La jefa del programa de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública, Olga Toro, valoró la designación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile como Centro Colaborador para el Desarrollo de Servicios, Capacitación e Investigación en el área de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la académica afirmó que este reconocimiento viene a coronar muchos años de trabajo con una meta común con la Organización Mundial de la Salud en términos de trabajar a favor de la salud mental de la población.

Toro indicó que se llega a esta designación luego de años de evaluación y seguimiento de las tareas que ha establecido la OMS y que llegado al punto donde existen ciertos estándares de colaboración, se hace este reconocimiento como “Centro Colaborador” y que en este caso se implementa a través de la Organización Panamericana de la Salud.

Agregó que este proyecto apunta en tres líneas temáticas que son una estrategia de prevención del suicidio, salud mental en infancia y adolescencia y la salud mental en situaciones de emergencia y desastres que generan las situaciones de emergencia sanitaria, como la pandemia.

“Sobre estos  tres ejes tenemos un conjunto de actividades planificadas para los próximos cuatro años en orden de disponer de la mejor evidencia científica para proveer a los tomadores de decisiones que incorporen estas temáticas en los planes nacionales de salud. Vamos a hacer capacitaciones de jornada de trabajo y aquí lo interesante es que nos sitúa fundamentalmente en un plano internacional como universidad, porque los alcances del centro colaborador superan nuestro país”, comentó la encargada.

Toro subrayó que “somos el primer centro colaborador de Chile en esta materia y en la región Latinoamérica y nos sumamos a los hermanos del centro colaborador de la Universidad McGill en Canadá, que tocan otros temas de salud mental”.

Añadió que el tema de la salud mental se viene arrastrando de hace mucho tiempo en el mundo y en Chile, con especial preocupación, en términos de carga de enfermedad mental en la población.

“Tenemos cifras lamentables como las que entrega la Unicef que estima que siete de cada 10 niños en nuestro país ha sufrido alguna situación de violencia y la prevalencia sobre la depresión que es mucho mayor que en otros países. A esto se suma  que en pandemia la OMS ha estimado que se incrementaron las prevalencias. Por ejemplo en depresión y trastornos ansiosos, se estimaría un aumento al 30% de las prevalencias producto del contexto sanitario, donde hay incertidumbre y sobre todo el impacto económico que ha tenido para la familia,  porque debemos recordar que la salud mental es un problema de salud pública especialmente determinada por la situación social”.

Toro dijo que esto era un problema que se conocía, pero se incrementó y visibilizó de mejor manera y permitió sensibilizar a quienes deben tomar decisiones en la materia. Además, recordó que el Gobierno ha puesto en su agenda política como una prioridad la salud mental y eso es un “ejemplo de cómo esto ha adquirido especial relevancia en este contexto, porque los países igual están preocupados cómo retomamos un estado y una situación de bienestar de la población, luego de esta crisis sanitaria y de la pandemia que se habla hoy día de una sindemia”.

En este sentido, dijo que el Centro Colaborador tiene como objetivo proveer elementos para que se incorporen en las políticas y estrategia de los países para ir mejorando además los indicadores de salud mental de la población.