En ese sentido, si bien reconoció no perder la esperanza sobre el proceso eleccionario, la timonel de la FRVS señaló que en el oficialismo “estamos peleando por no bajar a segunda división”. 

“Estamos con una meta de al menos conseguir el tercio para poder llegar a acuerdos. Imagínate la situación en que quedó el progresismo, tenemos que a lo menos conseguir 21 consejeros constitucionales para que la derecha no se lleve la canasta completa. Entonces, estamos en una situación muy compleja”, reconoció, acotando de todas formas que “creo que además se va a articular el eje de la tradicional Concertación con la derecha más democrática y finalmente ahí se van a centrar los acuerdos que van a escribir la nueva Constitución”. 

En ese sentido, la dirigenta oficialista atribuyó el alicaído escenario del oficialismo a la eliminación del voto obligatorio. “Se creó la ilusión de que este país iba más rápido de lo que iba. Cuando se desvinculan las élites del pueblo de Chile, del pueblo que siente y que sufre los rigores de las malas políticas públicas, es donde se produce este desajuste”, señaló.

Y añadió que “vivimos esta ilusión de que cada uno está avanzando en sus causas progresistas, desarticuladas del sentir del Chile más profundo y entramos a un proceso constitucional con un error basal”, en el entendido de que “entramos al proceso con voto voluntario y salimos con voto obligatorio, es decir era evidente que se iba a producir un desajuste institucional porque era una anomalía normativa la que se estaba empujando”.

Abordando el resultado del pasado 4 de septiembre, Torralba descartó que el Gobierno haya dado un giro a la moderación a partir de la derrota del plebiscito. “Yo creo que los anhelos de justicia y paz para Chile son iguales en los dos segmentos progresistas”.

“Lo que sí, hay un grupo más transversal que tiene vínculos con la derecha de los cuales nosotros estamos naturalmente marginados porque hay cuestiones que, por ejemplo, para nosotros son insostenibles. Nosotros no podemos gobernar si no entendemos el cambio climático y la crisis hídrica y todavía en la derecha hay gente que niega este contexto”, agregó.

Sobre cuál va a ser el espacio que tendrá el oficialismo para negociar el programa de Gobierno en caso que la derecha se imponga en los comicios del domingo, la presidenta de la FRVS, señaló que “estamos en una situación tan distinta a lo que se había evaluado previo a entrar a este Gobierno que a estas alturas yo creo que el gran temor no es a la derecha institucionalizada, por muy derecha que sea, sino a los populismos que están a la vuelta de la esquina”. 

“Creo que los movimientos desinstitucionalizados son mucho más peligrosos porque no respetan ninguna regla institucional y ninguna regla de la democracia. Cuando tu entras a un esquema populista no sabes donde vas a terminar y eso es realmente mucho más riesgoso”, advirtió.

Por tanto, Torrealba dijo esperar que “la ciudadanía se haga cargo de las decisiones que ha tomado, porque aquí es bien paternalista mirar el resultado de la elección como si fuera solo responsabilidad de las élites. También es responsabilidad de la ciudadanía hacerse cargo de lo que hace, sino es mirar a la gente sin ningún respeto”.

Pese a que reconoció que “las últimas elecciones han sido muy poco predecibles”, dijo esperar que “la ciudadanía dé una sorpresa con tu elección también y que estemos en una situación, no tan predecible como los políticos y políticas estamos mirando, y que el péndulo vaya en la otra dirección, y acomode esta supuesta tendencia a derechizar la política chilena”.