Con presentaciones en el Teatro Nescafé de las Artes, Cine Arte Viña del Mar y Teatro Universidad de Concepción, el 9, 10 y 11 de noviembre respectivamente, Piero vuelve a Chile con su tour “Esperanza”.
La gira se enmarca en un contexto en que Latinoamérica se adapta a una realidad sin pandemia. Si bien el virus del Covid-19 ya no tiene la misma fuerza que en el 2020, la crisis sanitaria profundizó los problemas económicos, políticos y sociales notoriamente en toda la región, efectos que siguen muy presentes hasta hoy.
Radio y Diario Universidad de Chile conversó con Piero respecto a este nuevo mundo, la música y su importancia en los momentos históricos que enfrenta la humanidad y su influencia como artista con casi 60 años de trayectoria.
En cuanto a qué significa recorrer nuevamente América Latina post pandemia, Piero mencionó que efectivamente después de todo lo que ha pasado en los últimos años el mundo “es como un cuaderno nuevo”.
“El hecho de ir a trabajar a Chile ya hace especial esta gira”, dijo el cantautor, puesto que tiene un fuerte lazo con el territorio nacional. Piero de Benedictis nació en Italia, pero a los 3 años se mudó con su familia a Argentina y desde Allen, una ciudad de la provincia de Río Negro al sur del país vecino, escuchaba desde muy pequeño a Radio Cooperativa. Así, poco a poco se hizo de amigos y hermanos chilenos.
El estilo musical del cantautor va desde la balada, la trova y el rock, pero un sello que ha destacado en su trabajo ha sido la composición de canciones con sensibilidad social y pacifista. Por ello y por el cariño que le tiene a Chile, es que en medio del levantamiento civil de 2019, el “estallido social”, Piero le dedicó al movimiento Santiago en llamas.
En contextos cómo ese el compositor se pregunta: “Y ¿qué hago yo? ¿En qué puedo aportar? ¿Qué puedo hacer?”. Porque sabe que “una canción no va a ser la revolución ni va a cambiar nada, pero acompaña y eso tiene una fuerza impresionante”.
De la misma manera en que le dedicó letras a Chile, por supuesto que hizo lo mismo pensando en el país que lo vio crecer. “Mi pueblo habla, mi pueblo grita. Somos territorio de violencia… Que se vayan ellos. Los que encarcelaron, los que torturaron, los que te mataron”, dice Que se vayan ellos, canción escrita a la dictadura militar de Argentina, pero que ha sido himno de lucha para tantos otros países de la región, aún después de casi 50 años de su lanzamiento.
“Uno lo que quiere es contribuir y sumar. La verdad es que ahí es cuando se refleja cuando una canción puede ser espontánea como Que se vayan ellos o Para el pueblo lo que es del pueblo. Esas canciones están en nuestras vidas y en lo que queremos”, señaló el cantante nominado a un Premio Grammy Latino en el 2011.
El artista reconoció que el período que seguramente marcó más a su familia, a él y a toda Argentina fue el Proceso de Reorganización Nacional, que comenzó con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
“Tengo la imagen imborrable de mi ex mujer con la panza grande (embarazada) cuando un milico la empujó. Yo me olvidé de mí, de lo que estaba pasando y le pregunté: ‘¿Qué estás haciendo? ¿Estamos todos locos?’. Todo eso se reflejaba en un montón de situaciones cotidianas manejadas por aquí. Así es la cosa, no es nada espontáneo, hay de todo”, narró desde su casa en Buenos Aires.
El terrorismo de Estado intentó secuestrarlo una vez instaladas las fuerzas militares de la dictadura argentina, por lo que fue exiliado al extranjero y estuvo alejado de la música por un par de años, hasta que se acercó el fin del régimen y regresó al escenario musical junto a otro artistas que también buscaron refugio internacional debido a su pensamiento político.
Por otro lado, el guitarrista reflexionó sobre la actual situación de la región y el avance de la derecha y la ultraderecha, lo cual ha traído consigo el aumento de los discursos conservadores que suelen bordear o directamente promover los discursos de odio contra la población vulnerable.
“Parece que en ésta la hacemos, la metemos y salimos, y después no salimos. Hablamos de cambios, una palabra gastada en este tiempo. Estamos ahí, queriendo. Vamos cambiando un montón de cosas que tienen que ver y esa transmutación va siendo una realidad. Uno ve lo que va pasando en toda Latinoamérica y realmente hay que buscar esos cambios, trabajar”, manifestó Piero. “Hay cosas que nos gustaría corregirlas, sumarlas, cantarlas y hacer esa fuerza porque en el fondo no estamos tan lejos. Ojalá que esto se pueda ordenar y encaminar”, agregó.
Recuerdos de Mi viejo
Mi viejo es la canción que Piero le dedicó a su padre, Lino de Benedictis. Se convirtió en un homenaje para los padres de familia en distintos países latinoamericanos, Chile incluido. La compuso en 1969 junto al poeta, periodista y escritor, José Tcherkaski, con quien también comparte el crédito de El jardín de los sueños.
El tema ha tenido diversas interpretaciones de otros cantantes que la adaptaron a su propio género, como lo hizo en su momento el destacado mexicano Vicente Fernández, con su versión bolero.
“José, habría que hacerle una canción al viejo, pero que no que diga ‘papito lindo te quiero mucho y hoy te canto esta canción’, porque ésa ya la hicieron o la va hacer alguien”, le dijo Piero a su mano derecha de la composición en aquella época. Ese fue el puntapié inicial que dio origen a la famosa canción que desde el comienzo buscó homenajear a la figura paternal.
De acuerdo con el guitarrista, Tcherkaski y él estuvieron conversando alrededor de dos semanas sobre la figura del “viejo”, lo cual era un tema sensible para el poeta debido a que perdió a su padre a los 14 años. “Un día empezamos a jugar y en un ratito sale la canción. Cuando levanté la vista lo veo llorar (a José Tcherkaski) y eso me hace llorar a mi. Los dos lloramos y todo fue una cosa muy fuerte. Le dije, ‘mira José tengo que ir ya a cantársela a mi padre, estamos llorando por algo que hicimos nosotros‘ “, contó.
Luego del emotivo momento con su amigo, el compositor italo-argentino llegó a su casa e interpretó la canción frente a su padre, quien también lloró al escuchar la canción. Lino de Benedictis se levantó de la silla donde estaba sentado escuchando la composición, limpió sus lentes empañados por las lágrimas, mientras caminaba alrededor de su silla hasta que volvió a sentarse y le dijo: “McQueen camina lento, la puta que te parió”.
“Viejo, mi querido viejo, ahora ya camina lerdo”, fue la frase a la que hizo referencia el padre de Piero. Si bien su respuesta no fue la esperada en ese momento, sus lágrimas expresaron la emoción que le produjo escuchar esa canción que compuso su hijo.