Este domingo se inaugura en Qatar una nueva versión del Mundial de Fútbol Masculino. El evento deportivo más importante y masivo después de los Juegos Olímpicos y que en esta edición ha estado marcado por una serie de polémicas y sinsabores que han generado la molestia de aficionados alrededor del mundo.
Desde la corrupción detectada en la designación de la sede por parte de FIFA hasta la serie de denuncias de violaciones a los Derechos Humanos cometidas por el país organizador, Qatar 2022 ha sido un Mundial que en la previa ha dividido a los fanáticos y que tiene con un sabor amargo a la mayoría de quienes aún ven algo de romanticismo en una actividad cada vez más carcomida por el negocio.
El tema ha generado aún más indignación porque este pudo ser un gran Mundial y de hecho, en lo estrictamente deportivo, promete ser un gran Mundial porque será la última competencia de este tipo en el que veamos a una generación de futbolistas excepcional que ha dominado la escena en la última década partiendo por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
La competencia
Si nos ceñimos estrictamente a la competencia podríamos decir que Qatar 2022 será un Mundial abierto pero con algunos favoritos que sobresalen del resto.
En este último grupo podemos ubicar al actual campeón Francia, los dos gigantes sudamericanos Brasil y Argentina y en menor medida Inglaterra que viene de llegar a la final de la Euro donde perdió con Italia.
Pero detrás de ese grupo viene otro con opciones de llegar lejos e incluso de amagar la posibilidad de ser campeón a los cuatro favoritos: Países Bajos, España, Bélgica, Uruguay, Alemania y Portugal poseen planteles capaces de derrumbar a cualquiera en una buena tarde y si llegan inspirados podrían facilmente meterse entre los cuatro mejores.
Además, países como Dinamarca, México, Estados Unidos, Corea del Sur y Serbia también pueden resultar duros huesos de roer o provocar algún que otro descalabro en las “pollas” que en más de alguna empresa realizarán para este Mundial.
El último Mundial de las leyendas
Se ha repetido hasta el cansancio pero es la verdad. Qatar 2022 será el último Mundial de un generación de futbolistas extraordinaria y que liderados por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo han dominado la escena del balompié durante la última década.
Además de los ya mencionados, en este grupo podemos mencionar a figuras como los uruguayos Luis Suárez y Edinson Cavani; los alemanes Manuel Neuer y Thomas Müller; el polaco Robert Lewandowski; el croata Luka Modric; los arqueros Guillermo Ochoa y Keylor Navas, entre otros.
Por si esto fuera poco, otros jugadores de categoría que a lo mejor por edad podrían estar en cuatro años en la cita mundialista han puesto en duda su continuidad como el brasileño Neymar quien ha confidenciado que éste podría ser su última Copa del Mundo.
El presidente de FIFA Gianni Infantino ha estado en el ojo del huracán por la designación de Qatar como sede del Mundial 2022.
Qatar “el Mundial de la vergüenza”
Lamentablemente el desarrollo de este Mundial no podrá desligarse de toda la polémica que ha generado su organización. A las acusaciones de violaciones a los Derechos Humanos se suman una serie de restricciones para mujeres, disidencias sexuales e incluso para comportamientos que son parte de la tradición de este tipo de eventos.
En el mundo del fútbol se suman las voces en contra del rol jugado por FIFA en toda esta situación y cunde la preocupación respecto de lo que pueda ocurrir durante los días de competencia.
Habrá que esperar a ver si el pitazo inicial puede aquietar las aguas del torrentoso mar por el que se animó a cruzar la FIFA o el desarrollo de la competencia devela aún más las inconsistencias y vaguedades del discurso del ente rector del fútbol mundial.
