Por Víctor Amaya, desde Caracas.
Por primera vez en cinco años un embajador de Colombia se instala en Venezuela. Este domingo llegó a Caracas Armando Benedetti, quien fuera jefe de campaña del presidente colombiano Gustado Petro, para presentar el lunes sus cartas credenciales ante Nicolás Maduro. Lo propio hará en Bogotá el enviado venezolano Félix Plasencia.
En marzo 2017 el entonces embajador colombiano Ricardo Lozano fue llamado a consultas en tiempos de Juan Manuel Santos, y nunca volvió a Caracas. En enero 2019 finalmente las relaciones diplomáticas se rompieron por orden de Nicolás Maduro, cuando Iván Duque lo desconoció como presidente legítimo del país.
Este lunes se reanudarán las relaciones diplomáticas formales entre ambas naciones, cuya frontera solo permite el paso peatonal desde hace siete años. Está vigente la expectativa de una pronta apertura al intercambio vehicular y de carga.
En zonas de frontera los gobiernos afinan asuntos aduaneros y de seguridad, mientras comerciantes se preparan para atender un mercado que volverá a permitir el intercambio formal. Con la frontera cerrada el contrabando ha reinado en esos territorios.
El comercio bilateral entre ambos países llegó al pico de 7000 millones de dólares en 2008. Con la reapertura de la frontera, el sector empresarial espera aumentar en 300% el intercambio formal de productos para alcanzar al cierre del año hasta 800 millones de dólares.
Entretanto, los habitantes de zonas fronterizas, que se mueven entre ambas naciones para trabajar o estudiar, esperan que el impacto de los pasos ilegales finalmente disminuya y la situación pueda volver a una normalidad apenas recordada.