Con una manifestación en la Plaza de la Ciudadanía, organizaciones ambientalistas expresaron que  la Conferencia de las partes de Naciones Unidas sobre el cambio climático COP27 que se realiza en Egipto, es la continuidad de acuerdos que nunca son cumplidos y solo perpetúan la injusticia climática.

Los representantes de los distintos colectivos, expresaron sus críticas al modelo económico y los efectos en las distintas áreas que han contribuido a deteriorar el medioambiente y generar la crisis climática que vive el mundo.

El objetivo de la manifestación fue denunciar la presentación y avance de “falsas soluciones” al cambio climático.

La ex convencional Camila Zárate, integrante de la Red por la Superación del Modelo Forestal,  señaló que el encuentro de las potencias se realiza en un país donde además, se vulneran los derechos humanos y donde los países pobres acuden a solicitar más financiamiento para poder enfrentar los daños que producen al medioambiente. Además, instó al Gobierno al dejar las falsas soluciones que profundizan la crisis climática.

Por otro lado, Zárate se refirió al daño que está generando la industria forestal en el país y el empobrecimiento de las comunidades.

“Este modelo de producción se ha visto blindado hasta nuestros días en nombre del Estado de Derecho, el respeto y protección de la Propiedad Privada, consagrando esta actividad por sobre la vida o los Derechos Humanos, y justificando la política militar de ocupación y control de wallmapu. Es por esto que desde las diferentes organizaciones ambientales y territoriales que conforman esta Red, nos hemos coordinado para emplazar al modelo forestal y a las instituciones del Estado que amparan su actuar, denunciando que es un atentado a la vida, a la naturaleza y a los territorios”, destacó.

En tanto, Manuel Rojo, representante de la Alianza Basura Cero Chile, expresó que el “70% de las emisiones de gases de efecto invernadero, provienen del sistema de producción que extrae, manufactura, distribuye, consume y desperdicia.”.

Por ello, llamó al Gobierno a que incorpore estrategias de basura cero en los distintos proceso de producción. “Sabemos que detrás de ellas se esconde un basural de sacrificios humanos y muchas zonas de sacrificio por venir, provocado por modelos impuestos desde las economías globalizadas que inundan el planeta con basura plástica”, precisó.

Daniel Santander, integrantes del Movimiento por el Agua y los Territorios, MAT, expresó que “uno de los objetivos generales para combatir el calentamiento del clima de la Tierra es la gestión y el manejo de los ciclos del carbono.  Pero enfriar la tierra requiere de respetar la naturaleza, sus derechos y los ciclos planetarios.  La incineración de biomasa para la producción de energía es en este sentido, peligrosamente tratada como una solución, pese a que expone a los territorios a las cenizas y emisiones e incentiva monocultivos y los mismos métodos tradicionales de la agricultura industrial que ponen en riesgo a los ecosistemas frente a la erosión, el desbalance de nutrientes y la sequía de los suelos poniéndolos a merced de los incendios y a los efectos del cambio climático”.

 Por su parte, Lucio Cuenca, director de OLCA, expresó que “el hidrógeno verde es una falsa solución para Chile y para la crisis climática. Es un vector energético para la exportación, es un negocio para la transición de los países del Norte global,  para que sigan sosteniendo sociedades de alto consumo, sin considerar que esta estrategia genera altos impactos en nuestros países, pues requiere mucha agua dulce y territorios para energía “renovable”, territorios que ya están fragilizados por el extractivismo en las últimas décadas. Por lo tanto necesitamos una transición que saque el mercado y la mercantilización del centro de la política climática, y se ponga al centro una transición por la vida y las justicias”

En la manifestación, las diversas organizaciones entregaron un documento en el que señalan que “según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial, hay un 50% de probabilidades de que en uno de los próximos cinco años, la temperatura media anual del planeta supere transitoriamente en 1,5 °C los niveles preindustriales”.

“La guerra en Ucrania no solo ha dejado a millones de personas enfrentándose al hambre aguda, sino que la fuerte dependencia de las fuentes de energía rusas, especialmente del gas, ha sumido a Europa en una crisis energética que algunos países están utilizando como excusa para reinvertir en energías sucias”, sostiene el documento.

Indicaron que “los acuerdos que se adoptan en la COP27 son  superficiales y que Chile es un buen ejemplo de esto.  Precisaron que nuestro país ha basado las políticas climáticas y su meta en industrias destructivas y depredadores como las plantaciones forestales a gran escala y la energía de biomasa, ambas partes de un mundo forestal nefasto que durante décadas de apoyo estatal ha devastado más de 3 millones de hectáreas provocando la usurpación de territorios, el desplazamiento y empobrecimiento de comunidades y la vulneración de derechos indígenas”.

Al mismo tiempo señalaron que diversos organismos del Estado “están impulsando de manera irresponsable tecnologías perversas como la incineración de residuos que perpetúan la extradición de elementos naturales y la injusticia ambiental o el hidrógeno verde con el falso argumento de la mitigación climática.

Además, afirmaron que “el gobierno chileno también ha sido precursor y líder en el impulso de los mercados de carbono beneficiando grandes empresas conocidas por su impacto en vastos territorios del país como Agrosuper y Arauco”.

La manifestación fue convocada por Demand Climate Justice (DCJ), la Plataforma Latinoamericana y del Caribe de Justicia Climática, la Marcha Mundial de Mujeres, el Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT), la Alianza Basura Cero, la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI, el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales OLCA y Fridays For Future.