La mañana de este miércoles, el presidente colombiano fue recibido en el palacio real de Madrid por los Reyes de España, Felipe VI. y Letizia. En la ocasión estaban presentes el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, así como altos cargos del Estado hispano. Más tarde, Petro fue recibido por las Cortes españolas y pese al desdén de los ultraderechistas, el grueso de los parlamentarios lo acogieron con lo que el mandatario calificó “el aplauso más largo que recordaba”.

En el hemiciclo, Petro dijo que venía “del país de la belleza y de la sangre”, haciendo un paralelo con España, a la que reconoció haber conocido a través del Quijote, del cual aprendió a “caminar para construir justicias”. “Soñaba con un ejército de Quijotes buscando la justicia del mundo (…). De alguna manera me convertí en un Quijote”, dijo. “Nos decían locos”, añadió.

El mandatario de Colombia también dijo que la realidad de hoy es apocalíptica. “Estamos en los tiempos de la crisis climática. Es un momento de crisis profundas, de cambios de paradigmas, de ideas, de modos de producir”, señaló, advirtiendo que que o cambiamos o nos extinguimos. Palabras dirigidas a hacer conciencia sobre la crisis climática, preguntando a su auditorio cómo construir políticas públicas universales para poder ser efectivos. “El mundo reclama unas bases diferentes. Estamos en tiempo de crisis -reitero- y como dice la ciencia, todo progresismo debe basarse en la ciencia, es el faro que nos puede alumbrar, no hay otro. La ciencia nos puede conducir a un mejor camino para la humanidad”, recalcó.

“La ciencia dice que estamos al comienzo de los tiempos de la extinción”, añadió y ello conlleva cambios en modos de producir y en las relaciones humanas, según su visión. “No es abrir el hueco para sacar el petróleo y el gas”, subrayó el mandatario, manifestando  que el mundo debe coordinarse para hallar las políticas públicas que conduzcan a que la humanidad siga existiendo en este planeta. “Eso demanda actitudes en los líderes y las lideresas. Es en nosotros donde recae la mayor responsabilidad de conducir a nuestros pueblos hacia mundos no conocidos (…). Hacía un cambio y una transformación de la humanidad”, dijo. Por ello este cambio tecnológico es un cambio profundamente político”, aseveró. “El tiempo de los cambios ha llegado”.

El presidente colombiano insistió en políticas concretas entre Europa y Latinoamérica para lograr ese cambio. “Los científicos, los ingenieros, la tecnología nos muestran caminos que no son las energía sucias y fósiles, sino que son las energías limpias; que no es abrir el hueco para sacar el petróleo y el gas, es aprovechar el viento, el sol, el agua”, señaló..

Otro de los hitos en esta a visita de Petro a España, que se extenderá hasta el viernes, incluye un encuentro con el presidente Pedro Sánchez, con quien conserva una cercanía desde hace varios años. Precisamente, el jefe de Estado europeo aprobó la última semana de abril la condecoración que recibirá con el Collar de la Orden de Isabel la Católica, la más alta condecoración que entrega el Estado español. El mandatario de los colombianos está acompañado por la primera dama, Verónica Alcocer, y varios de sus ministros, que serán clave para las diferentes reuniones que se adelantarán en Madrid.

La agenda del mandatario colombiano incluye reuniones de alto nivel en las que se afianzarán las relaciones diplomáticas, políticas y de cooperación entre los dos países. Sobre la mesa también estará la posibilidad de consolidar un acuerdo con una importante empresa española para intentar llevar internet a las zonas más alejadas del país y cerrar la brecha digital. Sin duda, tanto Colombia como España esperan reafirmar la excelente relación bilateral y firmar importantes acuerdos empresariales como, por ejemplo, una alianza con la empresa Airbus para la fabricación de aeropartes para aviones. Además, se estima consolidar propuestas para reemplazar combustibles de hidrógeno verde para aviones.

Y como dato curioso al cierre: Gustavo Petro, ex guerrilero del M-19,  se hospeda en el Palacio de El Pardo, el que tras la sangrienta Guerra Civil española fuera elegido por el propio dictador Francisco Franco como su residencia personal y sede de su largo gobierno de facto.