El abogado constitucionalista y académico de la UDP, Javier Couso, calificó de “aceptable” el “Acuerdo por Chile” firmado por la mayoría de los partidos políticos que permite un nuevo proceso constituyente, porque mantiene el carácter democrático, abre la posibilidad de salir de la tutela de la constitución de 1980 y que se da además al alero de una derrota que la derecha interpreta como un triunfo propio.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile a pocas horas de conocido este acuerdo y frente a las dudas que surgen por el papel que tendrán los 24 designados, el profesional afirmó que el “único rol que van a tener los expertos va a ser preparar un anteproyecto que no es vinculante”. Es decir, el ahora llamado Consejo Constitucional, “puede tomarlo o no” y “una vez evacuado el texto por el Consejo Constitucional, el Comité de Expertos entrega un informe, pero donde sólo pueden entregar propuestas para mejorar la redacción y comprensión de las normas del texto. No puede entregar algo que sea sustantivo”, explicó Couso.
“Una de las razones por las cuales esto es digno de ser entendido como algo razonable es porque sólo hace cinco días estábamos ante la posibilidad de que un grupo elegido a dedo por el Congreso fuera quien tomara decisiones con la misma capacidad de decisión de gente elegida por el pueblo”, señaló el abogado frente a las posibles críticas e intentos por deslegitimar un proceso por aquellos sectores que no quieren impulsar cambios.
En conversación con el director de Radio Universidad de Chile, Cuoso agregó que “si la gente elegida por el pueblo decide que hay cosas de la propuesta que son un insumo al estilo de una ‘idea matriz’, jurídicamente si dijera ‘será una idea matriz’, sería enteramente distinto”.
En opinión del jurista, “hay que darle una oportunidad a quienes firmaron. Aquí hay un arco amplio de partidos. En este sentido, es un acuerdo mucho más comprensivo que el acuerdo del 15 de noviembre de 2019 . Aquí firmaron todo del Frente Amplio y el Partido Comunista hasta la UDI. Efectivamente es irritante que aparezca un partido en formación con un solo diputado que además ha sido sobredimensionado por la prensa hegemónica. Por supuesto que es molesto, pero ellos querían un cuerpo enteramente elegido de expertos y luego querían que los expertos fueron a lo menos un tercio y dijeron que no firmarían si no había una composición mixta. Fueron derrotados por las fuerzas de la democracia. Era impresentable para Chile”.
Agregó que este acuerdo para la UDI no es fácil porque tiene a los republicanos “soplándoles el cuello, a punto de alcanzarlos y le está quitando votos. Para ellos es una buena apuesta por la democracia, por la estabilidad y la legitimidad de la Constitución en el largo plazo”.
Respecto de los bordes acordados, Couso indicó que es verdad que zanja cuestiones como el Estado Unitario y no Federal y se reconoce a los pueblos indígenas como una nación única e indivisible, que deja fuera el nacionalismo, entre otros temas, pero “hasta para los comunistas son bases aceptables”, puntualizó.
“Estos procesos son complejos, no dejan contento a nadie, pero a mí me parece que mantiene su carácter de proceso democrático, que abre la posibilidad de mejorar, de salir de la tutela que ha significado la Constitución de 1980, reformada hasta hoy en la medida exacta que los partidos herederos de la dictadura han estado dispuestos hacerlo. Entonces, bajo ese respecto, al alero además de una derrota que la derecha estaba interpretando como que era un triunfo de ellos, me parece a mí que es algo evidentemente aceptable”, concluyó.