Foto de portada: REUTERS – Vatican Media.
“Lanzo un llamado urgente para que cese cualquier acción que pueda alimentar una espiral de violencia que podría arrastrar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor”, declaró el sumo pontífice después de su tradicional oración dominical en público, en la plaza de San Pedro del Vaticano.
“Sigo con oraciones y con preocupación, pero también con dolor, las noticias de las últimas horas sobre el agravamiento de la situación en Israel por la intervención de Irán”, afirmó ante los fieles desde la ventana del palacio apostólico.
“Nadie debe amenazar la existencia de los demás. Por otro lado, todos los países deben ponerse del lado de la paz y ayudar a israelíes y palestinos a vivir en dos Estados, uno al lado del otro y con seguridad”, insistió. “Es su derecho”.
(Con la AFP)