Moscú advirtió este lunes que un embargo europeo al petróleo ruso empeorará gravemente la situación en el mercado energético del Viejo Continente y “golpeará a todos”. La declaración se conoció el mismo día en que los 27 países de la Unión Europea se reunían para estudiar nuevas sanciones contra Moscú. “Efectivamente, según sabemos, el tema de embargo de los suministros de petróleo se debate activamente”, dijo el portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov.
El vocero recalcó que se trata de un “tema muy complejo, porque semejante embargo influirá muy gravemente en el mercado mundial de crudo y empeorará seriamente el balance energético en el continente europeo”, afirmó. El vocero del gobierno ruso agregó que “los estadounidenses no perderán nada, es evidente, se sentirán mucho mejor que los europeos”. Y agregó que concretar el embargo a las importaciones de petróleo ruso “será una decisión que golpeará a todos”. Finalmente, en tono sombrío, Peskov advirtió: “los europeos lo pasarán mal”.
Otra grave advertencia al respecto provino del Secretario General de Naciones unidas, António Guterres, quien afirmó que “el mundo avanza con los ojos cerrados hacia una catástrofe climática”. El personero pidió a las principales potencias que abandonen su dependencia de las energías fósiles, advirtiendo a los países que buscan sancionar a Rusia por la invasión a Ucrania para reemplazar con cualquier alternativa disponible el petróleo, carbón y gas proveniente de Rusia “asegura la destrucción mutua”.
“Los países podrían verse tan consumidos por la necesidad de salvar la brecha de suministro inmediato de combustibles fósiles -sostuvo- que podrían descuidar o dejar de lado las políticas para reducir la dependencia de ese tipo de combustible”. Según la ONU, se tendrían que reducir en un 45% las emisiones de carbono a la atmósfera de aquí a 2030 para que ese umbral del +1,5 grados Celsius no sea superado. Pero las emisiones siguen aumentando y el planeta ya llegó a +1,1 grados Celsius, lo que multiplica, según los científicos que estudian el cambio climático, fenómenos extremos, como grandes sequías o inundaciones catastróficas. “Es una locura”, sancionó.
“El problema se agrava”, declaró Guterres durante la conferencia sobre el desarrollo sostenible organizada por la revista The Economist en Londres, agregando que en lugar de apretar el freno de la descarbonización de la economía global, es el momento de acelerar a fondo hacia un futuro de energía renovable, más allá de las necesidades inmediatas que puedan sufrir las grandes potencias debido al conflicto en Ucrania.