En conversación con el programa Política en Vivo, el comisionado del Partido Socialista, Gabriel Osorio, se refirió a las etapas finales del proceso constitucional y la configuración de la propuesta que se plebiscitará en diciembre próximo.
A juicio de Osorio “lamentablemente, ha sido un proceso que, si bien empezó con un momento que yo llamaría ‘luminoso’, que fue el primer acuerdo transversal sobre un texto constitucional en la historia de Chile, que fue producido por la Comisión Experta en mayo, termina con una constitución que no solamente podríamos decir que es de derechas, sino que está mal hecha, con algunos problemas técnicos que son bastante importantes, que pudiesen traer consecuencias interpretativas de identidad para la administración de Estado”.
Consultado sobre la evaluación del Partido Comunista de concurrir al Comité Técnico de Admisibilidad debido a una eventual vulneración de una de las 12 bases institucionales, el abogado remarcó que esta observación se realizó “sobre la norma relativa a dónde reside la soberanía, pero yo creo que esa es una decisión que ya está en los bordes respecto del proceso constitucional. Más bien destacaría que las normas que se van a proponer en el plebiscito de diciembre al país son unas normas que representan a un solo sector, que tienen vicios similares a lo que se reclamó en su oportunidad en la Convención Constitucional en cuanto representa a un texto profundamente programático, de corte maximalista, pero hacia la derecha”.
En esa línea, puntualizó en sus cuestionamientos que “distinguiría aquellos aspectos que podríamos señalar de configuración del Estado social y democrático de derecho, por un lado, la jibarización de la actuación de la administración del Estado, a propósito de las normas relativas a la potestad sancionatoria; sin perjuicio, además, de normas que podríamos llamarlas excéntricas o exuberantes, que dicen relación con la objeción de conciencia, con las contribuciones, con la creación de esta agencia nacional contra la corrupción, que es un órgano bastante extraño para la administración del Estado chileno y que no tiene ningún parangón a nivel internacional”.
“Si bien el Estado social y democrático de derecho se encuentra consagrado en el artículo uno del proyecto que se va a someter a plebiscito, en los hechos, en la manera en que se configuraron los derechos sociales, se jibariza este Estado social y democrático de derecho porque impide al legislador democrático poder determinar el sistema o la manera en que estos derechos se van a proveer de manera mixta, rigidizando la discusión y consagrando en el fondo el actual orden de cosas”, detalló Osorio.
Esto último de acuerdo al abogado “ya sea a través de la cláusula de la propiedad sobre las cotizaciones previsionales, que va a traer bastantes problemas de interpretación constitucional, como también la imposibilidad de que el Estado pudiese actuar, estableciendo mecanismos de solidaridad distintos a los que actualmente conocemos, que son mecanismos vía impuestos”.
“El actual sistema de pensiones en que se tiene la propiedad sobre las cotizaciones previsionales no es más que la constitucionalización del sistema de AFP más el sistema del Pilar Solidario a través de impuestos para poder proveer este derecho a la seguridad social. Lo mismo en materia de salud al consagrarse la libertad de elección entre un sistema público o privado”, afirmó.
Por lo mismo, recalcó que “lo que se produce en materia de provisión de derechos sociales podemos concluir que más o menos se está constitucionalizando el actual orden de cosas, es decir, es una constitución que va, incluso, más allá de lo que establece la Constitución de 1980”.
Con todo, sobre la opción de impugnar esta configuración del Estado social, Osorio indicó que esta fue una decisión que “se discutió largamente la posibilidad de ir al Comité Técnico de Admisibilidad, pero también entendíamos en su oportunidad que ese Comité es otra instancia política que se encuentra empatada y que, probablemente, si van a enfrentar las dos visiones que se enfrentan en el Consejo y que se enfrentaron en la Comisión Experta, se iba producir el mismo resultado”, arriesgando, por tanto, una nueva derrota del oficialismo.
