En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el presidente del Colegio de Profesoras y Profesores Metropolitano, Mario Aguilar, se refirió a la solicitud del gremio por extender la flexibilización de la jornada para el retorno a clases.

Esto tras el fin de las vacaciones de invierno, que se adelantaron y extendieron durante tres semanas, debido al aumento de la circulación de virus respiratorios.

Según explicó el dirigente, la solicitud responde “a prolongar una decisión que ya se tomó durante todo el primer semestre y que consiste básicamente en que son las propias comunidades escolares, a través de los consejos escolares, donde están directivos, docentes, apoderados y estudiantes cuando son los cursos más grandes, quienes resuelven el horario de clases, la extensión de la jornada, la duración de los recreos”.

Por ello expresó que “nos parece que fue una medida que fue correcta, adecuada durante todo el primer semestre porque todos vimos cómo se partió con muchísimos problemas en el sistema. Nosotros habíamos antes del inicio escolar, cuando estaba todavía el gobierno anterior, propuesto una medida de ese tipo”.

El representante de los docentes agregó que en esa oportunidad “lamentablemente, no se nos escuchó, como ocurría comúnmente y hubo evidencia de que fue una decisión errónea partir después de dos años, donde la mayoría de los estudiantes no había asistido a jornadas presenciales, abruptamente con la jornada escolar completa, que significa que los estudiantes estaban desde las 08:00 horas hasta casi las 17:00 horas. Entonces, generó muchísimos problemas sanitarios, por un lado, de infraestructura, que en muchos casos estaba deteriorada, y se generaron los problemas que vimos de graves situaciones de mala convivencia, incluso llegando a situaciones extremas como acuchillamientos, peleas campales, amenazas graves como ir a disparar a los colegios”.

En ese sentido, Aguilar recalcó que cuando se flexibilizó la jornada “eso permitió a las propias comunidades tomar sus propias decisiones en relación a su contexto y realidad. Eso creemos que sigue vigente como necesidad ahora en el retorno a clases y es por eso que hemos solicitado prolongar la medida”.

De todos modos, señaló que, sin perjuicio de que esta es una medida paliativa, “creemos que además hay que revisar la jornada escolar completa en su profundidad, creemos hace bastante rato que esta dejó de cumplir con la finalidad que originalmente se mencionaba, transversalidad, integralidad, talleres en la tarde, atender a las necesidades de los propios estudiantes y producto de lo enfermizo de nuestro sistema estandarizado y obsesionado por las cifras y resultados en los rankings, se terminó convirtiendo en una extensión de más preparación para el Simce en muchos lugares”.

Por lo que planteó como necesario iniciar un debate sobre los aspectos “más estructurales” de la jornada escolar completa, mostrándose partidario de que en la jornada alterna, en la tarde los colegios estén más enfocados en talleres (deporte, arte, actividades culturales), puesto que a su juicio “eso va a mejorar muchísimo la convivencia y la motivación de los estudiantes por mantener los estudios”.

“El sistema funcionó durante mucho tiempo, por muchas décadas con jornadas no tan extendidas, después hubo una necesidad que tuvo mucho de motivación económica, que es válida, incluso la incorporación de la mujer al trabajo, fue una motivación para establecer la doble jornada y, por lo tanto, lo que nosotros estamos diciendo, entendiendo que hay muchísimos factores que inciden en la decisión, es que hay que revisar el tema. No necesariamente una gran cantidad de horas y una jornada, un currículum muy denso implica mejor educación”, afirmó.

En esa línea, aseveró que “creemos que es el momento de revisar muchas cosas, una de esas es ella, lo otro es la educación estandarizada, tenemos la expectativa de que eso vaya cambiando, tanto Simce, tanta obsesión por los rendimientos, los rankings, el individualismo, la competencia, que le ha hecho más daño que bien a la educación”.

Sobre esto último, apuntó que “las definiciones que están en la nueva constitución son en ese sentido muy orientadoras, hace un tipo de educación completamente distinto a lo que hemos tenido y, por lo tanto, creemos que es momento de debate, análisis, y reflexión respecto de nuestro sistema escolar”.