“¿Hasta cuándo el Parlamento va a seguir deteniendo la reforma de pensiones?“. Fue parte del emplazamiento que realizó el Presidente Gabriel Boric, en su gira por la Región de O’Higgins, instando a que durante mayo se vote la propuesta que se encuentra en la Comisión de Trabajo, luego de que fuera despachada en enero desde la Cámara Baja sin elementos centrales como el 6% de cotización adicional, artículo rechazado por solo dos votos.
Lo cierto, es que el llamado tomó por sorpresa a parlamentarios de oposición toda vez que ya habían concordado, junto las carteras de Hacienda y Trabajo, un cronograma para la tramitación del proyecto. A partir del próximo lunes la instancia sesionará dos veces por semana para abordar seis temáticas priorizadas, entre ellas: reducción de lagunas de cotización, cambios a la Pensión Garantizada Universal (PGU) y modalidades adicionales de aseguramiento. Lo que se prevée se traduzca en seis semanas de trabajo legislativo, culminando los primeros días de julio si se consideran las semanas regionales. Este escenario pone cuesta arriba las expectativas del Mandatario.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el senador de Evópoli y miembro de la Comisión de Trabajo, Luciano Cruz-Coke, indicó, en relación al avance del proyecto, que “nosotros requerimos hacer un cambio para poder votar la idea de legislar y esto (el cronograma) sucede el lunes, luego el miércoles el Presidente dice esto, entonces medio que hay una descoordinación entre ministros y el Presidente, toda vez que estamos tratando de avanzar, pero votarlo en mayo no tiene ninguna lógica ni sentido”.
“Yo estimo que el Presidente puede estar un poco apurado por la Cuenta Pública, pero la verdad que, al menos el sistema contributivo, ya llevamos tanto tiempo en que no ha habido reforma en el sistema general de pensiones que hay que desanclar esto de la contingencia más política o electoral”, sostuvo.
En esa línea, consultado por alguna fórmula que genere consenso, el parlamentario reiteró que a la oposición “no nos gusta que se tome de las contribuciones de los trabajadores plata para mejorar personas que ya están pensionadas, por una cosa básica. Primero, porque los países que nosotros vemos como ejemplo de tasa de reemplazo, que son los de la OCDE, tienen un promedio de 18%, por ende si tú subes 6 y quedas en 16, ya quedas abajo, si le sacas tres y quedas en 13, es muy abajo y la plata renta mejor en cuenta individual, como está comprobado”.
Eso sí, Cruz-Coke se mostró abierto a evaluar un mecanismo que genere cambios en el grupo que no alcanza a recibir tasas de reemplazo con la PGU: “Tenemos que dimensionarlo, saber cuánto cuesta y ver cómo llegamos a ese grupo y eso tiene dos alternativas: se hace con contribuciones que me parece es regresiva porque contribuye tanto el gerente como el trabajador de la empresa, el mismo porcentaje, o bien, se hace con impuestos generales, pero si se hace tenemos que saber dónde sacar la plata, entonces en esas conversaciones estamos”.
En tanto, el presidente de la comisión, Iván Moreira (UDI), en conversación con La Segunda aseguró que recién, luego de abordar los seis tópicos acordados, sostendrán un acuerdo con el Gobierno para iniciar las votaciones, pero ya afirmó que “antes de julio no lo veo posible“. Junto a ello, dijo que “mientras más se empeñe el Presidente en decir que es una buena reforma algo que se rechazó y presione para que se vote, más difícil será que votemos a favor la idea de legislar”.
“Lento, pero sin pausa“, en tanto, es la forma en que define el senador Gastón Saavedra (PS) el avance de las conversaciones. Si bien destacó progreso, insistió en que se debe votar con prontitud señalando que “esta reforma ya no resiste más espera y eso es lo que tienen que entender los legisladores de la mayoría de derecha hoy día en la comisión. Cuando se es mayoría es para construir no para obstruir“.
