David Acuña y debate sobre salario mínimo: "No queremos que haya un aprovechamiento de grandes holdings de empresas denominadas Pymes"

El presidente de la CUT reconoció que el debate sobre salario mínimo ha sido de "dulce y agraz" para la multigremial, en cuanto ven que la iniciativa ha sido capturada por la derecha para tensionar otras agendas del Ejecutivo.

El presidente de la CUT reconoció que el debate sobre salario mínimo ha sido de "dulce y agraz" para la multigremial, en cuanto ven que la iniciativa ha sido capturada por la derecha para tensionar otras agendas del Ejecutivo.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), David Acuña, abordó la aprobación del proyecto de salario mínimo a 500 mil pesos en la Cámara de Diputados y Diputadas, advirtiendo las jugadas que ha empleado la derecha para presionar al Ejecutivo y favorecer al gran empresariado mediante una presunta defensa a las pequeñas y medianas empresas.

¿Cómo evalúa la aprobación del salario mínimo en la Cámara?

Para nosotros es un avance significativo el poder contar con la aprobación de la Cámara de Diputados del salario mínimo, pero esto ha estado por un camino bien pedregoso, tenemos un sabor como de dulce y agraz también en este avance. Reconocemos que haya podido existir voluntad por parte de parlamentarios de izquierda, que estaban bien comprometidos, como de parlamentarios de otros sectores que terminan aprobando este proyecto, pero en el camino a nosotros nos ha preocupado un poco, porque ha habido discursos poco concretos. Ha habido discursos malos porque se habla de la protección de los trabajadores, pero a la larga lo que terminamos apoyando es el tema de las Pymes.

Entendemos que las Pymes son generadoras de empleos y que se les tiene que apoyar. En este proyecto por primera vez, desde el incremento del año pasado, se les entrega un subsidio. Este año no deja de ser ese subsidio, se mantiene y se profundiza también la entrega de aporte o de ayudas, pero lamentablemente hemos visto cómo ha sido capturado por la discusión en torno a las Pymes, en torno a los beneficios económicos, también tributarios y beneficios puntuales, lo cual nos preocupa porque vemos que se desvía la mirada de lo principal que es el crecimiento de los salarios para los trabajadores y las trabajadoras. Si bien valoramos este avance, lo vemos con un poco de preocupación el cómo pueda seguir después en el Senado, porque para nosotros es fundamental poder fortalecer el salario.

La meta de los 500 mil pesos es una meta histórica para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, que es un número que nos permitía en alguna instancia hace algunos años atrás llegar a la superación de la línea de la pobreza. Hoy se hace insuficiente, pero es una meta que nos permite colocar una primera bandera de dignidad para los trabajadores y trabajadoras.

¿Ve que la derecha en el Parlamento se ha arrogado una falsa defensa de las Pymes para finalmente defender los intereses del gran empresariado, como afirman algunas figuras del oficialismo en el marco del debate legislativo?

Nosotros hemos planteado que primero tenemos que definir qué es una Pyme porque hay un par de gremios que efectivamente están defendiendo intereses, han desdibujado el debate en torno al salario y aquí podemos poner un par de ejemplos, porque Conapyme que dice representar a ciertos sectores de transportistas, colectiveros, taxistas, son trabajadores que son Pymes unipersonales. AFECH por otro lado, dentro de su directorio tiene a un empresario a una Pyme que produce grandes eventos musicales en Chile. Entonces, ¿qué tan cierto es que sean Pymes? Ahí es donde a nosotros nos preocupa porque esas Pymes no generan empleo constante, sino que generan trabajo de manera esporádica y sobre todo trabajo precario y tercerizado, entonces no mantienen trabajo en el tiempo, sino que generan estos trabajos de manera momentánea o por evento.