En conversación con el programa Política en Vivo, el comisionado del Partido Socialista, Gabriel Osorio, se refirió a las etapas finales del proceso constitucional y la configuración de la propuesta que se plebiscitará en diciembre próximo.
A juicio de Osorio “lamentablemente, ha sido un proceso que, si bien empezó con un momento que yo llamaría ‘luminoso’, que fue el primer acuerdo transversal sobre un texto constitucional en la historia de Chile, que fue producido por la Comisión Experta en mayo, termina con una constitución que no solamente podríamos decir que es de derechas, sino que está mal hecha, con algunos problemas técnicos que son bastante importantes, que pudiesen traer consecuencias interpretativas de identidad para la administración de Estado”.
Consultado sobre la evaluación del Partido Comunista de concurrir al Comité Técnico de Admisibilidad debido a una eventual vulneración de una de las 12 bases institucionales, el abogado remarcó que esta observación se realizó “sobre la norma relativa a dónde reside la soberanía, pero yo creo que esa es una decisión que ya está en los bordes respecto del proceso constitucional. Más bien destacaría que las normas que se van a proponer en el plebiscito de diciembre al país son unas normas que representan a un solo sector, que tienen vicios similares a lo que se reclamó en su oportunidad en la Convención Constitucional en cuanto representa a un texto profundamente programático, de corte maximalista, pero hacia la derecha”.
En esa línea, puntualizó en sus cuestionamientos que “distinguiría aquellos aspectos que podríamos señalar de configuración del Estado social y democrático de derecho, por un lado, la jibarización de la actuación de la administración del Estado, a propósito de las normas relativas a la potestad sancionatoria; sin perjuicio, además, de normas que podríamos llamarlas excéntricas o exuberantes, que dicen relación con la objeción de conciencia, con las contribuciones, con la creación de esta agencia nacional contra la corrupción, que es un órgano bastante extraño para la administración del Estado chileno y que no tiene ningún parangón a nivel internacional”.
“Si bien el Estado social y democrático de derecho se encuentra consagrado en el artículo uno del proyecto que se va a someter a plebiscito, en los hechos, en la manera en que se configuraron los derechos sociales, se jibariza este Estado social y democrático de derecho porque impide al legislador democrático poder determinar el sistema o la manera en que estos derechos se van a proveer de manera mixta, rigidizando la discusión y consagrando en el fondo el actual orden de cosas”, detalló Osorio.
Esto último de acuerdo al abogado “ya sea a través de la cláusula de la propiedad sobre las cotizaciones previsionales, que va a traer bastantes problemas de interpretación constitucional, como también la imposibilidad de que el Estado pudiese actuar, estableciendo mecanismos de solidaridad distintos a los que actualmente conocemos, que son mecanismos vía impuestos”.
“El actual sistema de pensiones en que se tiene la propiedad sobre las cotizaciones previsionales no es más que la constitucionalización del sistema de AFP más el sistema del Pilar Solidario a través de impuestos para poder proveer este derecho a la seguridad social. Lo mismo en materia de salud al consagrarse la libertad de elección entre un sistema público o privado”, afirmó.
Por lo mismo, recalcó que “lo que se produce en materia de provisión de derechos sociales podemos concluir que más o menos se está constitucionalizando el actual orden de cosas, es decir, es una constitución que va, incluso, más allá de lo que establece la Constitución de 1980”.
Con todo, sobre la opción de impugnar esta configuración del Estado social, Osorio indicó que esta fue una decisión que “se discutió largamente la posibilidad de ir al Comité Técnico de Admisibilidad, pero también entendíamos en su oportunidad que ese Comité es otra instancia política que se encuentra empatada y que, probablemente, si van a enfrentar las dos visiones que se enfrentan en el Consejo y que se enfrentaron en la Comisión Experta, se iba producir el mismo resultado”, arriesgando, por tanto, una nueva derrota del oficialismo.