“Espero que efectivamente el presidente (Moreira), que es parte de esa mayoría, tenga el temple necesario como para sacar adelante esta tarea de votar en general, por lo tanto, la idea de legislar, que es lo que se nos está pidiendo, nada más que eso, ojalá antes que termine el mes de mayo”, añadió.
El parlamentario, en esa línea, descartó que las negociaciones estén estancadas y aseguró que los equipos técnicos de cada sector están buscando una fórmula que genere consenso. “No sé qué guarismo va a quedar finalmente, lo que importa es que no pueden ser 6 – 0 ni tampoco un guarismo que no permita resolver los problemas que tienen los dos millones 200 mil chilenos ahora, si ese es el punto, entonces hay que mejorar el pilar contributivo, claro que sí, y para eso hay que establecerse cuatro puntos para ello, pero también hay que mejorar las pensiones de aquellos que tienen hoy día ingresos insuficientes y por bastante por debajo del ingreso mínimo en el país”, explicó.
Por su parte, la senadora y miembro de la instancia, Alejandra Sepúlveda, lamentó la dificultad para legislar en mayo la reforma. “Nosotros hubiésemos querido que esto a los menos se votara en general en el mes de mayo para poder incorporar indicaciones, pero, bueno, esta es la realidad política que estamos viviendo y, por lo menos, ya tenemos un cronograma de trabajo que nos permita tener una luz de avance en esta pensión que es tan importante para los chilenos y los chilenas”, dijo.
En relación a los acuerdos sobre distribución del 6% de cotización adicional, detalló que “ese 3% en capitalización individual yo creo que tendría acuerdo, a mí no me gusta mucho, pero habría un acuerdo, pero en el otro 3% no quieren que vaya a un sistema de seguro social los senadores de derecha, y yo lo lamento porque es la forma más rápida y más concreta de subir las pensiones hoy día. Ahí estamos estancados, por lo tanto, existen varios niveles de conversación, de buscar una fórmula distinta que ojalá raya para la suma, que suban las pensiones hoy sabiendo que el 3% de capitalización individual solo va a subir las pensiones el año 2070″.
Por último, la senadora invitó a poner prioridad en pensiones, considerando que la agenda ha quedado relegada tras la contingencia en seguridad: “La idea es que podamos trabajar en varios frentes porque somos distintos los senadores, por ejemplo, que estamos en seguridad y en la reforma previsional, somos senadores distintos que perfectamente podríamos acelerar la velocidad con que se aprueban o se modifican las leyes”.
Seguro de Longevidad
Mayores consensos y fuerza estaría tomando la idea de establecer un seguro de longevidad, que cubriría a partir de los 85 años. Para muchos, se instala como el elemento crucial para destrabar la disputa por el 6% de cotización adicional y lograr la aprobación de la reforma.
La senadora Sepúlveda dijo que es parte de las materias en estudio. “No se ha descartado, al contrario, hay, de alguna manera, cada vez senadores que estamos más a favor de poder implementarlo, con la posibilidad de hacer una reforma que no sea regresiva. Frente a eso, creo que vamos a buscar una fórmula para incorporar un seguro social que no tenga los grados de regresividad que tiene hoy día la propuesta que está en la mesa”, respondió.
En la oposición, el senador Cruz-Coke afirmó que “es una alternativa y el ministro Marcel nos dijo que están buscando hacer un estudio serio (..) entonces lo que hay que ver, primero, si este seguro es factible, no es regresivo, si la industria eventual de seguro tiene disposición a que sea un producto que se pueda compatibilizar con el sistema de pensiones y eventualmente que una parte de la cotización vaya a ese seguro y que le dé garantía a todo el mundo que va a ser bien administrado, de que la plata va a estar, que va a tener sustentabilidad en el largo plazo, etcétera, y que los números cuadran y ese ejercicio se está haciendo”.