Integrantes de la comunidad evangélica se reunieron a los pies del Monumento a los Despatriados en el Cerro Santa Lucía para manifestar su apoyo a la opción Apruebo de cara al plebiscito de salida.
Entre ellos se encontraba Humberto Lagos, doctor en sociología; Cecilia Castillo, postgraduada en Teología e Historia; Daniel Barrientos, coordinador de la organización “Apruebo Evangélico” y Mario Muñoz, representante de la Unión de Iglesias Evangélicas.
Entre las razones por las que la comunidad evangélica ha decidido plegarse a la campaña se concentran en el respeto pleno a los derechos humanos, específicamente el derecho a la libertad de religión, elemento que está garantizado en la nueva Constitución.
“Ningún otro espacio jurídico en Chile ha puesto con tanta claridad el respeto a la pluralidad del hecho religioso y el reconocimiento a la libertad de religión”, señaló Humberto Lagos.
El coordinador de “Apruebo Evangélico”, Daniel Barrientos, sostuvo por su parte que “como evangélicos y evangélicas estamos por el Apruebo porque gran parte de nuestros hermanos y hermanas de raíz pentecostal pertenecen a la sociedad más vulnerable. Esta propuesta constitucional, en el artículo primero, propone la forma política y jurídica de Estado Social, Democrático y de Derecho que deja de mercantilizar la vida y propone un Estado Solidario”.
Cecilia Castillo, manifestó que la diversidad de las comunidades evangélicas y protestantes a lo largo del país solidarizan con el texto fundamental desde su compromiso y acciones para trabajar “por la justicia para hoy y para mañana”.
Del mismo modo, Mario Muñoz explicó la importancia del lugar en donde se encontraban e hizo alusión a momentos del pasado para defender que la nueva Constitución sí garantiza la libertad de creencias. “Esta Constitución pone énfasis en lo social y garantiza la existencia de los colegios, de las confesiones, de todas las iglesias, incluyendo las de la diversidad evangélica. No hay ningún temor” , destacó.
El encuentro fue finalizado con cantos en relación a la justicia y la paz entonados por las personas asistentes junto a los representantes de la comunidad evangélica.