La sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó por 83 votos a favor, 45 en contra y ocho abstenciones el proyecto de ley que tipifica como un delito con pena de cárcel a quien transporte sin justificación en la vía pública algún combustible “que tenga como finalidad atentar contra las personas o contra las cosas”.
De esta forma la normativa quedó lista para ser promulgada por el Presidente de la República.
El presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara, el diputado Andrés Longton (RN), destacó que la nueva ley “quedó con una pena de presidio, no de multa como quería el gobierno o el oficialismo, porque todos sabemos que las multas no disuaden, al igual que las usurpaciones, tienen que tener penas efectivas, penas de cárcel”.
El parlamentario agregó que “quien está con combustible en el contexto de una manifestación, tiene como objetivo claramente el atentar contra la vida de una persona, lo vimos a propósito algunos días con una persona que roció un líquido incinerante a una persona que afortunadamente no se le prendió fuego”.
A eso sumó que los combustibles pueden ser utilizados también “para construir bombas molotov y atentar contra nuestros carabineros”.
A su juicio, “la pena de presidio permite castigar como corresponde una conducta que pueda atentar contra la vida de una persona y ahí sí lo hicimos ver con una votación contundente en la sala de la Cámara de Diputados porque quienes utilizan la violencia como método de acción política deben ser sancionados como corresponde”.
Longton aseguró además que este tipo de hechos “está dejando muchas personas afectadas en el diario vivir, que no pueden vivir tranquilos precisamente por estos violentistas que se toman las calles para atentar contra las personas o contra la tranquilidad de la población”.