A nosotros nos preocupa porque más allá de la Pyme, también hay una defensa corporativa hacia las grandes empresas porque tengamos en cuenta que las grandes empresas son las que tercerizan y subcontratan en Chile en estas pequeñas empresas. Ahí también hay una responsabilidad de los grandes empresarios. La subcontratación, la tercerización hoy día en Chile, lamentablemente ha golpeado el mundo del trabajo, donde se ha perdido el valor del trabajo.

El contar con un salario mínimo hoy día de 500 mil pesos, tengamos en cuenta que esto va de manera escalonada, va de manera gradual, nos va a permitir llegar a un piso mínimo de dignidad salarial. También apuntamos a que eso vaya empujando también a los otros salarios en sectores de la economía que vayan también incrementando los salarios para poder ir mejorando las remuneraciones. Por más de 10 años los salarios reales han venido a la baja, si bien tenemos más dinero en el bolsillo de manera nominal, nos alcanza para comprar menos cosas de manera real, entonces, tenemos más dinero, pero no nos alcanza para lo mismo, por eso también que le pedimos y exigimos al Gobierno adelantar los 500 mil pesos, porque los cálculos de los 500 mil pesos estaban hechos con tasas de IPC normales, siendo que el año que recién pasó el IPC se disparó de manera brutal.

Y la derecha en el parlamento ¿ha instrumentalizado el debate?

Nosotros decimos que lamentablemente en salario mínimo fue secuestrado por parte de la derecha para presionar al Gobierno con otros temas, porque primero era el tema electoral: ‘No, no vamos a ver el salario por el tema electoral, tampoco queremos avanzar en reforma tributaria, tampoco queremos avanzar en pensiones, tampoco queremos avanzar en otros temas sociales’. Entonces, hemos visto que está lamentablemente secuestrado el salario de los trabajadores, la necesidad de los trabajadores y trabajadoras de poder aumentar sus remuneraciones por temas netamente políticos por parte de la derecha y es ahí donde nosotros les hemos dicho que tengan discursos claros, porque cuando tú les preguntas ‘bueno, efectivamente ¿qué es lo que necesitan? ¿Qué es lo que están pidiendo?’, no te dan una respuesta clara, no le dan una respuesta clara al Gobierno.

Hoy lamentablemente la negociación del ingreso mínimo terminó siendo una negociación para beneficios para las Pymes y MiPymes, entonces se desvirtúa una negociación histórica en torno a mejorar las remuneraciones de los trabajadores con una legítima demanda de las Pymes, pero se termina desvirtuando porque el salario pasa casi a segundo plano debido a toda la instrumentalización que se está haciendo por parte de la derecha para entregar beneficios monetarios a las Pymes y ahí es donde hemos dicho: ayudemos a las Pymes, pero a las Pymes que realmente lo necesitan. Definamos, regulemos ¿Queremos ayudar a las Pymes? Que las grandes empresas les paguen a 30 días efectivamente, abramos que los bancos entreguen créditos más blandos, abramos el mercado público, que puedan reparar las deudas previsionales, pero que sean compensadas para el trabajador, no para las AFP. Si realmente se quieren entregar herramientas para las Pymes, creemos que esa no es la discusión para poder ayudarlas; esta era una discusión en torno a cómo vamos en ayuda de las necesidades de los trabajadores y trabajadoras de una manera gradual, responsable, con una negociación a dos años para poder construir seguridad económica para los trabajadores y trabajadoras.

Si la derecha ha secuestrado el debate ¿cómo se entiende la aprobación del proyecto en la Cámara?

La aprobación pasa por una propuesta que hace el ministro Mario Marcel (Hacienda) al mantener la tasa de tributación en el 10%, que era una de las demandas que tenían las Pymes, pero que fue rechazada en la reforma tributaria, porque eso venía en la reforma tributaria. Por eso dijimos que aquí se mezclaron distintos temas, tanto subsidio para las Pymes, como temas tributarios para las Pymes, que es lo que permite que el salario pueda seguir avanzando. Entonces nosotros, insisto, no estamos en contra de que a las Pymes se les ayude, pero tampoco queremos que haya un aprovechamiento de grandes holdings de empresas denominadas Pymes para poder ir fortaleciendo incluso sus utilidades. Nosotros queremos que a los trabajadores les vaya bien y que se fortalezca el salario, pero no que se fortalezcan las utilidades de las empresas.

