Conocido el IPC del mes de febrero que, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), mostró una variación de -0,1%, diversos analistas y economistas destacaron una noticia que en 27 meses no se había dado. Sin embargo, los niveles de inflación alimentaria siguen estando sobre el 20 por ciento interanual, lo que es preocupante y está lejos de haber resuelto el problema, destacó el economista de la Fundación Sol y académico en la Universidad de Chile, Gonzalo Durán.
En declaraciones a Radio y Diario Universidad de Chile, el economista afirmó que el país vive una situación crítica con una inflación de 11,9 por ciento interanual, que es una de las más altas de los últimos 30 años y que los precios de los alimentos, siguen siendo los más altos de lo que han experimentado muchos países, no solo de la OCDE sino también de América Latina. “Aún cuando haya bajado de un 23,9 interanual a un 21, 4 no podemos decir que un 21,4 es una buena noticia, que el problema está resuelto”, indicó.
“Sigue habiendo una situación de emergencia en cuanto a lo elevado que están los precios de los alimentos. Cuando uno revisa los productos que más han subido, incluso en el registro que se entregó hoy día, vemos como la leche en polvo aumenta en un 50% interanual; el aceite vegetal en un 51%; la harina en un 50%; la margarina en 48%, los huevos en un 37%, las cecinas 34%; las pastas 32% . He mencionado varios productos que son de consumo básico y todos ellos tienen un incremento interanual superior al 30%. Por lo tanto, si es que cayeron realmente los precios de los alimentos y si eso lo pueden notar las persona de pie, en realidad no lo van a notar mucho, porque los principales ítems que componen la canasta (de alimentos) sigue estando muy elevado en el aumento interanual en el precio”, afirmó.
Durán afirmó que a nivel mundial, el precio de los alimentos ha comenzado a bajar, situación que en Chile “recién se comienza notar de manera muy sutil en esta medición y eso también debería llamarnos la atención”, porque “seguimos con niveles de inflación alimentaria sobre el 20%, estamos lejos de haber superado este problema”, destacó.
En opinión del economista, uno de los factores que explican el porqué se mantiene una inflación alimentaria alta, se debe a lo que se llama la “codicia corporativa que tienen las grandes empresas chilenas, sobre todo las cadenas de supermercados que tienen una alta probabilidad de colusión y ese es un factor clave en la mantención de esos precios tan elevados, para poder sacar un beneficio adicional producto de algo que es una crisis mundial, como ha sido el alza en el precio de los alimentos y los precios en general y ahí el empresariado chileno está sacando un provecho a partir de esta codicia corporativa”.
Entre los análisis que los expertos han señalado como un factor importante en el IPC negativo es la mantención de las tasas de interés del Banco Central. No obstante, para Durán la decisión del organismo de “aumentar violentamente las tasas de interés” ha traído enormes problemas para un país “muy expuesto al comercio internacional, a lo que son las fluctuaciones del tipo de cambio por ejemplo, ha traído enormes problemas a la economía. Chile necesita de manera rápida volver a la senda del crecimiento y para eso se necesitan disminuir la tasa de interés”.
“Esta política de tener tasas de interés altas para efecto de contener la inflación hemos visto que no ha resultado exitosa de una manera significativa. No podemos decir que tener una inflación 12% interanual sea un éxito en materia de política monetaria para controlar la inflación. Aquí hay que entender que finalmente uno de los factores que más explican que hoy en día es la inflación que está muy viendo tiene que ver con las exposiciones que tiene nuestro país con respecto a los cambios internacionales en los precios y eso es básicamente o tiene mucha responsabilidad la firma indiscriminada de tratados de Libre Comercio, donde el principal beneficiario ha sido el gran capital”, precisó el economista.
Por ello, afirmó que mantener la tasa de interés a ese nivel “está generando un daño muy importante sobre el bolsillo de la clase trabajadora. Hay que recordar qué todavía tenemos un déficit de puestos de empleos de cerca de 400 mil, para llegar a niveles pre pandémico y por otro lado, tenemos una especie de recesión técnica en materia de salarios reales”.
Sobre este punto, precisó que “los salarios reales acumulan caídas de 16 meses y eso y eso sin duda es un golpe duro al poder adquisitivo que tiene la clase trabajadora en Chile y por lo tanto para poder superar eso se necesita una política que se anti recesiva y para eso, es fundamental que los tipos de interés en este país disminuyan”.
Finalmente, Gonzalo Durán recordó que una de las recetas que tiene las y los trabajadores para recuperar el poder adquisitivo es la organización en sindicatos y la negociación colectiva y que, en el país, solo un 13 por ciento está protegido por contratos colectivos de trabajo, lo que le otorga una enorme discrecionalidad a los empresarios para poder tomar la decisión que quieran. Por eso, indicó, es importante que el país avance hacia un sistema de negociación colectiva más equilibrado donde los trabajadores puedan exponer sus demandas y sus pliegos de peticiones.