Este miércoles 19 de octubre la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado votará en particular el proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales.
Tras las indicaciones presentadas por el Gobierno, la medida plantea una gradualidad de cinco años para su implementación, iniciándose una reducción a 44 horas el primer año, 42 el tercero y 40 el quinto año de publicada la ley. Además, establece una jornada parcial de 27 horas, aspectos de corresponsabilidad, acompañamiento a las micro y pequeñas empresas, entre otras materias.
El diputado independiente, Andrés Giordano, defendió la propuesta del Ejecutivo, destacando que “es contundente y que responde a la larga espera que han tenido las y los trabajadores por más de cinco años para que las 40 horas vean la luz, pero que además lo ha robustecido como un proyecto se hace cargo de nuevas materias”.
Por lo mismo, dijo esperar una ágil tramitación y que “el Senado sea consciente de la realidad del país, donde se necesita avanzar en mejoras laborales, que creo yo a propósito que es 18 de octubre es parte del malestar ciudadano que convocó a movilizaciones espontáneas, multitudinarias a lo largo de todo Chile”.
“Esperamos que vuelva rápidamente a ser revisado por la Cámara de Diputadas y Diputados, de manera tal de que podamos entender si se requiere una comisión mixta para resolver puntos que a lo mejor no sean coherentes con el objetivo principal del proyecto y que puedan ser ingresados por parlamentarios de oposición durante su tramitación en el Senado”, agregó el ex dirigente sindical de Starbucks.
En cuanto a los reparos por parte de algunos sectores de la oposición respecto de una falta de flexibilidad en el proyecto en beneficio a las empresas de menor tamaño, el legislador apuntó que “la derecha está intentando poner la carreta delante de los bueyes. No podemos pensar un país con flexibilidad que beneficie a las y los trabajadores y las condiciones, por ejemplo, de organización, de negociación colectiva y el derecho a huelga no son elementos centrales de la legislación”.
En ese sentido, sostuvo que “en los países que se suelen poner como ejemplo, que tienen mayor flexibilidad que en Chile, lo cierto es que existen condiciones para que esta forma de flexibilización sea negociada de manera colectiva. En Chile el 80% de las y los trabajadores no está sindicalizado, hablemos de sindicalización, hablemos de libertad, de negociación multinivel y, posteriormente, podremos establecer parámetros para que los propios trabajadores, trabajadoras y empleadores negocien flexibilidad”.
“Que la reducción de la jornada sea una excusa para meternos medidas flexibilizatorias que solo benefician a los empleadores, lo digo de mi experiencia como trabajador, sin sindicato va directo en desmedro de las necesidades y los intereses de quienes se desempeñan trabajando”, manifestó Giordano.