Una serie de 13 daguerrotipos, que representan 13 episodios constituyentes, van narrando los hechos ocurridos en las protestas sociales de octubre del 2019 y se van enlazando con el proceso histórico ocurrido en Copiapó en 1859, procesos que, por muy lejanos en nuestra historia, se entrecruzan por su potencia social y estética. El fotógrafo, Mauricio Toro-Goya, realizó un proceso de investigación en las colecciones fotográficas del siglo XIX que posee la Biblioteca Nacional, por lo que el resultado es un diálogo dinámico y provocador que contó con la curaduría de Lily Jiménez Osorio.
La exposición, además, cuenta con la participación de Francisca P. Burgos y Paloma Rodríguez, quienes realizaron una intervención de los muros de la sala con sus conocidos collages, que fueron parte de las intervenciones urbanas ocurridas durante el estallido social de 2019.
Esta exposición se articula como parte de una serie de proyectos del autor, en los que siempre es posible encontrar un componente biográfico. En palabras de Toro-Goya, “desde pequeño escuché a mi abuelo pirquinero las historias de las luchas sociales que levantaron habitantes de la Región de Atacama, siendo la más épica la rebelión independentista que enarbolaba la bandera azul de la estrella amarilla”.
La directora de la Biblioteca Nacional, Soledad Abarca, valoró la exposición del “destacado fotógrafo contemporáneo chileno” Mauricio Toro-Goya, especialmente porque es “un permanente colaborador del Archivo Fotográfico y Audiovisual de la institución”.
“Este es un montaje muy interesante que, además, está relacionado con la reapertura de la sala Premios Nobel que esperamos siga conteniendo proyectos que dialoguen con el patrimonio bibliográfico de la Biblioteca”, declaró.
Asimismo, la curadora Lily Jiménez mencionó en el texto que acompaña la exposición que “Rebelión Constituyente nos invita a repensar esos lugares de profunda creatividad histórica, donde las demandas sociales desbordaron lo posible. Momentos en los que el tiempo se suspendió y ya no había más que un presente continuo. Ese tiempo de los encuentros, las asambleas y los cabildos que obligó a los vecinos a encontrarse, conversar, enfrentarse y dialogar”.
“A veces el tiempo se pliega y pareciera hacernos una broma. Los eventos históricos de la Revolución Constituyente de 1859, en Copiapó, parecen emerger y mostrarse vigentes luego de las revueltas de 2019 que se sucedieron en todo Chile. Ambos movimientos se levantaron contra órdenes conservadores y ambos movimientos fueron encausados hacia la idea de refundar el orden establecido a través de la creación de una nueva constitución”, planteó Jiménez en su proceso curatorial.
La exposición estará disponible en la Biblioteca Nacional hasta finales de agosto. Este proyecto contó con el financiamiento del Fondo de Desarrollo de las Artes y la Cultura (convocatoria 2021) y se puede visitar de lunes a viernes en la Sala Premios Nobel en el primer piso del Sector Alameda de la Biblioteca Nacional y habrán visitas guiadas que serán anunciadas por la redes sociales de la propia institución.