En el Instituto Cervantes de la ciudad de Nueva York, el presidente Gabriel Boric junto a la senadora Isabel Allende y el mandatario de España, Pedro Sánchez, conmemoraron el 50 aniversario del discurso que el expresidente Salvador Allende realizó en la Asamblea General de Naciones Unidas en 1972, un año antes de morir en el asalto militar al Palacio de La Moneda.

La instancia fue dirigida por el escritor Ariel Dorfman, quien también dedicó palabras al aniversario de la muerte de Orlando Letelier, ex ministro de Allende, asesinado el 21 de septiembre de 1976 en Washington. A ella concurrieron el presidente de Perú, Pedro Castillo y el actor chileno Pedro Pascal, entre otras figuras.

“Es muy significativo que encabecen este hermoso homenaje dos presidentes jóvenes con gobiernos transformadores, paritarios, solidarios y preocupados por los derechos sociales  y ambientales”, partió destacando la senadora Allende.

Enalteciendo la figura y la alocución de su padre en la ONU, la parlamentaria socialista sostuvo que “lo primero que debemos rememorar medio siglo después es el significado más profundo de sus palabras, la lucha incesante en la historia de la humanidad de mujeres y hombres que se alzan frente a la pobreza por su derechos en un mundo profundamente injusto y desigual“.

“Para Salvador Allende, aquella rebeldía ante la pobreza debía encauzarse no desde la intolerancia y la violencia, sino desde la democracia y la práctica irrestricta a las libertades“, añadió.

Junto a ello, la senadora afirmó que “mi padre fue un hombre de palabra y acción que tuvo un permanente contacto con su pueblo e interpretó sus anhelos y necesidades, liderando un proyecto original e inspirador, un camino al socialismo en democracia, pluralismo y libertad“.

A su vez, el presidente de España Pedro Sánchez relevó el último discurso del exmandatario el 11 de septiembre de 1973. “No es fácil escapar a la atracción de una alocución cargada de dramatismo, pero también de esperanza ante la profética y que mucho más temprano que tarde como diría Allende, se abrirían las grandes alamedas por donde caminaría el mundo libre para construir una sociedad mejor“, señaló.

Destacando el legado de Allende, Sánchez expresó que “aquel Presidente luchó para que Chile pudiese beneficiarse de sus propios recursos naturales y nuestro desafío es garantizar que todos los países puedan crecer, prosperar desde esa misma soberanía y hacerlo a la vez sobre un modelo económico que tiene que ser climáticamente sostenible. La transición ecológica debe ser justa, debe ser inclusiva con los territorios y con las sociedades”.

A su turno, el Presidente Gabriel Boric destacó la reverberación de las palabras del líder de la Unidad Popular. “Creo que uno de los motivos por los que es tan recordado Allende no es principalmente por su sacrificio sino por algo que la derecha ha tratado de negar durante mucho tiempo y que creo que es bueno debatirlo con respeto, pero abierta y frontalmente, que es que el proyecto de la Unidad Popular era un proyecto, el proyecto de Allende en particular era un proyecto profundamente democrático“.

“Una vía política para transitar a una nueva sociedad realizando transformaciones profundas para dejar atrás desigualdades históricas, pero por la vía democrática y acompañado del pueblo, con el pueblo y para el pueblo, nunca sin, nunca en nombre de, sin y eso creo que es una enseñanza que no podemos olvidar en la historia”, aseveró Boric, añadiendo que “a veces habrá que ir más lento, a veces podremos tomar otros caminos, pero nunca jamás abandonar la democracia”.