Incertidumbre es lo que se proyecta en la candidatura de Marta Herrera, directora de la Unidad de Anticorrupción y Jurídica del Ministerio Público que fue propuesta por el presidente de la República, Gabriel Boric, al cargo de Fiscal Nacional. Con ello, el Ejecutivo sometió a la jurista a la deliberación del Senado, donde deberá convocar 2/3 de los votos -en la sesión del próximo lunes- para suceder al ex fiscal Jorge Abbott.
Una posibilidad que se ve remota y que podría devenir en un dejavú para el Gobierno, la Corte Suprema y Ministerio Público, considerando el rechazo en el Senado a la elección de José Morales. Y es que a la respuesta que dio la Asociación de Funcionarios del Ministerio Público a la candidatura de Herrera – la acusaron de “avalar malas practicas basada en la cultura interna del amiguismo, endogamia y falta de transparencia y accountability”- se suma la resistencia de la oposición.
Asegurando que la abogada es la continuidad de la “mediocre” administración de Abbott, el senador de la UDI, Ivan Moreira, anunció el voto en contra de los nueve legisladores de la bancada. “Creemos que es una provocación del Gobierno, de la ministra de Justicia, que tuvo la incapacidad de buscar acuerdos para el primer nombre del Fiscal Nacional”, adujo, advirtiendo que el rechazo “será transversal y contundente”.
Arremetiendo fuertemente contra el proceso, llamó a la Corte Suprema a que “busque alguna fórmula que permita hacer un nuevo concurso, porque este es un concurso que está podrido”.
“Ya las Asociaciones de Fiscales también han expresado su molestia al respecto. El Gobierno ha enviado muy malas señales durante este último tiempo y esas malas señales son las que en definitiva nos han convencido, es decir, aquí hay convicción de que la señora Marta Herrera es continuidad del señor Abbott”, remató.
Haciendo frente a las críticas, la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos, llamó a considerar la trayectoria de la jurista y destacó que Herrera haya adquirido la confianza de los últimos tres Fiscales Nacionales.
“Cuatro de cinco personas de la quina son personas que son internas en la Fiscalía, la decisión de la Corte Suprema fue elaborar una quina con personas fundamentalmente internas. La señora Marta Herrera es una profesional de larga trayectoria, llegó a la Fiscalía con el ex fiscal Piedra Buena, continuó con el fiscal Sabas Chahuán y continúo con el fiscal Abott. Eso significa que es una persona de carrera interna como la gran mayoría de funcionarios de la Fiscalía Nacional”, señaló.
Por tanto indicó que “nos parece que acá pensar que una persona, por haber cumplido funciones de funcionaria pública se merece o tiene que ser tildada con todas las decisiones de los superiores no es razonable, sería lo mismo que aplicar ese criterio para cualquier otro funcionarios público. Espero que estas críticas no estén fundadas en un sesgo de género”, advirtió.
Desde los partidos de Gobierno, el senador Juan Ignacio Latorre subrayó que otorgar una pronta conducción al Ministerio Público es responsabilidad del Senado. “Creo que el Senado quedaría muy mal si rechaza por segunda vez el nombramiento de Fiscal Nacional”, afirmó.
“En este nombramiento concurren los tres poderes del Estado. Sería primera vez que una mujer lidere el Ministeiro Público, que además está en un área muy sensible que son los delitos anticorrupción, que también son muy sensibles para la ciudadanía y donde no hay que dar señales de impunidad frente a los delitos de cuello y corbata y los grandes empresarios, los delitos de corrupción”, indicó.
Por lo demás, destacó que “ella tiene una gran trayectoria profesional, académica, por tanto no vería los motivos por los cuales pueda ser rechazado”.
“Ahora quien tenga una posición distinta tendrá que explicarlo, tendrá que dar sus argumentos y tendrá que hacerse responsable de cómo se va devaluando en el fondo la institucionalidad del Ministeiro Público y este nombramiento que obliga a acuerdos forzados por 2/3 en el Senado“, cerró.
“Acá yo me pregunto qué quieren”, formuló por su parte el senador PC, Daniel Núñez. “¿Quieren que el Presidente nombre a un fiscal que sea afín a la derecha? ¿Que sea un fiscal que más o menos sea un abogado litigante que haya trabajado en los estudios jurídicos que a ellos les sirven, con los cuales los grupos económicos trabajan en Chile? Eso no es lógico”, apuntó.
Y aseveró que “acá los senadores no podemos abordar este debate pensando en el fiscal que más nos gusta porque si ustedes me preguntan a mí, ninguno de los cinco nombres de esta quina, ni la anterior, me satisfacen de lo que yo esperaría del Fiscal Nacional, pero yo no puedo parar el Ministerio Público e inmovilizar el nombramiento del titular hasta tener un fiscal afín”.
En esa línea añadió que “yo creo que el Presidente de la República enfrenta la misma disyuntiva, él no está buscando a el fiscal o la fiscal más afín a su pensamiento o de su conveniencia, está buscando a alguien que pueda liderar este tremendo cambio que hay que hacerle a la Fiscalía y actuar con prontitud”.