En otro tema ¿Cómo aquilatan el resultado de la elección de consejeros constitucionales? Esto a la luz de las advertencias que pusieron en el discurso del 1 de mayo sobre el avance de los populismos y la ultraderecha.

Aquí hay un desgaste en torno a las votaciones de las distintas elecciones, también hay una dicotomía en torno a los llamados y a las formas de cómo vemos la democracia por parte de distintos grupos. Hubo muchos llamados a votar nulo o en blanco y eso también tuvo un alto impacto en esta elección. Nosotros como Central Unitaria de Trabajadores llamamos a todos los trabajadores y trabajadoras a elegir, a poder votar, a marcar por un candidato porque entendemos que el participar es lo que profundiza la democracia, pero aquí tenemos también un fenómeno que pasa en las últimas elecciones, lo que nos pasa con la Lista del Pueblo, con el Partido de la Gente, hoy día lo que pasa con los Republicanos son fenómenos electorales que no se perpetúa en el tiempo y que esperamos que no se perpetúen en el tiempo, sobre todo este fenómeno de Republicanos. Entendemos que son discursos fáciles, discursos incluso algunas veces de odio, discursos fascistas, los cuales también lamentablemente calan en algunos sectores de la sociedad.

El discurso fácil nosotros lo denunciábamos dentro del acto del Primero de Mayo. Entendamos lo que pasó con la Lista del Pueblo que prácticamente desaparecieron, el PDG que no saca consejeros constitucionales en esta elección y este fenómeno de Republicanos también tomado de la mano por un voto castigo hacia el Gobierno. Uno dice ‘bueno, fastidiemos al Gobierno votando por otro’, pero esas no son las formas democráticas de poder avanzar, porque lamentablemente los discursos que plantean desde el Partido Republicano son muy contradictorios. Tenemos un discurso de unidad, de acción conjunta y a los cinco minutos tenemos discursos completamente polarizados. Esos discursos son los que creemos que no deben de estar de la mano en la construcción de una sociedad.

En la discusión de salario mínimo veíamos cómo hipócritamente los Republicanos decían que no querían entregar subsidios con plata del Estado, que con la plata de todos los chilenos no deberíamos dar ningún subsidio a las Pymes, pero que tampoco teníamos que subir el salario a los trabajadores, porque a los trabajadores tenían que regularlos el mercado, poco menos quieren que volvamos a trabajar con fichas, hablaban incluso de que tendríamos que tener tres empleos. Nosotros no queremos retroceder a eso, nosotros queremos seguir avanzando y fortaleciendo.

¿Tienen esperanzas en que el trabajo decente pueda quedar consagrado en la nueva propuesta constitucional?

Nosotros realizamos un Congreso en diciembre donde juntamos alrededor de 350 delegados y delegadas representando cerca de 200 mil trabajadores y discutimos en torno a las propuestas constitucionales. Nosotros vamos a seguir avanzando en el fortalecimiento del trabajo decente porque el trabajo decente para nosotros es un trabajo que nos permite alcanzar la dignidad, es un trabajo que cuenta con solidaridad social, que cuenta con derechos sociales. Para nosotros el trabajo decente tiene que estar incorporado como un derecho en la nueva Constitución y vamos a participar en todas las instancias necesarias para que el trabajo decente esté en esta nueva Constitución. Por eso llamamos a votar, porque tenemos que participar de las distintas instancias, vemos con preocupación estos discursos de parte de la ultraderecha que plantean una cosa en un momento y a los dos minutos plantean otro tema, esa es la preocupación más grande que tenemos, que estos discursos y cantos de sirena efectivamente se concreten en realidades.

Imagen: Agencia ATON.

 





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