En conversación con el programa Política en Vivo, el comisionado del Partido Socialista, Gabriel Osorio, se refirió a las etapas finales del proceso constitucional y la configuración de la propuesta que se plebiscitará en diciembre próximo.
A juicio de Osorio “lamentablemente, ha sido un proceso que, si bien empezó con un momento que yo llamaría ‘luminoso’, que fue el primer acuerdo transversal sobre un texto constitucional en la historia de Chile, que fue producido por la Comisión Experta en mayo, termina con una constitución que no solamente podríamos decir que es de derechas, sino que está mal hecha, con algunos problemas técnicos que son bastante importantes, que pudiesen traer consecuencias interpretativas de identidad para la administración de Estado”.
Consultado sobre la evaluación del Partido Comunista de concurrir al Comité Técnico de Admisibilidad debido a una eventual vulneración de una de las 12 bases institucionales, el abogado remarcó que esta observación se realizó “sobre la norma relativa a dónde reside la soberanía, pero yo creo que esa es una decisión que ya está en los bordes respecto del proceso constitucional. Más bien destacaría que las normas que se van a proponer en el plebiscito de diciembre al país son unas normas que representan a un solo sector, que tienen vicios similares a lo que se reclamó en su oportunidad en la Convención Constitucional en cuanto representa a un texto profundamente programático, de corte maximalista, pero hacia la derecha”.
En esa línea, puntualizó en sus cuestionamientos que “distinguiría aquellos aspectos que podríamos señalar de configuración del Estado social y democrático de derecho, por un lado, la jibarización de la actuación de la administración del Estado, a propósito de las normas relativas a la potestad sancionatoria; sin perjuicio, además, de normas que podríamos llamarlas excéntricas o exuberantes, que dicen relación con la objeción de conciencia, con las contribuciones, con la creación de esta agencia nacional contra la corrupción, que es un órgano bastante extraño para la administración del Estado chileno y que no tiene ningún parangón a nivel internacional”.
“Si bien el Estado social y democrático de derecho se encuentra consagrado en el artículo uno del proyecto que se va a someter a plebiscito, en los hechos, en la manera en que se configuraron los derechos sociales, se jibariza este Estado social y democrático de derecho porque impide al legislador democrático poder determinar el sistema o la manera en que estos derechos se van a proveer de manera mixta, rigidizando la discusión y consagrando en el fondo el actual orden de cosas”, detalló Osorio.
Esto último de acuerdo al abogado “ya sea a través de la cláusula de la propiedad sobre las cotizaciones previsionales, que va a traer bastantes problemas de interpretación constitucional, como también la imposibilidad de que el Estado pudiese actuar, estableciendo mecanismos de solidaridad distintos a los que actualmente conocemos, que son mecanismos vía impuestos”.
“El actual sistema de pensiones en que se tiene la propiedad sobre las cotizaciones previsionales no es más que la constitucionalización del sistema de AFP más el sistema del Pilar Solidario a través de impuestos para poder proveer este derecho a la seguridad social. Lo mismo en materia de salud al consagrarse la libertad de elección entre un sistema público o privado”, afirmó.
Por lo mismo, recalcó que “lo que se produce en materia de provisión de derechos sociales podemos concluir que más o menos se está constitucionalizando el actual orden de cosas, es decir, es una constitución que va, incluso, más allá de lo que establece la Constitución de 1980”.
Con todo, sobre la opción de impugnar esta configuración del Estado social, Osorio indicó que esta fue una decisión que “se discutió largamente la posibilidad de ir al Comité Técnico de Admisibilidad, pero también entendíamos en su oportunidad que ese Comité es otra instancia política que se encuentra empatada y que, probablemente, si van a enfrentar las dos visiones que se enfrentan en el Consejo y que se enfrentaron en la Comisión Experta, se iba producir el mismo resultado”, arriesgando, por tanto, una nueva derrota del oficialismo.
