Desastres naturales causaron 74 mil muertes durante 2023

Y no sólo eso: El notorio cambio climático también implicó pérdidas por valor de 229 mil millones de euros, cifra similar a la del año anterior, según el informe elaborado por el grupo internacional de seguros Munich RE.

Y no sólo eso: El notorio cambio climático también implicó pérdidas por valor de 229 mil millones de euros, cifra similar a la del año anterior, según el informe elaborado por el grupo internacional de seguros Munich RE.

Asimismo, en el año considerado ya como el más caluroso de la historia, esta cifra está muy por encima de la media anual de los últimos cinco años, que llega a las 10 mil víctimas morales. La causa de tal incremento de muertes fueron esencialmente los terremotos que provocaron desastres humanitarios devastadores, con la muerte de unas 63 mil personas (el 85 % de las vidas perdidas en 2023), esto es más que en ningún momento desde 2010.

Por el contrario, las pérdidas económicas por desastres naturales estuvieron dominadas por tormentas severas: el 76% de las pérdidas generales estuvieron relacionadas con el clima, mientras que el 24% tuvo causas geofísicas. De hecho, las probabilidades de erupciones volcánicas sigue elevada, especialmente ahora con los centenares de sismo ocurridos en Islandia.

A diferencia de años anteriores, no hubo grandes desastres en los países industrializados que aumentaran las pérdidas (como el huracán Ian en 2022, que causó pérdidas totales de 91 mil millones de euros. En cambio, las estadísticas de pérdidas se caracterizaron por la gran cantidad de tormentas regionales severas, afirma la aseguradora alemana.

De hecho, en el informe se indica que “nunca antes se habían registrado pérdidas tan elevadas por tormentas en EE.UU. o en Europa”. Concretamente, en América del Norte se destruyeron activos por valor de unos 60 mil millones de euros, de los cuales 45 mil millones estaban asegurados; mientras que en Europa la cifra fue de nueve mil 100 millones de euros, de los cuales siete mil 300 millones de euros estaban asegurados.

La serie de terremotos en el sureste de Turquía y Siria en febrero del año recién pasado fue el desastre natural más destructivo del año. El más grave, un temblor de magnitud 7,8, resultó ser el más violento ocurrido en Turquía en décadas. Unas 58 mil personas murieron, innumerables edificios se derrumbaron y se produjeron importantes daños en la infraestructura de las zonas afectadas. Con pérdidas totales de alrededor de 46 mil millones de euros, también fue el desastre natural más costoso del año. A pesar de que el seguro contra terremotos es obligatorio para los edificios residenciales en Turquía (Turkish Catastrophe Insurance Pool, TCIP), las pérdidas aseguradas ascendieron a tan sólo cinco mil millones de euros.

Otro de los grandes terremotos de 2023 fue el de Marruecos en el que unas tres mil personas perdieron la vida debido a un sismo de magnitud 6,8, el más fuerte en el país norafricano en más de 100 años. El poder destructivo de ese terremoto provocó pérdidas totales de unos seis mil 400 millones de dólares, pero también las pérdidas aseguradas fueron bajas, no más de 274 millones de euros.

En términos de pérdidas totales, el segundo desastre natural más costoso fue el tifón Doksuri. En julio, la tormenta azotó la costa de Filipinas antes de tocar tierra en la provincia de Fujian, en China continental, con vientos de alrededor de 180 km/h. Doksuri estuvo acompañado de lluvias extremadamente intensas que provocaron inundaciones destructivas. En algunas partes de China cayeron 600 mm de lluvia en un día, la mayor cantidad de lluvia diaria jamás registrada en el país. En la ocasión, las pérdidas totales ascendieron a alrededor de 23 mil millones, de los cuales sólo aproximadamente mil 800 millones estaban asegurados, un ejemplo de la “gran brecha de seguros para desastres naturales que persiste en China”.

Y en México, la rápida intensificación del huracán Otis en la costa occidental de ese país en pasado octubre fue otro acontecimiento excepcional. Con vientos de hasta 265 km/h, fue la tormenta más severa que jamás haya azotado la costa Pacífico de México. Las pérdidas totales se estiman en 11 mil millones y las pérdidas aseguradas en alrededor de 3.600 millones debido a la alta concentración de hoteles en la ciudad Acapulco. Fue la tercera pérdida más costosa del año en términos de pérdidas generales.

Doksuri y Otis siguen el patrón que los científicos esperaban como resultado del cambio climático, es decir, un cambio hacia un mayor número de tormentas intensas y tormentas con precipitaciones extremas. Los expertos también atribuyen al cambio climático la rápida intensificación de las tormentas tropicales, que se observa con mayor frecuencia.

Respecto a incendios forestales, en Canadá, el fuego arrasó 18,5 millones de hectáreas de bosque durante varias semanas. Sin embargo, los incendios no alcanzaron ninguna ciudad importante ni instalaciones industriales, lo que permitió a Canadá evitar otro incendio forestal como el de Fort McMurray en 2016. Pero en Europa las pérdidas por desastres naturales en Europa ascendieron a 77 mil millones de euros, en gran parte debido al terremoto en Turquía. Por su parte, las pérdidas aseguradas ascendieron a unos 19 mil millones de dólares (18 mil millones de euros). En particular, las tormentas en la región alpina y en la zona del Mediterráneo contribuyeron a las pérdidas récord por tormentas.

En julio y agosto, granizos de hasta ¡19 centímetros de diámetro! causaron pérdidas por miles de millones de euros en el norte de Italia y en varias otras regiones. Aquello fue el resultado de las altas temperaturas reinantes y el riesgo de fuertes tormentas por el aumento de la evaporación.

Por otra parte, las lluvias torrenciales caídas en los países de la costa del Adriático provocaron inundaciones generalizadas en mayo y agosto. Un sistema de baja presión a principios de septiembre originó graves inundaciones, especialmente en Grecia, y luego se intensificó en el Mediterráneo hasta convertirse en el ciclón Medicane Daniel. Las pérdidas derivadas de estos acontecimientos en Europa ascendieron a 15 mil millones de euros. En diciembre, lluvias constantes provocaron graves inundaciones en muchas zonas del norte de Alemania, Bélgica, Holanda y norte de Francia. Como éstas aún continuaban a principios de 2024, las pérdidas materiales ocasionadas no se han podido estimar con precisión hasta ahora.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X