Revuelo ha causado en Chile y el mundo el informe del Reino Unido que reveló hallazgos de parte de Rusia de petróleo en la Antártica. Sería lo equivalente a más de 500 mil millones de barriles del combustible encontrados en territorio reclamado por Argentina, Reino Unido y nuestro país.
No obstante, pese a la preocupación evidente tras conocerse este informe, quiénes llevan años trabajando en la Antártica llaman a la calma. En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Luis Valentín Ferrada, abogado especialista en derecho antártico y director del Departamento de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, explicó que “la noticia no es tan novedosa”, ya que en 2020 existían informes de la actividad rusa y no es el único país que realiza este tipo de expediciones.
Es más, según el propio abogado especialista, Chile en el territorio antártico “es una potencia regional, es un país, por su ubicación geográfica, tremendamente respetado en las decisiones antárticas”. Esto lo atribuye a “las capacidades de sus fuerzas armadas en materia antártica, porque ha tenido muy buenos diplomáticos en la materia y porque en ciencia, somos capaces de hacer cosas bastante importantes”, por lo que destacó la labor del Instituto Antártico Chileno.
Así, subrayó que los países que realizan trabajos en el llamado “continente blanco” deben ceñirse siempre a lo único que está permitido, que es la investigación científica.
“La Antártica es un continente destinado a la ciencia y a la paz. Entonces tú no puedes prohibir la actividad científica de los geólogos. Lo que ocurre es que efectivamente hay ciertos buques rusos que han hecho por lo menos seis campañas en la última década, pero eso no es nada nuevo”, sostuvo el investigador principal del Instituto Milenio BASE.
Para el entendido en la materia, la tensión geopolítica fue un factor determinante para el revuelo causado por el informe del Reino Unido.
“El año pasado, el Parlamento británico decidió conformar lo que nosotros llamaríamos una comisión investigadora sobre la política antártica británica. Pero claro, como en estos momentos existe una serie de tensiones a nivel internacional, y una que preocupa en Reino Unido es la situación de la guerra Rusia-Ucrania, ambos países importantes dentro del sistema del Tratado Antártico, esto impacta también en lo que pasa en el pacto”, explicó el abogado.
Los conflictos actuales a nivel mundial hacen dudar de las verdaderas intenciones de Rusia en el territorio antártico, pero Luis Valentín Ferrada al ser consultado aseguró que los tratados y protocolos existentes son de los más “sólidos” y “exitosos” que han habido en la historia.
Actualmente, la Antártica es protegida por el Tratado Antártico de 1959, un acuerdo que vino a establecer cierta paz en las tensiones entre diversos países, Chile incluido, en aquella época sobre la soberanía del territorio. La misma Rusia junto con otros países como Estados Unidos, Japón y Nueva Zelanda firmaron también este pacto. “La Antártida se utilizará exclusivamente para fines pacíficos”, señala dicho documento en su primer artículo.
Además, de este tratado se desprenden otros instrumentos legales asociados a la protección y preservación del ecosistema, como es el caso del Protocolo de Protección al Medio Ambiente Antártico, que prohíbe todo tipo de prácticas en el territorio, salvo la investigación científica.
“El protocolo, cinco anexos que están en vigor, más un sexto que todavía no entró en vigor, conforman todo un ordenamiento jurídico protector del medio ambiente. Tiene sistemas de evaluación de impacto ambiental, tiene normas sociales, una serie de principios ambientales que hay que respetar en toda la actividad en la Antártica. Es un régimen bastante sólido”, señaló el especialista.
En la misma línea, Ferrada explicó que “el artículo 7 del protocolo prohíbe toda actividad sobre recursos minerales, y se entienden incluidos los hidrocarburos, salvo la investigación científica al respecto”.
“Entonces, lo que existe hoy en día, y Rusia jamás ha dicho que no lo vaya a respetar, es una prohibición absoluta de explotar minerales o lo que tu quieras. Pero como existe la posibilidad de hacer actividades científicas al respecto, si uno es cínico, pudiera decir ‘no, mira, por ahora estamos haciendo la investigación que nos va a permitir levantar el inventario, ya veremos más adelante que pasa con eso’. Pero Rusia no es el único que hace investigación geológica, hay muchos países, incluido Chile”, detalló.
El rol protagónico de Chile
Ante esta noticia, también surge la inquietud sobre la posición que debe adoptar Chile. Al respecto, Ferrada expresó que debe “reforzar una vez más la importancia, en estos tiempos de cambio climático que vivimos y dentro de las presiones ambientales que vive el mundo, de la prohibición de toda actividad sobre recursos minerales distintos a la investigación científica”.
El abogado recalcó que nuestro país debe “cerrar la puerta a cualquier aventura de explotación”, esto por las consecuencias que puede traer tanto a nivel global como, sobre todo, a nivel local.
“Una tragedia ambiental en la Antártica, producto de explotación de minerales, por ejemplo en la península Antártica, la corriente de Humboldt trae todo eso a Chile”, enfatizó. “Parte importante de la pesca chilena depende de estas corrientes heladas que vienen desde la Antártica por la costa del Pacífico. Entonces, Chile debiera reforzar aún más su posición de gran protector del medio ambiente antártico”, complementó.
En caso de que se produzca una escalada de tensión en la zona debido a este descubrimiento de petróleo, según el experto, Chile debe sí o sí “reforzar los compromisos que ya tenemos de proteger el medio ambiente antártico”.
Asimismo, relevó la importancia de “coordinarse con otros países dentro del sistema del Tratado Antártico que tengan una aproximación similar a la nuestra, para estar especialmente atentos para que no se lleven a cabo este tipo de actividades”.