El canciller Alberto van Klaveren se reunió este viernes con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para abordar el bicentenario de las relaciones entre Chile y el país norteamericano.
La cita se enmarca en la ofensiva que ha iniciado el Partido Republicano de ese país para frenar la entrega de la Visa Waiver a ciudadanos chilenos, liderada por el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy, quien asegura que la iniciativa ha permitido altos niveles de “turismo de robo”.
Luego de su encuentro con Blinken en Washington DC, van Klaveren afirmó que “hablamos de la aprobación del acuerdo para evitar la doble tributación, también del Programa Visa Waiver. Expresamos nuestro fuerte interés en mantener este programa”.
“Fue un diálogo muy amistoso, muy cálido, que de alguna manera subraya la buena relación entre Chile y Estados Unidos y el aprecio y respeto que existe por nuestro país”, agregó el ministro de Relaciones Exteriores.
Cabe señalar que a mediados de mayo, el fiscal de Orange County, Todd Spitzer, acusó a Chile de no entregar información penal respecto a connacionales que utilizaron el programa Visa Waiver y que fueron detenidos en EE.UU.
En ese contexto, McCarthy acusó que las comunidades del sur de California “se ven afectadas por las invasiones de hogares llevadas a cabo por delincuentes extranjeros que aprovechan el estatus de Chile en el programa de exención de visa”.
Advirtió que “el estatus de Chile como un país del programa de exención de visa y el estado de California como un estado santuario -y sus leyes permisivas de detección del crimen- están facilitando la proliferación de un crimen organizado sofisticado”.
Según explica la página del Ministerio de Relaciones Exteriores, el programa Visa Waiver permite que ciudadanos de determinados países ingresen a Estados Unidos por concepto de turismo, negocios y tránsito, y permanezcan por un período máximo de 90 días, sin necesidad de portar una visa, sino que una autorización de viaje electrónica de 2 años. Chile es el único país de Latinoamérica que forma parte del convenio.
