Acaba de conocerse el informe con los resultados del programa al que se suscribieron 61 empresas del Reino Unido con 2.900 trabajadores en total. El experimento se alargó de junio a diciembre de 2022, después de dos meses de preparación en los que los organizadores y las empresas participantes -de diversos sectores y tamaños- se nutrieron de la experiencia de otras empresas que ya habían pasado a un régimen de laboral más corto. De hecho, la mayor prueba de la semana laboral de cuatro días tuvo una conclusión principal y rotunda: del total de esas 61 empresas participantes en la prueba piloto, el 92% seguirá optando por el nuevo modelo de jornada.
Ciertamente no había un modelo único a ser aplicado. Durante esos seis meses de ensayo, la condición sine qua non fue aplicar una reducción “significativa” del tiempo de trabajo semanal pero manteniendo el 100% del salario de la fuerza laboral. De ese modo, fueron varias las formas en las que las empresas adaptaron las jornadas a su organización y cultura de trabajo: decretaron desde el clásico modelo de ‘viernes libre’ hasta estructuras ‘escalonadas’ en función de la compañía, o bien división de la plantilla en grupos intercalando lunes o viernes libres.
Los resultados del estudio provienen de los datos administrativos facilitados por las propias empresas participantes en el plan piloto, así como de las encuestas y entrevistas a empleados, entre quienes el 62% son mujeres. De las 61 empresas que participaron, 56 continúan con la semana de cuatro días (92%) y 18 de ellas ya confirman que el cambio será permanente.
Uno de los hallazgos por los que la reducción de la jornada convencional (de 40 horas) resultó tan exitosa es la mejora del bienestar de los empleados.
El ‘antes y después’ muestra que el 39% de los empleados estaban menos estresados y el 71% tenía niveles reducidos de agotamiento al final de la prueba. Disminuyeron también los niveles de ansiedad, fatiga y problemas de sueño, mejorando además la salud mental y física. La conciliación también mejoró durante la prueba piloto. Los niveles de satisfacción por la forma de administrar su tiempo aumentaron. Para el 54% de los empleados resultó más fácil equilibrar el trabajo con las tareas del hogar, el 60% encontró una mayor capacidad para atender a sus asuntos y el 62% aseguró que era más fácil compaginar el trabajo con la vida social.
De hecho, el experimento redujo la desigualdad de género en cuanto a la carga de cuidados que históricamente soportan las mujeres en mayor medida. Con más tiempo libre disponible, los hombres pueden dedicar más tiempo a las tareas domésticas o al cuidado de los niños, reduciendo la brecha de género en el trabajo doméstico y de cuidados parentales no remunerados. En concreto, el informe indica que el tiempo que los hombres pasaron cuidando a los niños aumentó en más del doble que el de las mujeres (27% a 13%), pero la proporción del trabajo doméstico entre ambos sexos se mantuvo exactamente igual para un 68%.
Pero si la semana laboral de 4 días dejó positivas experiencias y mostró numerosos beneficios para los trabajadores, también fue ventajoso para las empresas. Los ingresos de las compañías aumentaron en todas las encuestadas: como una media lo hicieron en un 1,4% y los ingresos también se elevaron nada menos que en un 35% en promedio, todo lo que confirma un crecimiento saludable pese a la reducción del tiempo de trabajo.
Además, las plantillas se mantuvieron más estables. El número de empleados que dejaron las empresas participantes disminuyó un 57% en esos seis meses y primaron las ventajas de la semana de cuatro días sobre el ofrecimiento de un salario más alto en otra empresa. En concreto, el 15% de los empleados dijo que ninguna cantidad de dinero los induciría a aceptar de nuevo un horario de cinco días.
Joe Ryle, director de ‘4 days week’ y uno de los impulsores del piloto junto a la Universidad de Cambridge y el Boston College, ha indicado que los “increíbles resultados muestran que la semana de cuatro días sin pérdida de salario realmente funciona. Seguramente ha llegado el momento de comenzar a implementarlo en todo el país”, señaló entusiasmado y esperanzado.