En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, se refirió a los desafíos de su cartera, especialmente respecto al proyecto de ley que modifica el régimen de sociedad conyugal y la implementación del Sistema Nacional de Cuidados.
Orellana además abordó la centralidad de la agenda de género en el actual Gobierno, lo que a juicio de la ministra se ha expresado en las dos principales reformas propuestas por el Ejecutivo.
“Tanto la reforma previsional como la reforma tributaria, tienen muchas bondades, pero también tienen una novedad respecto de otros intentos de reformas, que es que se hacen cargo de cuestiones que habían estado sin respuesta”, afirmó.
“En el caso de la reforma previsional, dentro de las propuestas de seguro social que hizo el Gobierno, hay un complemento en las cotizaciones para quienes tienen lagunas por haber criado o cuidado a una persona con dependencia”, precisó.
Asimismo, la ministra destacó los intentos de transversalización: “En ese sentido, no hemos inventado la rueda porque ya existía una red de transversalización, pero en lo que sí hemos innovado es que hemos podido subir un poco la ambición respecto a las medidas de transversalización del enfoque de género en las distintas reparticiones del Estado”.
“La semana pasada, por ejemplo, estuve en la Universidad de Valparaíso lanzando la meta de capacitación del Registro Civil. 100 mil funcionarios y funcionarias públicas capacitados a través del programa Prevenir, a eso me refiero con que estamos subiendo un poco ese estándar”, añadió.
En cuanto al proyecto que pretende cambiar el régimen de sociedad conyugal, Orellana señaló que ya se está trabajando en la Comisión de Mujer de la Cámara de Diputados.
“Aquí nos tenemos que hacer cargo de un acuerdo de solución amistosa que el Estado de Chile asumió con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, del que estamos en flagrante incumplimiento y que tiene que ver con modificar las disposiciones discriminatorias que tiene la norma de sociedad conyugal. ¿Y cuáles son estas? La imposibilidad de las mujeres de decidir sobre el patrimonio común, reservándose solamente el patrimonio reservado”, apuntó.
“Esto es algo que afecta a todas las mujeres. No solamente a las que están casadas bajo esta figura, sino que también, por ejemplo, a las mujeres solteras que cuando pedimos un crédito, tenemos que acreditar que somos solteras”, indicó.
Por último, respecto al Sistema Nacional de Cuidados, la ministra precisó que lo que se está proponiendo es una corresponsabilidad social.
“La mayoría de los hogares de nuestro país son liderados por una mujer sola, entonces, a veces suena como una mala broma el descansar toda la creencia de que esto va a mejorar en decir: bueno, arréglenselas mejor en su casa, porque no hay nadie con quien compartir esa tarea”, agregó.
“Por lo tanto, la idea de la corresponsabilidad social y esta red de apoyo que podría ser este sistema de cuidado, se torna muy relevante. Hay un montón de complejidades que no se van a resolver de la noche a la mañana, pero sí lo estamos empezando a abordar y creemos que es una decisión que debiera llegar a puerto. Es una necesidad demasiado extendida en toda la población”, concluyó.