Para hacer una evaluación objetiva sobre los dos años de Gobierno, el economista del Foro por un Desarrollo Justo y Sostenible y Director Ejecutivo de Casa Común, Eugenio Rivera, sostuvo que se debe considerar la existencia de una “toxicidad en la política” y una “democracia crecientemente compleja” como elementos que afectan en el curso de la gestión de cualquier gobierno.
Cabe destacar que el aniversario del primer tiempo de la administración Boric ha estado marcada por columnas de opinión, como la emitida por el periodista Daniel Matamala, o de puntos de prensa realizados por la oposición, quienes han sido críticos en sus reflexiones, acusando incluso de retrocesos en materia económica, considerando las cifras de crecimiento e inversión.
El primer punto sostenido por Rivera se sustenta en “un ambiente de confrontación y una cierta toxicidad de la política que afecta la capacidad analítica”. “Eso además se ve agravado por el hecho que, a partir del 17 de diciembre, cuando ganó el rechazo, la oposición vio que ya no estaba seguro el triunfo en las próximas elecciones”, planteó.
Considerando dicho contexto, Rivera indicó que “todo debate político pierde ese sentido analítico y se transforma en una arma política”.
Sumando al debate una creciente crisis de la democracia, el economista indicó que “en el pasado la vida política, los partidos, ejercían un liderazgo dentro de la sociedad, en ese sentido, existía una previbisilidad de lo que podía pasar hacia adelante y, por otra parte, los partidos, los Gobiernos tenían más control de la situación”.
En la actualidad, “la sociedad está mucho más dividida, fragmentada y los partidos están muy desprestigiados. Todo eso genera una cierta incapacidad de la democracia para quienes gobiernan puedan impulsar efectivamente sus programas”.
Para el economista, “Matamala no toma en cuenta ninguno de esos dos aspectos y de alguna manera se inscribe simplemente en una cierta visión que no da cuenta de la realidad, no es equilibrada para analizar”.
Reflexionando sobre el balance económico de la gestión Boric, Rivera afirmó que “siempre se dice ‘la derecha está preocupada por los equilibrios macroeconómicos‘ y la izquierda está ahí simplemente para distribuir, sin tomar en cuenta las posibilidades”.
“Lo que deja en evidencia, por el contrario, estos dos años del Gobierno de Boric es que la izquierda chilena tiene la capacidad de asumir los desafíos macroeconómicos”, zanjó.
Rivera recordó que la anterior administración del expresidente Sebastián Piñera, “dejó una inflación creciente, un alto déficit fiscal en torno a 8 puntos del PIB, un grave déficit en la cuenta corriente”.
“El Gobierno de Boric, el gobierno de la izquierda logra no solo recuperar el equilibrio fiscal en 2022, sino que genera un superávit, después del 2023 la situación empieza a marchar con mayor normalidad”, aseguró.
En esa línea, para el economista no solo se han reestablecido los equilibrios económicos, sino también se están planteando los fundamentos para responder a los problemas de largo plazo en la economía chilena: la caída del crecimiento, el estancamiento de la productividad y la falta de nuevas actividades económicas.
“Lo que está pasando ahora es que hay una serie de iniciativas en el campo del litio, del hidrógeno verde, este protagonismo que puede tener Chile respecto a la transición energética, que nos empieza a hacer mirar las cosas de una manera distinta”, afirmó.