Tras una maratónica jornada en la que se tuvo que realizar la votación de tres informes, el pleno de la Convención aprobó en particular- en su totalidad o parcialmente- siete normas del primer informe de la comisión de Principios Constitucionales.
Entre estas, el hemiciclo visó el Artículo 6 sobre Igualdad Sustantiva, que establece que “la Constitución asegura a todas las personas la igualdad sustantiva, en tanto garantía de igualdad de trato y oportunidades para el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales, con pleno respeto a la diversidad, la inclusión social y la integración de los grupos oprimidos e históricamente excluidos”.
También pasaron al borrador de nueva Constitución la norma que apunta a la naturaleza como sujeto de derecho (Art. 9), que Chile es un país oceánico (Art. 9M), el de Interculturalidad (Art.11), el reconocimiento de la lengua de señas chilena (Art.12 inciso segundo), entre otros.
Sin embargo, la votación no estuvo exenta de polémicas, luego que por tan solo tres votos se rechazara el Artículo 1, cuyo primer inciso establecía que “Chile es un Estado social y democrático de derecho. Su carácter es plurinacional e intercultural y ecológico”.
En entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, el convencional de la Coordinadora Plurinacional, Manuel Woldarsky- quien votó en contra de la iniciativa- sostuvo que “estamos de acuerdo con la circunstancia de que Chile se convierta en Estado social y democrático y de derecho, sin perjuicio de que consideramos que esa no es una redacción suficiente”.
En ese sentido, planteó la necesidad de que el Estado también sea garante “de los preceptos que consagra como derechos para las personas que lo habitamos”.
Precisamente, para el convencional por el Distrito 10 esa falta de garantías fueron las que gatillaron las manifestaciones sociales de octubre de 2019, por lo que consideró fundamental “que se entienda que no basta con fórmulas utilizadas en otros países, pues en Chile debe existir una fórmula que sea mayor y que permita confiar en la institucionalidad del Estado, que permita confiar en el Estado de derecho y que nos otorgue la posibilidad de volver a creer”.
En cuanto a los cuestionamientos por parte sectores de la centroizquierda y del Frente Amplio por el rechazo de la norma, Woldarsky expresó que dentro de su redacción “es imperioso que el diálogo que proponen las fuerzas políticas sea compartido con quienes representamos los intereses más transformadores del proceso político que estamos viviendo”.
Por ello, enfatizó que “no venimos a pedirle permiso a los partidos de la coalición de Gobierno, ni a los que eran oposición, ni a los que lo eran anteriormente y no vamos a rendir pleitesía a ningún texto que no nos incluya, sobre todo porque consideramos fundamental que desde el punto de vista político el Estado tenga la obligación de garantizar que los derechos que consagra la Constitución en su catálogo sean ejecutables, realizables y no sean meras declaraciones de voluntad como ocurre hoy día”.
Desde esa perspectiva, dijo esperar que el artículo, tras su retorno a la comisión de Principios Constitucionales, se apruebe “con la inclusión de que Chile es un Estado que se hace cargo del cumplimiento del ejercicio de los derechos que plantea y proclama como parte de su institucionalidad”.
Finalmente, consultado por sus expectativas sobre la votación en general del primer informe de la comisión de Sistema Político- cuya propuesta es hasta ahora la más extensa que se revise en el pleno, con 96 artículos- el convencional Manuel Woldarsky la proyectó como “humanamente difícil” toda vez que los tiempos en la Convención son acotados, “lo que afecta de manera innegable el buen ánimo que debemos tener para la delicadeza e importancia política, histórica y social que tiene el trabajo que estamos haciendo”.
Sin embargo, aseguró que “vamos a hacer todo lo posible para que no solo los artículos del informe se aprueben en general, sino que podamos hacer un aporte que vaya en sintonía con las críticas que le hacemos al Artículo 1, que no nos quedemos con el eslogan, sino que nos permitamos creer que a partir de los mandatos de la Constitución las personas comunes y corrientes van a exigir que sus derechos se cumplan, porque lamentablemente hoy eso no ocurre”.