El convencional e integrante de la comisión de Principios Constitucionales dijo tener depositadas las esperanzas en consignar un Estado social de derecho, aunque anticipó reparos sobre normas relativas a la participación ciudadana.
Para la tarde de este viernes está programada la votación en general y en particular del segundo informe de Principios Constitucionales.
En concreto, el pleno de la Convención deberá revisar 27 normas referentes a democracia participativa, democracia directa y participación popular, iniciativas populares de ley, plebiscitos regionales y comunales, nacionalidad y ciudadanía, entre otros.
Así, por ejemplo, está el Artículo 1 que plantea que “la ciudadanía tiene el derecho a participar de manera incidente y vinculante en la gestión de los asuntos de interés público de los órganos del Estado y en la ejecución de las políticas públicas por medio de los mecanismos de la democracia, sea esta representativa, directa o comunitaria, tendiendo a favorecer una amplia deliberación de la ciudadanía”.
También está una propuesta sobre institucionalidad contenida en el Artículo 3, que establece que “una ley general establecerá un Consejo Electoral y de Participación Ciudadana, órgano autónomo, que incorpore al Servicio Electoral junto a un Servicio de participación ciudadana”.
En entrevista con Radio Universidad de Chile, el convencional e integrante de la comisión de Principios Constitucionales, Jorge Baradit, dijo que las mayores esperanzas están depositadas en la consignación de un Estado social y democrático de derecho, revirtiendo así el rechazo inicial que tuvo esta norma en el primer informe en el pleno.
El escritor comentó que “pensamos que se superó el impasse, la confusión de la primera votación y hoy día todos los colectivos progresistas entienden que el gran salto al futuro que tiene que dar este país es declararlo como un Estado social de derecho y actuar en conformidad.
“Es un modelo de Estado diametralmente opuesto al subsidiario, es lo que nos va a permitir garantizar derechos, poner a la persona y no a la producción en el centro de las preocupaciones del Estado. Ahí también lo declaramos ecológico, paritario y plurinacional que son las tres grandes demandas del estallido”, afirmó.
En cuanto al abordaje sobre materias de migración, el convencional por el Distrito 10 afirmó estar conforme logrados en la comisión, detallando que “hemos trabajado con organizaciones de la sociedad civil, organismos encargados de la ONU, con la ACNUR, y si bien hay posiciones encontradas entre las organizaciones y lo que estamos proponiendo, pensamos que llegamos a un muy buen consenso”.
Para Baradit los temas, tales como “el asilo, el refugio, la no devolución, los derechos civiles a los que van a ir accediendo los migrantes sentimos que es un gran avance con respecto a lo que existía y a la realidad actual, que es muy distinta a la que había en Chile en los ‘80”.
Sin embargo, anticipó que los principales nudos en la discusión podrían estar enfocados en las normas sobre democracia directa. Esto, porque el país “no tiene tradición sobre participación ciudadana, no tiene considerado ningún mecanismo de democracia directa ni nunca lo ha tenido, a lo más llegamos a los plebiscitos que son iniciativas que bajan desde la autoridad hacia la gente”.
De hecho, sostuvo que sobre esta materia “hay incluso gente del mundo progresista que le tiene temor a esta forma de democracia, que es lo que se viene. Las redes sociales, las interacciones entre las personas, la capacidad de organizarse espontáneamente, el estallido social, la primavera árabe, han demostrado que la gente está empoderada, se quiere auto representar y los mecanismos de democracia directa son necesarios”.
Por ello, consideró que “quizá no vamos a tener los éxitos que esperamos. Sobre todo, por las diferencias que hay en los guarismos, hay personas que piensan que una Iniciativa Popular de Norma, de ley, tiene que tener tantas firmas, otros el doble o triple y sentimos que ahí van a haber diferencias”.
En cuanto a las críticas que apuntarían a un supuesto “obstruccionismo” por parte de sectores de la derecha- a propósito de la serie de indicaciones presentadas en distintos informes- para el convencional Jorge Baradit esto supone “una estrategia de dilatación, de desgaste y trabajar por agotamiento. Nosotros estamos votando hasta las doce de la noche, dos de la mañana”.
“Lo que pasa es que todo esto funciona con un principio de buena fe. Uno entiende que ellos pueden utilizar este derecho, pero que lo van a usar discrecionalmente dentro de este marco. No podemos hacer nada si ellos no actúan de buena fe y deciden que quieren sobre saturar el sistema”, explicó.