“La ideología no está en las respuestas sino en las preguntas”, aseguró Marcos Rotiman, académico de la Universidad Complutense de Madrid y autor del libro recientemente publicado: “¿Por qué no fracasó el Gobierno de Salvador Allende?”
En conversación con la primera edición de Radioanálisis el sociólogo chileno, radicado en España desde 1974, explicó a grandes rasgos la tesis de su nuevo libro, donde cuestiona “una historia oficial, amplia, de distintos sectores, que utiliza dos conceptos, fracaso y derrota”.
“El fracaso, entendido fundamentalmente por los criterios de la falta de hegemonía, de consenso, de articulación de una propuesta popular y que se ha extendido; y la derrota, porque el proyecto político, en cuánto tal, está ya fuera de todo tipo de posibilidad de orientación de futuro”, declaró.
En contraste, Roitman afirmó que “los valores de la UP eran principios de dignidad, de ética y de transformación, en términos de una propuesta que tenía como objetivo lanzar al pueblo chileno a la posibilidad de ser considerados personas con capacidad de decisión y capacidad de esa dignidad, vivienda, salud, educación, trabajo. Y yo creo que eso, en un momento en que hoy se niega hasta el cambio climático, implica la pertinencia del proyecto de la UP”.
En todo caso, el académico advirtió que hoy “habría que definir cómo y de qué manera se hace, pero los elementos de principio que están ahí, son elementos que no solamente están en Chile, sino que estaban en la Revolución Francesa”.
Roitman además se refirió a la idea extendida que el gobierno de Salvador Allende no fue de mayorías. “Ante eso uno se pregunta: ¿Acaso no fue una mayoría en el hecho democrático más grande que hay en la historia? No solamente en Chile, en cualquier parte, que son los procesos electorales, sacar el 44% de los votos de reconocimiento y de consenso, el 4 de marzo de 1973, por ejemplo”.
“Ahora, pedir consensos de la oligarquía, las clases dominantes, las transnacionales, es estar fuera del contexto. En política hay proyectos distintos, proyectos que se enfrentan, no es lo mismo un proyecto popular, que un proyecto de la plutocracia”, añadió.
Por otra parte, consultado respecto a los intentos del Gobierno por firmar un acuerdo con todos los partidos políticos, en el que se condene el Golpe de Estado y las violaciones a los derechos humanos, el académico señaló que “el problema no está en una firma”.
“Yo puedo firmar por la paz y la Constitución, el papel aguanta todo, pero la dignidad y la capacidad de mirarse en el espejo es distinto. Piñera puede firmarlo, Ricardo Lagos puede firmarlo, sí, todos lo pueden firmar (…) Pero el problema es de voluntad política y la voluntad política no se trata de firmar un acuerdo”, expresó.
“También la DC en 1970 firmó un acuerdo de garantías constitucionales de respetar el orden político y después se unió al golpe, también el Partido Nacional dijo que respetaba la democracia en Chile y se sumó a la represión, muerte y asesinato de cientos de miles de chilenos. Es decir, la palabra aguanta mucho, pero la dignidad de los principios es lo que nos hace diferentes”, agregó.