Juan Carlos González, secretario general de Evópoli: "Nos costaría mucho participar en un homenaje a Salvador Allende"

El dirigente de oposición reconoció que una de las principales condiciones del partido para firmar la declaración conjunta sobre los 50 años del Golpe de Estado, es la manera en que se lleve a cabo la ceremonia de este 11 de septiembre.

El dirigente de oposición reconoció que una de las principales condiciones del partido para firmar la declaración conjunta sobre los 50 años del Golpe de Estado, es la manera en que se lleve a cabo la ceremonia de este 11 de septiembre.

A pocos días del 11 de septiembre el Gobierno se ha reunido con todos los partidos políticos para lograr que éstos firmen el denominado “Compromiso de Santiago”. La declaración conjunta ya fue rechazada por el senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, quien aseguró no estar dispuesto “a participar en hitos que generen más división y que de alguna manera nos pongan al servicio de hechos que no tienen una sola mirada”.

En ese contexto, Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el secretario general de Evópoli, Juan Carlos González, quien aclaró que para su partido, la firma del documento está condicionada a la manera en que se lleve a cabo la ceremonia de conmemoración en La Moneda.

González además se refirió a la declaración propia de Chile Vamos por los 50 años del golpe, que de acuerdo al dirigente, aún está siendo discutida por las tres colectividades que conforman la coalición.

¿Cuál es la posición de Evópoli frente a este acuerdo que está impulsando el Gobierno? ¿Sigue abierta la posibilidad de que ustedes lo firmen?

Tenemos que distinguir varias situaciones. Lo primero es que hay un texto, que se nos entregó, respecto del cual no tuvimos ninguna intervención en su redacción y ese texto, además, no admite modificaciones. Entonces, el primer elemento es eso, es un documento en el que no podemos hacer ningún aporte ni ningún comentario y eso es difícil asumirlo.

Respecto a los contenidos del documento, la verdad es que no tienen nada que nosotros consideremos incorrecto o que nos genere algún problema, pero sí creemos que podría haber algunos elementos que uno podría discutir o frasear de otra manera. Ahora, el mayor problema, es que ese documento se iba a firmar en un acto con invitados extranjeros, con una serie de organismos, con algunos homenajes y cuando uno pide el detalle de eso, eso no se transparenta.

Entonces, nos pasa que no tenemos claro si el asistir a ese acto, a firmar el documento, con determinadas condiciones de contexto, va a ser para nosotros algo que sea… Más que beneficioso para nosotros, algo que modere las situaciones que hay de conflicto o que efectivamente produzca un reencuentro o reflexión entre los chilenos. A nosotros no nos preocupa tanto la conveniencia de los partidos, a nosotros nos preocupa que contribuya a un clima de entendimiento.

Todos los actos que se han generado respecto a la conmemoración del 11 de septiembre, que son 102, a nosotros no nos han convocado a ninguno. Todos los contenidos de esos actos, los mensajes que se han preparado, están totalmente lejos de las líneas que conversamos en su minuto con Patricio Fernández y con la ministra Brodsky. Por lo tanto, todo eso nos hace pensar que si no se transparentan claramente los contextos y condiciones en que se realizaría la eventual firma, nos cuesta mucho poder acceder a esa petición del Presidente.

¿Y qué es lo que les preocupa exactamente de esta ceremonia? ¿Que se realice un homenaje a Salvador Allende, como dijo el senador Macaya?

Por ejemplo. A nosotros nos costaría mucho participar en un homenaje a Salvador Allende. Nosotros respetamos a Salvador Allende en su figura de un expresidente que fue elegido democráticamente, pero tenemos serias observaciones de cómo se condujo el gobierno de la Unidad Popular, que también llevó bien al borde la institucionalidad del país. Esto último no significa que justifiquemos el golpe de Estado de ninguna manera. Nosotros en Evópoli desde nuestros inicios siempre hemos sido muy claros en la condena del golpe de Estado y a la dictadura que vino después, pero ciertamente otra cosa bien distinta es ir a hacer un homenaje al Presidente Allende sin saber cuáles van a ser los alcances de esos homenajes.

Entonces, ¿ustedes condicionan la firma del acuerdo a la manera en que se dé la ceremonia?

Esa puede ser una de las condiciones. Otra cosa que sería interesante es poder discutir respecto al contenido del documento. ¿Cuál es el problema? Que estos documentos siempre parten de cierta idea de instalar una historia oficial, que nosotros compartimos en parte, pero también creemos que no se puede soslayar completamente algunos de los antecedentes que derivan en este triste hito de nuestra historia.

Esto no salió de la nada, esto fue algo que tuvo un desarrollo, ¿y por qué nos preocupa a nosotros que no se deje de lado ese desarrollo? Porque el país puede caer nuevamente en las mismas dinámicas, de desencuentro, de falta de diálogo, de polarización. Hoy día estamos viviendo un poco eso, entonces si nosotros no nos damos cuenta de que la crisis institucional del 73, no surge de la nada, sino que viene de un comportamiento de toda la clase política, que no logra solucionar con democracia los conflictos, puede que repitamos nuevamente, tal vez no un golpe de Estado, que yo creo que ese es un escenario que está bien descartado para el futuro de Chile, pero que sí se afecte la democracia.

Cuando se pasa a llevar la institucionalidad, cuando se empiezan a ejercer poderes que no corresponden o cuando empiezan a producirse transferencias de procedimiento o potestades, efectivamente la democracia se puede lesionar. Hay muchos países en que hay gobernantes totalitarios o que las libertades han retrocedido y no ha habido golpes de Estado, ha habido simplemente situaciones en que la institucionalidad se ha manejado de mala manera y eso creemos que hay que prevenir.

Mañana miércoles Chile Vamos va a presentar su propia declaración sobre los 50 años, ¿qué es lo que contendrá ese documento?

Nosotros tenemos una visión común bastante clara, entre los tres partidos que conforman la coalición. Estamos afinando el tono de la declaración, ya tenemos algunos borradores preparados, pero también tenemos que cuidar, porque no se trata aquí de quién hace la declaración más incendiaria o que entusiasme más a sus propias huestes. Aquí se trata de buscar el reencuentro entre las personas, de cerrar heridas, de buscar cómo le damos al país tranquilidad, justicia y cómo le damos al país un futuro.

Como partido, lo que creemos más importante son los aprendizajes para no repetir nunca más, entonces, estamos discutiendo con los otros dos partidos, que cosas ponemos o no ponemos. Hay cosas que nos encantaría poner, pero que también puede que no contribuyan a generar un ambiente de buen entendimiento. Por eso, es que queremos ser muy responsables, estamos viendo esto con mucho cuidado, porque no queremos una declaración que sean puros lugares comunes y que sean compromisos muy fáciles.

Esta declaración, esta reflexión, tiene que servir para algo, para que en 10 años más nos saquen al pizarrón y nos digan: ustedes el año 2023 firmaron esto y ahora no lo está cumpliendo. Esos son los compromisos. Decir: voy a rechazar la violencia, no voy a violar los derechos humanos, esas cosas que es muy fácil suscribir. Tenemos que tomar ciertos compromisos que garanticen de verdad y aquí el sistema político va a funcionar de otra manera, anteponiendo el bien común, los valores y la amistad entre las personas.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X