Jean, un migrante haitiano en Chile, es valorado en todos los trabajos en los que se desempeña: es un obrero ejemplar y un modelo de belleza clásica en una escuela de arte. En el sistema de salud pública, también es un paciente prototípico. Su cuerpo representa todos los valores clásicos de la academia. Sin embargo, en el anonimato de su existencia, es también un canon de la marginalidad.
“Jean está ahí para ser contemplado y analizado, pero a nadie le interesa su realidad, sólo importa como objeto, como fascinación conceptual”, dice el guionista y director del cortometraje “El canon”, Martin Seeger (Santiago, 1983). La película tendrá tres funciones en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), el certamen más importante de Latinoamérica, los días 22, 26 y 28 de abril a las 16:45 horas, 22:15 horas y 19:30 horas, respectivamente.
Seeger ya presentó en el BAFICI 2010 su ópera prima: “Piotr: Una mala traducción”. Un largometraje que también ganó varios premios en el circuito nacional y se estrenó en el Festival de Málaga, en España.
“El canon” está protagonizado por el actor y modelo Camilus Berdouay (Verrettes, 1992) y con una duración de 20 minutos, el cortometraje es una historia de varias capas, que combina crudeza con tintes de humor seco e invita a reflexionar gracias a una puesta en escena distante, que deshumaniza aún más al protagonista y aleja al espectador de su realidad.
“A partir de un cuento del escritor venezolano Leoncio Martínez, donde se retrata la invisibilización de un trabajador, escribí una adaptación libre, donde la condición migrante del protagonista agrava su situación. Jean es admirado en todas sus facetas, pero es un personaje sin voz, que ni siquiera habla en el corto, porque no es más que un cuerpo útil para otros“, apunta Seeger, director de la productora Nacrovia, que actualmente produce el documental “Ventanas”.
En Chile, hay 1,6 millones de extranjeros, de los cuales cerca de 190.000 son haitianos, lo que coloca a Haití como el cuarto país con más migrantes después de Venezuela, Perú y Colombia, según un reciente estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La migración haitiana es un fenómeno relativamente nuevo. El grueso llegó entre 2014 y 2017, huyendo de la desolación que dejó el terremoto de 2010 en Haití. Las grandes dificultades para regularizar su situación migratoria y las barreras idiomáticas y culturales, sumado a los precarios trabajos a los que acceden, han dificultado enormemente su integración, hasta el punto de que muchos en los últimos años se están yendo de Chile. “Me sentí muy reflejado en el personaje de Jean, su historia encaja con lo que he vivido en Chile. He tenido trabajos muy duros, he pasado por cosas difíciles que la mayoría no entiende y que nadie tendría que vivir”, añade el protagonista, Camilus Berdouay.