los que se llegan en los años 90, de que la OTAN no estuviese cerca”.

No obstante la OTAN ya tiene a los países bálticos, subrayó. “Estamos hablando de Lituania, Estonia, estamos hablando de otros países que eran parte de lo que se conocía de la Unión Soviética y que cada vez se acerca más a los límites del territorio Ruso, pensándolo ya no como Unión Soviética sino como imperio Ruso”.

A eso Holzmann agregó el hecho de que Ucrania es un país clave para la ampliación del área de influencia comercial de Europa en cuanto es el epicentro de una nueva unidad económica de Asia que no ha podido potenciarse como se quisiera por vertientes nacionalistas y culturales de ese país, a lo que se ha sumado las influencias provenientes de Rusia o de Europa. Asimismo, las complejidades del conflicto abundan considerando que “las necesidades energéticas tanto de China como de Europa dependen en parte de lo que son estas republicas que no solamente tienen energía sino que tienen Uranio y varios minerales y tierras raras”, añadió.

Por este motivo el escenario en su totalidad es más intrincado de lo que se piensa, subrayó Holzmann adicionando el impacto que tiene la situación para América Latina, al tener en cuenta “el valor de las energías y por lo tanto del petróleo que impacta nuestra economía sin lugar a dudas“.

A nivel interno de las naciones involucradas, el académico sostuvo que el conflicto ha tributado a desviar las complejidades por las que cruzan principalmente los mandatarios de Estados Unidos y de Rusia. En ese sentido afirmó que hay en Vladimir Putin un interés por reafirmar su liderazgo al interior del país considerando que más de un movimiento opositor ha cuestionado su administración.

“Cada vez Rusia va caminando a lo que podemos catalogar como una democracia con limitaciones a un autoritarismo y sin lugar a dudas, del otro lado, Estados Unidos también tiene problemas internos. La situación de Joe Biden no es fácil, tiene que enfrentar las elecciones de medio tiempo en noviembre de este año y donde efectivamente los partidos demócratas están divididos internamente. El Partido Republicano estando dividido mantiene a Trump como líder, yo creo que ahí hay un gran tema”.

Con esos antecedentes sobre la mesa, el analista proyectó el conflicto en términos mediáticos considerando la poca actividad militar en parangón al amplio despliegue de estrategias de desinformación y de ciberataques para efectos de disminuir las capacidades digitales particularmente de Ucrania, de aquellos países que están involucrados y también de la OTAN.

A la luz de lo anterior, sostuvo que la mayor consecuencia que arrojará el actual escenario es que tanto Rusia como Estados Unidos se nombrarán a sí mismos como victoriosos. Por otro lado, señaló relevante lo que se pueda definir en torno a un eventual grado de independencia de Donbás, zona con alta capacidad de fabricación e insumos para plantas y armamento nuclear, explicó, con el objetivo que, sin dejar de pertenecer a Ucrania, tenga mayor autonomía en sus decisiones y pueda mantener una relación privilegiada con Rusia.

“Lo segundo es los acuerdos de paz de Minsk que son de año 2013- 2015 accedan a ampliar el marco de referencia para poder implementar soluciones que faciliten el desarrollo económico de esos países, le dé estabilidad a Ucrania, un país que está fragmentado políticamente o ideológicamente en su interior y puedan generar mejores condiciones de comercio con Europa, con Rusia, y como Ucrania es un pueblo agrícola relevante, más allá de lo energético, que mantenga justamente una posición de neutralidad y que asegure que la OTAN no se va a instalar ahí, que es lo que a Putin le interesa”.

Así las cosas, lo que Rusia ha logrado hacer hasta el minuto es demostrar que Estados Unidos tiene capacidades limitadas de movimientos de despliegue frente a situaciones de tensión internacional, aseveró Holzmann, “particularmente por las exigencias internas que tiene la democracia estadounidense y ahí probablemente van a llegar muchas derivadas y muchos análisis en ese sentido”.





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