En conversación con la primera edición de Radioanálisis el alcalde de Victoria, Javier Jaramillo, se refirió a la situación de los incendios que atraviesa la comuna ubicada en la Región de La Araucanía.
Según expresó la autoridad “esta ya es la tercera semana de fuego bastante intenso, principalmente en sectores rurales. El más fuerte, que terminó dañando viviendas, fue el viernes recién pasado que quemó 15 casas y tenemos 100 familias con algún tipo de daño, damnificadas o con animales muertos”, añadiendo que la mayoría de los afectados pertenecen a comunidades mapuche, campesinos y parceleros.
Respecto del anuncio del Gobierno –en voz del ministro de Hacienda, Mario Marcel- sobre la restitución de recursos a aquellos municipios que hayan usado parte de su presupuesto en la emergencia, Jaramillo si bien valoró la ayuda, comentó que “yo llevaría la conversación un poquito más allá”.
“Da la coincidencia que los municipios más pobres, por ejemplo, en la provincia de Malleco, son los que se han visto más afectados. Uno ve Purén, Los Sauces, Lumaco, son municipios tremendamente pequeños, con muy bajos ingresos, Victoria está casi en la misma situación, y yo le pediría al ministro cómo a la larga se va aportando un poquito más desde el Fondo Común Municipal a nuestros municipios, porque estos municipios siempre terminan solo administrando pobreza”, dijo.
Además, el jefe comunal no descartó un eventual accionar deliberado en la generación de los siniestros en el territorio, donde ya se encuentra una persona detenida. “Aquí en Victoria el fuego avanza con rapidez por los rastrojos y ya la gran mayoría de los predios están cosechados y hace que el fuego avance de una manera brutal y termine metiéndose en los bosques y alrededor de las casas. Creo que no es coincidencia que aquí haya partido el fuego, que haya rodeado nuestra comuna y todo el sector sur de manera simultánea. Creo que hay una cierta intencionalidad”, apuntó.
De hecho, Jaramillo afirmó que esta preocupación fue expresada también en una reunión que sostuvo hace algunos días en Traiguén con el titular de Economía y enlace en La Araucanía, Nicolás Grau, más alcaldes del sector. Esto debido a que, según detalló el alcalde, habría “cinco minutos de diferencia más o menos entre cada foco”.
Por otra parte, destacó la necesidad de avanzar en la regulación de la industria forestal dadas sus implicancias en la emergencia, haciendo mención, por ejemplo, al establecimiento de límites entre las plantaciones y las zonas pobladas; sin embargo, enfatizó que “hay que tener ojo y cuidado cuando hablamos de estas zonas buffer (amortiguación) o de estos cortafuegos, porque de repente a un pequeño agricultor que tiene 10, 30, 40 o 50 hectáreas, en ningún caso un latifundista, hacerle una zona buffer podría terminar afectando mucho más su productividad”.
Por lo mismo, aseveró que “esta es una conversación de bastante más largo aliento y que requiere de la voluntad de todos los actores que intervienen en nuestro territorio, desde los sistemas penales, judiciales, investigativos, hasta INDAP, las concesionarias, las compañías de teléfono, para poder ir mirando este territorio de una manera más compleja y no quedarnos en esto de los focos de incendio”.
“Lo peor que nos podría ocurrir es que la discusión de estos incendios que hemos vivido en estas tres regiones quede en eso, en lamentarnos de lo terrible que es el fuego. Insisto, hoy día se requiere una participación y conversación de todos los actores, aquí nadie puede quedar afuera y tenemos que tener un Parlamento que esté acorde. A veces escucho discusiones de los parlamentarios que están completamente lejanas a lo que está ocurriendo en nuestra zona, esto de la vulnerabilidad de nuestro territorio no es nuevo”, aseveró.
En ese sentido, cuestionó que “nunca hay una mirada especial sobre nuestro territorio. Entonces, el Estado tiene que tener una pertinencia más allá de los Gobiernos. Las grandes empresas de nuestra región, que son muchas, yo le puedo asegurar que ninguna tributa en la Provincia de Malleco, la mayoría tributa en las regiones principales, en la Región Metropolitana (…) Hemos tenido incendios tremendamente grandes y no he tenido ninguna empresa importante, salvo una que nos donó harina, que nos haya venido a dar agua. Es terrible pensar que solo tengan que hacerlo desde la buena voluntad”.