En conversación con “60 Minutes” de CBS, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dio por finalizada la pandemia de Covid-19. “Se acabó la pandemia. Todavía tenemos un problema con el Covid-19. Todavía estamos trabajando mucho en ello. Lo es, pero la pandemia ha terminado”, afirmó el mandatario, entrevistado en el salón del automóvil de Detroit.
“La pandemia ha terminado. Si te fijas, nadie lleva mascarillas. Todo el mundo parece estar en muy buena forma. Y es por esto que pienso que la situación ha cambiado“, añadió.
El Gobierno de Estados Unidos ha declarado al Covid-19 como una emergencia de salud pública, en tanto la Organización Mundial de la Salud ha declarado que el Coronavirus sigue siendo una emergencia de salud pública de interés internacional. Aún así, las declaraciones de Biden se corresponden a las vertidas por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre el estado actual de la pandemia.
“La semana pasada, el número de muertes semanales reportadas por COVID-19 fue el más bajo desde marzo de 2020”, indicó el jefe de la OMS, aduciendo que “nunca hemos estado en una mejor posición para poner fin a la pandemia. Todavía no hemos llegado, pero el final está a la vista”.
Abundando en materia sanitaria, Biden indicó que los bajos índices de respaldo a su Gobierno se fundametan en parte por las repercusiones del Covid-19 en la ciudadanía. “El impacto en la mente del pueblo estadounidense como consecuencia de la pandemia es profundo. Piensa en cómo eso lo ha cambiado todo. Las actitudes de las personas sobre sí mismas, sus familias, sobre el estado de la nación, sobre el estado de sus comunidades”, afirmó.
Junto a ello destacó su administración en el manejo de la pandemia. “Hemos perdido un millón de personas por la Covid-19. Cuando asumí el cargo, cuando fui elegido, solo dos millones de personas habían sido vacunadas. Ahora tengo 220 millones”, señaló.
Cabe destacar que en Estados Unidos se han confirmado más de un millón de defunciones por Covid, erigiendose como el país con más fallecidos desde el inicio de la pandemia.