El tema saltó a las principales portadas del mundo a partir de un artículo del periódico británico The Guardian. Buenos Aires se transformó en un destino ideal para mujeres que buscan mayor libertad para ellas y sus hijos en medio de la invasión rusa a Ucrania que les cierra las puertas en muchos países del Occidente. La información de The Guardian hacía referencia a la creciente tendencia de embarazadas rusas que eligen viajar a la Argentina para dar a luz a sus bebés. ¿A qué se debe esto? A una serie de elementos: la invasión de Ucrania, las medidas impuestas a los ciudadanos rusos y las facilidades que ofrece Argentina para el avecindamiento de extranjeros.

Citando datos de la propia embajada rusa en Argentina, el diario británico concluyó que en 2022, alrededor de 2500 rusos se mudaron al país sudamericano, en su mayoría mujeres embarazadas. De hecho, la embajada estima que para este año la cifra podría alcanzar los 10 mil arribos, lo que dispararía el “turismo de nacimiento”. “Cuando vimos que las fronteras empezaban a cerrarse rápidamente a nuestro alrededor, supimos que teníamos que encontrar un lugar al que pudiéramos viajar fácilmente. Un pasaporte argentino le abrirá muchas puertas a mi hijo”, declaró Polina Cherepovitskaya, embarazada que decidió dar a luz en la Argentina.

Pero Polina es tan sólo una de las miles de mujeres que, producida la invasión rusa a Ucrania, decidió mudarse de su país a la Argentina para tener a su hijo. Y una vez en Buenos Aires, se encontró con la grata sorpresa de que otras rusas también compartían la sección de Maternidad del Sanatorio Finocchieto, donde en noviembre el número ya era alto: un parto ruso por día. Pero fue en diciembre cuando se produjo el récord: 50 nacimientos de este tipo. “Era una locura, había por lo menos ocho mujeres rusas embarazadas esperando delante de mí”, recuerda Cherepovitskaya mientras ríe.

Sin embargo, el “Turismo de nacimiento” no es novedad para los rusos. Ello, porque sólo pueden circular sin restricciones por unos 80 países del mundo, por lo cual, ya les era habitual tener el ojo avizor en otros países para conseguir otra nacionalidad a través de tener a sus hijos en esos territorios extranjeros. Hoy, Argentina, y más específicamente Buenos Aires, resulta ser la opción más elegida. Esto es tan así que existen agencias de viajes dedicadas exclusivamente a esta gestión, las que llevan adelante la tramitación de los documentos, gestionan el alojamiento así como el  ingreso a los hospitales para las rusas embarazadas que quieran dar a luz en el extranjero.

Eva Pekurova, además de directora de una de las agencias más elegidas, también viajó desde Rusia a la Argentina el año pasado para tener a su bebé. “Al concederle a mi hijo un pasaporte argentino, le estoy dando mayores libertades”, añadió al diario inglés. Perukova aclaró que, tanto en su agencia como en las demás, los precios van desde los USD 1.200 y los USD 10.000. El servicio puede incluir desde los pasajes hasta la facilitación de traductores y gestores que se encargan de los trámites y la documentación. Tal es la demanda, que aseguran que hay reservas “hasta mayo de 2023” e, incluso, ya hay lista de espera. “Buenos Aires está muy solicitada ahora mismo; es el único destino con el que trabajamos actualmente”, aseveró.

Pero, ¿por qué Argentina es el mejor destino? Pues porque, hoy por hoy, es una opción inmejorable para quienes eligen el turismo de nacimiento debido a factores importantes. El primero de ellos es que con el pasaporte argentino se puede viajar a 171 países sin necesidad de tramitar una visa. Y entre esos destinos se encuentran algunos de los probablemente más apetecidos del mundo para los rusos: las naciones de la Unión europea, el Reino Unido y Japón.

Además, el eficiente sistema de salud argentino -ya sea público o privado- resulta altamente conveniente para el turismo de nacimiento. Además, los padres del niño o niña nacida en Argentina pueden luego tramitar su propia ciudadanía en un plazo de uno a dos años. Y esto es algo que resulta de mucha importancia habida cuenta que un trámite similar en otros países latinoamericanos suele llevar mucho más tiempo. Y si le sumamos a todas esas ventajas la calidad y los bajos precios de la atención médica (para el bolsillo de un europeo), la tendencia resultante es que esta clase de turismo va a seguir incrementándose.

En Argentina impera el ius soli (derecho de suelo) que establece constitucionalmente  que todas y todos los nacidos en territorio argentino recibirán la nacionalidad argentina automáticamente.