Con diferencias entre los mismos asesores de la Subsecretaría de Previsión Social y la Superintendencia de Pensiones se desarrolló la primera reunión con asistencia de expertas y expertos técnicos de cada partido político con representación en la Cámara de Diputados, para darle viabilidad a la reforma de pensiones.
En detalle, la mesa técnica pretendía debatir en relación a la división del diseño institucional de la industria de las AFP, teniendo así por un lado la administración de las cuentas y, por el otro, la inversión de los fondos, tal como plantea el proyecto del Gobierno, para producir una economía de escala que permita hacer más eficiente al sistema en su conjunto.
Como fue lo acordado en la reunión del pasado viernes, a las 9:00 horas de esta mañana todas las fuerzas políticas llegaron hasta el Ministerio del Trabajo. Sin embargo, durante la cita no se avanzó en consensos y según los asistentes esto se debió a una “improvisación en los datos“.
Así lo confirmó, el abogado, exdiputado y expresidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, quien asistió a la reunión como uno de los expertos técnicos por Demócratas, y quién señaló que vio a un “gobierno que todavía no tiene muy claros los números” y que siente, que en el diseño institucional, “no está muy de acuerdo consigo mismo”.
Más en detalle, el extimonel de la DC precisó que “vimos diferencias entre asesores del subsecretario con gente de la Superintendencia respecto de los números, nos presentaron claramente números que tenían problemas y que, por lo tanto, creo falta un mayor trabajo por parte del Ejecutivo ante la necesidad de, ya a estas alturas, ir precisando el impacto de cada una de sus propuestas”.
Estas diferencias, admitió Chahín, se evidenciaron particularmente en los cálculos de la eficiencia producida al separar la administración de las cuentas de la gestión de las inversiones, donde el Ejecutivo no se pudo poner de acuerdo en las cifras.
Por otro lado, durante la presentación tampoco hubo consensos respecto al cálculo de la eficiencia de pasar de comisiones por flujo, este porcentaje que se le paga a las AFP para administrar las cuentas, a comisiones por saldo, porcentaje que ahora será pagado respecto a los ahorros acumulados en los fondos, dado que no incorporaron a las comisiones de intermediación en la ecuación.
Según Chahín, los números entregados por el Ministerio del Trabajo no servían para poder hacer la comparación entre lo que existe actualmente y lo que propone el Gobierno, ni tampoco calcular la magnitud de las eficiencias que se generarían ni quién sería el beneficiario, para así determinar si es es relevante innovar en la institución o no.
Además, el experto técnico manifestó que vio a una parte de la oposición en esta reunión ocupando posiciones “maximalistas” que estarían dificultando el avance de la reforma y recalcó que “si aquí tenemos a un gobierno que quiere ser intransigente o que va a llegar a improvisar y que no se pone de acuerdo y, por otro lado, tenemos a una parte de la derecha que está en una posición tremendamente ideológica, es difícil ponerse de acuerdo“.
Por su parte, el diputado Cristián Labbé de la UDI declaró, respecto a esta falta de precisión en los antecedentes, que “nos genera una cierta incertidumbre saber si ellos realmente tienen los datos o esto es finalmente una idea de querer separarla (la industria) por una ideología política. Yo fui muy claro en la reunión en que tenemos que poner los números en su lugar y, segundo, que esta nueva propuesta del gobierno sigue siendo un monopolio porque no importa si se licite por parte del Estado, pero sigue siendo un ente único el que administra los fondos de todos los chilenos”.
Esto último, pues durante la reunión el Ejecutivo planteó como posibilidad que el administrador de las cuentas y el soporte ya no sea un ente público, sino que esto se pueda “licitar”.
Por otro lado, sobre las declaraciones en relación de que hay una derecha en una posición muy dura, que no estaría cediendo ni permitiendo avanzar en el debate, el diputado Labbé declaró que “nosotros hemos sido no duros, hemos sido claros. La inmensa mayoría de los chilenos, el 80%, quiere tener la libertad de elegir”.
Además, Labbé evidenció una molestia a propósito de declaraciones emitidas por la titular del Trabajo justo antes de la reunión con la mesa técnica, “cuando uno llega a una mesa de conversación, como la que tuvimos hoy día, y la ministra Jara, en la mañana, declara que los partidos o aquellos que tienen relación con la extrema derecha “quieren que el 6% vaya a la AFP”, es un mal comienzo para alguna posible conversación”.
Sin embargo, desde la UDI mantienen su compromiso de asistencia a las próximas reuniones de la mesa técnica, pero enfatizaron en que han sido claros en indicar que “mientras no exista la libertad de elegir, esto no puede seguir avanzando“.
Desde el movimiento Avancemos Chile, la diputada ex PDG, Yovana Ahumada, señaló que luego de la presentación le quedaron “más dudas que certezas“, y advirtió que es importante que el sistema no desaparezca si no se tiene la convicción de que este nuevo ente funcione adecuadamente.
“Yo creo que esta mesa, que se pretendía dividir por puntos y que solo iba a tener un día de discusión respecto a si es que tenemos o no un nuevo sistema o una fórmula de administración de los fondos de ahorros previsional, va a tener mucha más discusión“, afirmó la diputada.
Cabe señalar que puesto a que no se llegó a un grado de acuerdo en esta primera reunión, el próximo viernes se partirá retomando el debate con una presentación correcta de las cifras, para luego, según el cronograma, dialogar en torno al destino del 6% de cotización adicional.
Imagen de Portada: Agencia ATON