En memoria de las víctimas del estallido social el Centro Cultural La Moneda inaugura muestra de Delight Lab 

"Esta muestra es una invitación para abordar las diferentes lecturas sobre la ciudad y el patrimonio, y sobre todo generar una reflexión sobre la disputa de sentidos que se da en el espacio público", dijo el director ejecutivo de Centro Cultural.

"Esta muestra es una invitación para abordar las diferentes lecturas sobre la ciudad y el patrimonio, y sobre todo generar una reflexión sobre la disputa de sentidos que se da en el espacio público", dijo el director ejecutivo de Centro Cultural.

Con motivo de la conmemoración de los tres años desde el 18 de octubre de 2019, Delight Lab accedió a la invitación del Centro Cultural La Moneda por reinterpretar libremente ese momento, su impacto y sus significados, reactivando un diálogo necesario a través del arte. La exposición No dejes morir mis llamas busca representar parte de los imaginarios presentes en la subjetividad ciudadana durante los meses siguientes al estallido social del llamado 18 O, poniéndose a disposición de los públicos con el fin de activar un debate que es difícil, que supone miradas contrapuestas, que tiene en la violencia – en sus diversas interpretaciones – un vértice relevante y que tuvo en los monumentos, y especialmente en el monumento del general Baquedano, un espacio de confrontación en la disputa social y política.

De hecho, durante los días que siguieron al estallido, Delight Lab proyectó conceptos como “Dignidad!!” y “Qué entiende Ud. por Democracia?” en la Torre Telefónica, escritas con luz. Sus textos fueron vistos en la ciudad por miles de personas y transmitidos a través de redes sociales a todo el mundo. A partir del impacto que los conceptos generaban, sus mensajes también fueron boicoteados para impedir que se proyectaran, sumándose esta disputa por los textos a la disputa por los sentidos,  la escritura y reescritura de la ciudad.

“No dejes morir mis llamas hace alusión al espíritu vivo que nos hizo salir a la calle, a gritar y manifestarse por derechos básicos, contra el abuso de los poderosos y del sistema imperante, que nos despertó por instantes y nos unió, y que a su vez, en una respuesta miserable, hizo perder la vida a 34 personas que de una u otra manera siguen vivos en una memoria reciente buscando una respuesta, buscando justicia, explicó Octavio Gana, uno de los integrantes del colectivo Delight Lab.

La muestra se estructura a partir de tres áreas, la primera es una instalación de grandes dimensiones que cita al monumento al General Baquedano y 34 luces que se proyectan desde el suelo al cielo. Al igual que el título de la exposición, esta obra lleva por nombre No dejes morir mis llamas y pone en escena el conflicto político y social simbolizado por esta figura y su ubicación urbana. Así como la dignificación y memoria de los caídos.

Obra 34+ (captura) © Delight Lab

Obra 34+ (captura) © Delight Lab

Una segunda área contempla la obra de experiencia VR (realidad virtual) titulada 34+, desarrollada por el estudio creativo IRL. La obra que comparte el mismo concepto que la instalación No dejes morir mis llamas, pero desde diferente formato y técnica. Se trata de una experiencia virtual que consiste en la contemplación del Monumento al General Baquedano, que es dinámica.

La narración es acompañada de un poema escrito por Octavio Gana, inspirado en los manifestantes y en una cita a Ulysses del escritor irlandés James Joyce (1842-1941), texto que también fue usado por la artista Lotty Rosenfeld (1943-2020) en su instalación Moción de Orden. En esta obra se suma la participación de Gustavo Gatica en la narración.

“Con la realidad virtual pudimos trabajar sobre un monumento incómodo, que habría sido imposible de intervenir pues ni siquiera nos dejaban acceder a él. A su vez, poder usar tecnología inmersiva y narrar un relato, hacer ocurrir cosas que no podrían ser en la realidad evocando un mundo onírico imaginario, a su vez poético, buscando una sanación”, agregó Andrea Gana, la otra integrante del colectivo Delight Lab.

“Esta muestra es una invitación para abordar las diferentes lecturas sobre la ciudad y el patrimonio, y sobre todo generar una reflexión sobre la disputa de sentidos que se da en el espacio público, no por los objetos, no por los lugares, sino por las representaciones que de esos objetos nos hacemos. Y por eso nos parece pertinente, pues desde el trabajo artístico de Delight Lab, nos permite interrogar y cuestionar nuestra relación con el patrimonio y su rol en nuestra vida colectiva”, complementó Pablo Brugnoli, director ejecutivo de Centro Cultural La Moneda.

Como tercera área, hay un sector donde se exponen siete fotografías y textos de Carolina Martínez y Zenaida Suárez. Las fotografías registran las intervenciones lumínicas del colectivo en la zona de Plaza Baquedano, popularmente conocida como Plaza Dignidad. Las obras fueron producidas en distintos medios y técnicas entre los años 2019 y 2020, contando con la colaboración de Galería Cima y de los fotógrafos Luis Bahamondes y Reimon Monroy.

La composición visual de las tres obras alude fuertemente al concepto de monumento: su lugar en el entorno urbano y los significados que guardan. La posición literal y metafórica del Monumento a Baquedano es una constante en la exposición. A través de su uso y remitiendo a las disputas vividas hasta ser sacado de su lugar, se busca dilucidar el asidero que este tipo de esculturas públicas tienen en la actualidad en torno a la discusión sobre los monumentos y su apropiación, el patrimonio y la significación política de la ciudad.





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