Un sentido reconocimiento realizó el comandante en jefe de la Armada, Juan Andrés de la Maza, durante los encuentros que se realizaron en Isla Dawson junto a exprisioneros políticos y familiares de víctimas que pasaron por el campo de concentración que se estableció luego del golpe de Estado de 1973 en el lejano territorio al sur de Punta Arenas en el Estrecho de Magallanes.
En el encuentro realizado el martes recién pasado, participaron la ministra de Defensa, Maya Fernández, nieta del presidente Salvador Allende, así como el exministro de la Unidad Popular Sergio Bitar, quien luego de la asonada del 11 de septiembre fue enviado junto a otros secretarios de Estado a ese lugar. Entre los ministros de Allende que estuvieron recluidos en Dawson se contó a Clodomiro Almeyda, Jaime Tohá y el arquitecto Miguel Lawner.
En la isla, De la Maza señaló que “nunca más, que estos hechos no ocurran nunca más, ni aquí ni ojalá en ninguna parte del mundo”.
“En el fondo, estos hechos son condenables en cualquier parte del mundo que ocurra”, añadió, convirtiéndose en el primer comandante en jefe de la Armada que alude de esta forma a lo ocurrido en la dictadura.
“La Isla Dawson, nosotros no podemos desconocer, si hay un libro y una película, que este fue un centro de detención de prisioneros políticos de la época”, añadió De La Maza.
“Cómo lo vamos a desconocer, no lo puedo desconocer, por eso estamos aquí”, insistió.
El comandante en jefe de la Armada, sostuvo que “como institución no desconocemos lo que pasó, estamos enfocados en una mirada hacia el futuro. Queremos seguir adelante, que este sea un país unido y próspero”.
El reconocimiento del jefe de la marina nacional fue destacada por el exministro y exprisionero Sergio Bitar. “Yo valoro altamente una actitud de esa naturaleza porque cada uno tiene que aportar lo suyo al reencuentro de los próximos cincuenta años”, puntualizó.
Mientras, la diputada Carmen Hertz, puntualizó que “este acto de memoria que estamos realizando hoy de ir todos juntos es una contribución y un ejercicio para el nunca más. Así es de parte de la Armada de parte del Ministerio de Defensa, el hacer que el nunca más en Chile no sea solo una frase retórica, sino sea una realidad en mínimo civilizatorio de convivencia”.
La declaración fue comparada con el “nunca más” del excomandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre que en 2004 se manifestó en el mismo sentido. Pero aunque dijo entonces que no había justificación ética para las violaciones a los derechos humanos que cometieron las instituciones castrenses, condicionó implícitamente esta actitud a la aparición de un régimen político que llevara a la “división de los chilenos”. Cheyre terminó siendo condenado por las torturas a las que sometió a prisioneros durante la dictadura en un regimiento de la ciudad de La Serena.
Por el campo de prisioneros de Isla Dawson pasaron entre 400 y 600 personas, entre ellas 38 altos dirigentes de la Unidad Popular que fueron llevados desde Santiago. Todos fueron sometidos a trabajo esclavo y mantenidos en precarias condiciones de alimentación y abrigo con temperaturas bajo cero.