Fútbol alemán: hinchas echan por tierra un lucrativo acuerdo para la Bundesliga

Como forma de boicotear el convenio, los aficionados arrojaron pelotas de tenis, monedas de chocolate y otros objetos al césped, con el objetivo de retrasar o interrumpir los partidos.
  • RFI
  • 22-02-2024

Como forma de boicotear el convenio, los aficionados arrojaron pelotas de tenis, monedas de chocolate y otros objetos al césped, con el objetivo de retrasar o interrumpir los partidos.

La Liga Alemana de Fútbol (DFL) anunció este 21 de febrero que abandona el controvertido acuerdo con inversores privados para compartir los derechos de difusión de la Bundesliga a cambio de un aporte de capital. Los hinchas denunciaban la falta de transparencia del proceso y una “sobrecomercialización” del deporte.

“Debido a los acontecimientos, no parece posible continuar de manera exitosa con este proceso”, señaló el portavoz del Comité de Dirección de la DFL, Hans-Joachim Watzke, en un comunicado, aludiendo a la campaña de protestas de los hinchas de todo el país en las últimas semanas.

Como forma de boicotear ese acuerdo, los aficionados se habían organizado para arrojar pelotas de tenis, monedas de chocolate y otros objetos al césped, con el objetivo de retrasar o interrumpir los partidos. Los frecuentes parones en el juego y los retrasos preocupaban a los jugadores, que se quejaron del perjuicio ocasionado a su labor.

“Regla 50+1”

Los 36 clubes profesionales de la primera división (Bundesliga) y la segunda (Bundesliga 2) decidieron en diciembre que se recurriera a un inversor, el fondo CVC, para “garantizar un éxito duradero a largo plazo” de su liga profesional. A cambio del 8% de los futuros derechos de televisión, la DFL debía recibir un importante capital de unos mil millones de euros para ayudarle a comercializar y promover la Bundesliga internacionalmente.

La imagen e impacto de la liga alemana está lejos de la de los campeones de Inglaterra o España, a pesar del atractivo de clubes como el Bayern de Múnich y del enorme éxito de público de los estadios alemanes, a menudo llenos.

La decisión de diciembre llegaba tras un primer fracaso de un proyecto similar el pasado mayo. Las organizaciones y grupos de hinchas se oponían al acuerdo afirmando que el proceso se había visto manchado por falta de transparencia y que conducía a una “sobrecomercialización” del deporte.

En el debate estaba si se veía amenazada la llamada “regla 50+1”, que exige que los clubes alemanes mantengan al menos el 50% más un voto de los derechos para sus propios miembros, frente a eventuales inversores externos. Con la vigencia de esa norma los clubes mantienen el control de sus propias decisiones y los hinchas temían que fuera un primer paso en contra de ese principio.

Protestas “pacíficas y creativas”

“Es un buen día para los aficionados del fútbol alemán”, declaró a SID, filial de la AFP, Thomas Kessen, portavoz de la asociación Our Curve. “Las protestas fueron importantes, pero muy pacíficas y muy creativas. Han sido la clave del éxito”, apuntó.

Para la DFL, “todo vuelve a partir desde cero”, señaló Hans-Joachim Watzke. Desde esa organización se disponen a “invitar a los clubes a entrevistas” en las próximas semanas para hablar de cuáles deben ser los siguientes movimientos.

Han sido numerosos los partidos perturbados en las últimas semanas, entre ellos el duelo estrella del pasado 10 de febrero entre el Bayer Leverkusen y el Bayern Múnich, que vio retrasado su inicio por las protestas.

Varios jugadores habían advertido del efecto negativo que tenía en su trabajo una interrupción del partido o un retraso. “Nos afecta mucho. No es fácil perder el ritmo. Llega un momento en el que ya basta, espero que esto se acabe pronto”, dijo el capitán del Borussia Dortmund, Emre Can, después de un empate 1-1 en Wolfsburgo, que se vio interrumpido por el lanzamiento de pelotas de tenis.

Con información e imagen de RFI (con colaboración de AFP)




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